Capítulo 15

9.7K 326 165
                                    

Estaba saliendo de la agencia, recién había terminado unas fotos y mas trabajo, estaba cansadísima y con muchas ganas de ver a enzito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estaba saliendo de la agencia, recién había terminado unas fotos y mas trabajo, estaba cansadísima y con muchas ganas de ver a enzito.

Estaba caminando por las calles de Palermo, hasta que por desgracia me encuentro al tincho este pelotudo.

— Hola cami ¿como estas? —Se paro al frente mio, yo hice una mueca disimuladando, después le sonrei

— Yo todo bien, ¿Y vos? —Pregunte

— Todo bien, por acá ando ¿vos que andas haciendo? Tenemos una salida pendiente. —la puta madre, si se acordó.

— Recién sali de una sesión de fotos, y no me olvide cuando esté desocupada yo te hablo —Respondí y en ese momento mi teléfono Sonó, era un mensaje, de Enzo

— Ah bien ahí ¿cuando vamos a salir entonces? —

No respondí, mire el mensaje de Enzo que decía lo siguiente.

"Te estoy viendo, no que ibas a estar ocupada?"

Mire al frente, vi a Enzo cruzado de brazos recostado en la pared, ¿que carajos hace el acá? No se pero por su mirada no creo que esta muy contento, mi mirada volvió al tincho este

— Yo te aviso, ahora me tengo que ir perdón —guarde mi teléfono y cruce la calle, hasta llegar hasta enzo.

— ¿Que haces acá? ¿Me estas siguiendo? —Le dije un poco molesta, el seguía cruzado los brazos y me miraba fijamente

— Aguanta amiga, nunca un hola mi amor nada, enfermita —me contesto ablandando, me alivie al ver que volvió a su actitud de antes y no estaba enojado.

— No sos mi amor, no salgo con gatos

— Yo ya te dije que por vos dejo todo eso, igual estas bien con el tinchito ese ¿No? — ahora se puso un poco mas serio, yo arquee las cejas.

— Es solo un amigo, no me gusta

— Mmm, no parece

— Bueno Pensa lo que quieras, problema tuyo

— Háblame bien, Estúpida —Yo lo mire mal, y me di la vuelta para seguir caminando, pero Enzo agarro mi brazo y me tiro para atrás, me agarro de la nuca y me beso.

Nunca podría negarle un beso a Enzo, así que se lo seguí.

Me estaba enamorando de Enzo, no quería admitirlo pero es muy obvio, no se que va a pensar mi papá si en algún momento se da, pero estoy loca por Enzo, loquísima.

— ¿Que haces por acá? —le pregunte apenas nos separamos, yo recosté mi cabeza en su pecho y el me abrazaba por la cintura.

— No se, tenía la certeza de que te iba a cruzar y mira, no me equivoque —Se rio y me miro, yo también lo mire haciendo contacto visual otra vez, no nos podíamos quitar la mirada de encima

— Me estás enamorando Camila, la concha de tu hermana —yo me reí ante su insulto.

— Yo también me estoy enamorando, de un turro

— ¿Te molesta que sea? Si queres me hago tincho, me hago hasta de boca por vos.

— no me molesta, así me enamoraste —me agarro otra vez y me beso.

Era hermoso besarlo, era un sentimiento nuevo que nunca experimenté, lo hice y desde Ahi me encantan, pero solo si se trata de el.

— Vamos a mi casa, quiero estar con vos —dijo enzo, yo saque mi celular y me fije la hora, eran las siete de la tarde.

— Bueno, pero solo un rato —advertí, el asintió sonriendo y paso su brazo por mis hombros y comenzamos a caminar.

Cuando llegamos a casa de Enzo no había nadie, no estaba ni su tía, a enzo no le pareció raro ya que siempre salían.

— Con este disparas, y con este corres ¿entendes? —Estaba Enzo enseñándome a jugar free fire, nunca había jugado este juego porque me parecía una gronchada, lo que una hace cuando esta enamorada ¿No?

— Sisi ¿que sentido tiene este juego?

— Dios santo, Camila Cerra el orto y juga, es entretenido

— pedime perdón o no juego nada —me cruce de brazos, el me miro mal y después rodó los ojos.

— ¿Me perdonas? —dijo de mala gana, yo negue con la cabeza.

— pedímelo bien, lo estas haciendo sin ganas.

— ¿Sabes que es lo que voy hacer con ganas? —dejo su celular a un lado, yo lo mire con una sonrisa al entender su punto.

— ¿que cosa? —no me dio tiempo a decirle algo mas porque se abalanzó a besarme, me subió arriba de sus piernas como la otra vez y nos besábamos con desesperación.


Enzo me penetraba con rapidez, yo gemía como una puta, como música tenia los jadeos de Enzo, esta pibe me estaba volviendo loca cada vez mas, esto va a terminar en 5 años de terapia..

Cuando Enzo se vino que no tardo mucho por hacerlo, el estaba mas caliente que el agua para el mate, salió en mi, yo me senté encima de el y introducir su enorme amiguito por mi parte baja en donde comencé a dar pequeños saltitos.

Enzo me agarraba de las caderas para ayudarme, yo saltaba encima de el con mis tetas rebotando en su cara, yo nuevamente empecé a gemir al sentirlo adentro, en cualquier momento explotaría.

Enzo toco mis tetas y las mordía, en vez de sentir dolor me gustaba, cuando me sali de arriba de Enzo me agache a la altura de su enorme aparato reproductor, metí su pija en mi boca, lo chupe de arriba hasta abajo y le daba besos, la mano de Enzo estaba en mi pelo estirandomelo, el y yo estábamos explotados llenos de placer.

— No la podes chupar tan bien, hija de puta —Dijo Enzo, yo me detuve para mirarlo y sonreír para seguir con mi trabajo, mi trabajo favorito.

Estaba acostada en el pecho de Enzo, los dos estábamos desnudos y abrazados, recién me partió en cuatro y ahora estamos cariñositos.

— Un re orto tenes, desde la primera vez que te vi te lo ando mirando. —dijo Enzo dándome una nalgadaz

— Naah, sos un pajero Enzo —me reí, entonces este turrito siempre me miraba el orto eeh, mira vos

— y bueno, quien te mando a tener alto orto —me dio un beso en la cabeza.

— Fue echo para que un turro me lo rompa.

— Me siento afortunado.







Feliz navidad chicosss, perdón hoy me levante re atrevida😭😭😭

Turro | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora