Capítulo 10

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Llegué a mi casa loca, no podía creer de lo que había pasado con Enzo, casi me parte en cuatro ahí nomas, entre a mi casa perdida, quede boba después de ese "beso" me encanto, ahora mas que antes estoy loca por este pibe

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Llegué a mi casa loca, no podía creer de lo que había pasado con Enzo, casi me parte en cuatro ahí nomas, entre a mi casa perdida, quede boba después de ese "beso" me encanto, ahora mas que antes estoy loca por este pibe.

Pero no puede ser, el no pega nada conmigo, es un turro y eso no va conmigo, pero este es mas que un turro que me volvió loca.

Camine por la sala encontrándome a mi papá cruzados de brazos, estaba re enojado y se notaba por sus venas apunto de explotar y su cara de enojado.

‒‒‒ ¿Donde mierda estabas? ‒‒‒Dijo enojado, yo deje mi bolso en el sillón

‒‒‒Me quedé a dormir en lo de sofia ‒‒‒

El se acercó a mi y me dio una cachetada, me ardió el cachete fuertísimo, me hizo ver todos los planetas, yo me agarre la mejilla y lo voltee a mirar con los ojos apunto de explotar en llanto.

‒‒‒¿te pensas que soy pelotudo? Ya se que te vas de gira por esa villa llena de fisuras ‒‒‒soltó con bronca, yo agarré mi bolso y fui a mi pieza, ignorando sus gritos y reclamos, cerré la puerta con fuerza y me largue a llorar, expulse todo lo que tenia acumulado, me tire a la cama todavía llorando como una loca.

Dormí lo que quedaba de la tarde, era mi manera para sentirme bien y olvidar lo que paso, cuando me levante me mire al espejo y vi mi cachete rojo todavía, sentía la palma de mi papá todavía ahí.

Saque mi teléfono y llame a Sofia, me dijo que estaba con tomas en su casa y que si iba a ir, le dije que no, no tenía ganas de salir ni que me vieran así, tenía ganas de romper todo y a mi también, tire mi celular en la cama y volví a llorar, me afectó muchísimo lo que paso, mi papá nunca me había pegado jamás, y por esta pelotudez lo hace y me habla para el orto, y yo que soy una mina sensible que no me podes decir nada.

Otra vez, otra vez mi papá salio de viaje por temas de trabajo, tenía la casa sola para mi y que nadie me joda, ya paso una semana desde que no veo a sofia ni enzo, ni nadie de esa villa, hasta que yo estaba en el sofa mirando la tele sofia entro a mi casa con rapidez y me miro atenta.

‒‒‒ ¿Que pasa cami? Hace una semana que no hablamos ni juntamos ¿paso algo con tu viejo? ‒‒‒se sento al lado mio, yo me incorpore en el sillón y la mire

‒‒‒ No paso nada, pero se ve que se entero que voy a esa villa todos los dias, perdón si no te hable, no tenía ganas ‒‒‒

‒‒‒ ¿Segura gordi? Sabes que me podes contar, vos no desapareces asi porque si ‒‒‒siguió insistiendo

‒‒‒No sof, posta no paso nada, si queres mañana vanos a merendar juntas ‒‒‒

‒‒‒Mañana voy a lo de tomas, ¿me queres acompañar? ‒‒‒Yo me negué, no queria mas bondi con mi viejo y este se ponga loco y de mano firme conmigo

‒‒‒Bueno, cuando puedas nos juntamos ‒‒‒ella se fue, ahora estaba perdiendo hasta a mi mejor amiga, todo no podía ir de mal en peor, pero esto se va a solucionar

Esta noche decidí de ir a la bresh, estaba buscando como loca en mi ropero mi campera de Gucci, no la encontraba por ningún lado y me estaba volviendo completamente loca, tenía que usarla si o si

Me senté en la cama y empece a hacer memoria y respirar profundo para poder acordarme donde chota deje esa campera, un flashback me vino a al mente, la deje en casa de Enzo.

Me putee en mil idiomas diferentes, ahora tendría que ir hasta lo de Enzo para buscar esa campera, y pobre de el si no esta Ahí cuando vaya.

Ya me iba acercando a la casa de Enzo, me tome un Uber y no me dejo en la puerta el hijo de puta, tuve que caminar unas cuadras, esa calle estaba solitaria y no había casi nada de luz, tenia miedo de que me roben o que hagan otra cosa peor, intente recordar como era la casa de Enzo mientras seguía caminando

Se me paro el corazón cuando alguien me agarro del brazo con fuerza y me estiro para atrás, me di la vuelta asustada para ver quien mierda era y no pude, tenia la cara tapada.

‒‒‒ Cerra el orto y dame todo, dale apúrate. ‒‒‒me zarandeo del brazo

Por algún motivo reconocí esa voz, y te puedo jurar que es Enzo, por la expresión de sus ojos el también se dio cuenta de quien era, se destapo la cara y si, era Enzo, el me miro con vergüenza y se hizo el boludo

‒‒‒ Me re asuste Enzo, pedazo de pelotudo ‒‒‒lo empuje enojada

‒‒‒ Perdón chetita ¿que haces acá? ‒‒‒

‒‒‒ vine a tu casa para buscar mi campera. ‒‒‒me cruce de brazos, el no podía ni mirarme a la cara, tenía vergüenza de que yo me haya dado cuenta que el robaba, sinceramente no me importa mucho, era algo que se notaba y no era para sorprenderse

‒‒‒ Uh ¿la de gushi? La re vendí amiga ‒‒‒dijo guardando algo en su bolsillo trasero, abrí los ojos en grande cuando vi que era un cúter, deje de pensar en eso cuando menciono lo de la campera

‒‒‒Dale pelotudo, no estoy jodiendo ‒‒‒

‒‒‒ Fuera de joda, la vendí perdón ‒‒‒

Yo le empuje con bronca y intente pegarle una buena piña en la boca, pero me agarro de la muñeca y me empujo contra la pared inmovilizándome, ahora tenia su cara cerca y podía sentir su respiración cerca mío

‒‒‒ ¿te pensas que por ser mujer no te voy a romper la boca? No me hagas enojar enfermita ‒‒‒me dijo enojado, yo me Limite a callarme y mirarlo fijamente, el también se quedo mirándome por varios segundos

‒‒‒ Soltame o te juro que grito ‒‒‒dije con bronca, no me voy a dejar intimidar por este turro de mierda

‒‒‒Pff, a esta hora están todos en la camita mi amor, pedí perdón y te suelto ‒‒‒me agarro con mas fuerza y lo tenia mas cerca, moría de ganas de comerle la boca ahí nomas

‒‒‒ Sos un asco amigo, dale que me tengo que ir‒‒‒intente irme pero no me dejo

‒‒‒¿te vas a ir sin darle un besito a este turrito?  ‒‒‒me quería reír por el tono de su voz, me quede mirándolo, no aguante mas y lo bese, el me agarro de la cara y me siguió el chape, nos besamos con lengua, el me acariciaba el orto y con la otra mano me agarraba del cuello, era increíble lo exitada que me podía este enfermo con tan solo un beso.

Sentí mis bragas mojada cuando sentí las manos de venzo tocándome las tetas, gemía mientras lo besaba y el beso ahogaba mis gemidos, lo bueno es que estábamos en un callejón sin posibilidades de que alguien nos viera

‒‒‒¿que decís? ¿Te puedo partir en cuatro?  ‒‒‒me susurro en medio del beso, sin dudarlo acepte a tremendo ofertón.

Turro | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora