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Estaba en la cancha de hockey practicando un poco, últimamente deje de lado todas mis obligaciones por andar en barrio de pobres, estaba practicando con sofia en la cancha que mi papá había comprado hace unos meses desde que le dije que me gustaba el deporte.
— Dale boluda, admití que te enamoraste de un turro —Me dijo Sofia mientras jugábamos entre nosotras, yo detuve mi movimiento y la mire con las cejas arqueadas
— Dale Sofia ¿me estas jodiendo? Ni en pedo, jamás en la vida —Sentencié y volví a jugar, ella se cruzo de brazos aun mirándome, me puse un poco nerviosa así que decidí cambiar de tema
— ¿y vos? ¿Ya le contaste a tus papas que salis con un turro roñoso? —la mire divertida y ella rodó los ojos para luego protestar
— No es un turro roñoso, es un amor conmigo, lo amo tanto —dijo sonriéndole al cielo, la verdad que es la primera vez que la veo enamorada, toda ella era una bandida
— Te estoy jodiendo, desde que estas con el te veo mucho mejor, me alegra mucho que hayas encontrado a alguien bueno —Sonreí, en ese momento entro Lautaro a la cancha, yo suspire con pesadez y con Sofia dejamos de jugar mientras el se acercaba
— Hola preciosas, ¿Están para unas fotitos? —El dijo, yo lo mire con las cejas alzada, Lautaro es el manager de Sofia y es tremendo violin, tiene como 30 años y es un pesado de la puta madre, no tenia ganas de una sesión de fotos pero no me queda de otra, a Sofia y a mi nos eligieron para modelar la ropa de shein.
Ya llegando al estudio nos hicieron varias pruebas, para después probarnos la ropa, con Sofia estábamos posando para las cámaras hasta que unos de los diseñadores para todo y se acerca a mi para acomodarme la prenda.
— ¿Que estuviste comiendo? Estas mas gorda nena, así no podes seguir —Me quede helada, que dice este pelotudo? Yo me mire en el espejo de la vidriera y si parecía haber subido de peso, el diseñador anotaba en su libreta unas par de cosas y me extendió la hoja
— Es una nueva dieta —yo la leí, era pura verdura, que viejo hijo de puta, tengo que comer esta mierda por meses, todo para satisfacer a estos cirujas, aveces siento que la vida de una turra seria mejor, JAJAJA que mierda estoy diciendo? Solo es una puta dieta, no me voy a morir.
Con sofia ibamos de regreso a mi casa, nos llevaba mi chofer, hoy sofia iba a ir a una joda con tomas, no estaba de acuerdo porque nisiquiera conocia el lugar en donde iria y me pareció un poco peligroso.
— Dale camila, acompañame —Me rogó sofia por quinta vez, la loca quería que vaya con ellos al boliche groncho ese que van a ir, no se que mierda le pico pero yo ahi no piso ni ahi
— Nono, ya es un montón ¿un boliche en ese barrio Sofia? Ni en pedo, vos estas loca —Le dije acostada en mi cama con el teléfono revisando notificaciones
— Dalee, aconpañame nomas y nos volvemos rápido, te lo prometo —cruzo sus manos y hizo puchero, yo me eche la cabeza para atrás pensando que decir y hacer
— Bueno, pero ni se te ocurra dejarme sola en ese lugar croto y groncho —le adverti, ella gritó emocionada y me abrazo riendo
— Te lo juro, vas a estar conmigo en todo momento — Con Sofia estabamos ya listas, estabamos con unos vestidos hermosos y apretaditos, la dieta del mes pasado si ha ido funcionado, mi mirada se desvaneció cuando senti que el vestido me quedaba apretado pero decidi ignorarlo y meter un poco de panza, antes de irnos con Sofia decidimos sacarnos una foto, que voy a subir después a instagram
Esta vez nos tomamos un Uber hasta el lugar, cuando el chofer se estaciono a una cuadra del boliche quería suicidarme, era una larga fila de turras y turros, era increíble lo crota que era la gente de por acá, la gente que estaba en la ultima fila vimos que estaban Enzo, tomas, dos turras y turros que desconozco totalmente
Sin querer acceder con Sofia nos bajamos del auto y cruzamos la calle para ir con ellos, yo no salude a nadie y me quede parada al lado de Sofia, estaba muy arrepentida de haber ido, quería matar a Sofía
— ¿y chetita? ¿No pensas saludar? —me miro Enzo, el si estaba fachero pero seguía siendo un turro roñoso, yo lo mire con una sonrisa sarcástica y el se acerco y me mostró su mejilla, yo bese su cachete de forma seca y a regañadientes
— Alta linda sos —Dijo una de las turras, esta era crota pero parecía ser buena onda, por fin una turra que no me quiera cagar a palos por una boludez como la de ayer
— gracias —le di una sonrisita rápida, yo seguía parada al lado de Enzo y de mi otro lado estaba Sofia quien estábamos aferradas, ella hablaba con su novio turrito y yo me quede mirando un punto fijo
— Dale loco, vamos cami —enzo me agarro de la mano y me hizo caminar para avanzar la fila, estaba tan perdida en mis pensamientos malos sobre ese lugar que ni cuenta me di de que la fila avanzaba
Finalmente la fila avanzo y llegamos a la entrada, a todos nos pusieron una pulsera de color roja y entramos al lugar, habia olor a sudor, a porro y a mucho alcohol, apenas entre y me dieron ganas de vomitar de lo asqueroso que se veía todo
— ¡No se separen eu! —grito tomas mientras tenia a sofia agarrada de la mano, yo por nada del mundo me separo de sofia, queria irme con ella pero de la nada me solto la mano y se perdio entre el monton de gente, quede en la entrada sola con enzo y las dos chicas y los chicos
— vamos a buscar una birra gato —le dijo el turro a enzo, enzo se giro para mirarme, yo estaba tan molesta conmigo misma por aceptar venir a este lugar que no me di cuenta que enzo me estaba mirando
— ¿que miras? —
— Cállate, veni conmigo —me agarro de la mano y caminamos entre toda la gente hasta llegar a la barra, en donde los tres chicos empezaron a pedir bebidas, yo le avise a enzo que no quería tomar nada desde que llegué acá
Ya eran las tres de la madrugada, yo estaba parada al lado de enzo, lo odio pero si me separo seguro me perderia y entraría en una desesperación inmensa asi que mejor me callo y me quedo quieta.
El próximo capítulo va a estar buenoooo, hay un poco de pelea eh eh
