Yo NO me acosté con Shikamaru Nara.

#2

Capítulo 2: Chismes.

Martes.

El escuadrón de Temari llegó a la escuela con un solo propósito: investigar el asunto.

Normalmente, Temari se habría reído de un chisme falso como ese, o lo hubiera ignorado por completo, pero al tratarse de ese hombre tan repudiable a su criterio, no podía dejarlo pasar.

Como era de esperarse, ella fue el centro de atención cuando llegó a la escuela. Nadie se le había acercado aún, pero las miradas que le enviaban lo decían todo. Esas sonrisas burlonas la volvían loca, la ponían del peor humor posible. De todos modos, lograba disimularlo bastante bien.

Las cinco acordaron que al final del día, se iban a encontrar en el estacionamiento, Tenten las llevaría a la casa de Sakura esta vez. Cada una se fue por su cuenta a sus correspondientes clases, excepto por Temari, que hoy era acompañada por Ino.

Mientras iban para su salón, se cruzaron con ese ser que era tan despreciado por Temari. Lo más gracioso de esto era que Shikamaru e Ino solían ser mejores amigos hace unos años, sin embargo, todo se fue al carajo cuando comenzaron a salir y terminaron a los pocos meses. No sólo se dejaron de hablar, sino que, cuando Temari entró a la preparatoria, automáticamente se volvió una amenaza académica para Shikamaru. Además de que conoció a Ino y luego de conocer el contexto, no dudó en ponerse del lado de ella.

Los afilados ojos de Shikamaru analizaron a las dos rubias que tenía a un par de pasos de distancia, junto a él iba caminando un rubio de ojos azules llamado Naruto. Era uno de los mejores amigos de Shikamaru, y también era bastante odiado en el grupo de Temari ya que fue el idiota que le rompió el corazón a Hinata hacía un año atrás.

—No Sabaku, Ino —comentó Shikamaru a modo de saludo.

Tenía en el rostro esa sonrisita que Temari detestaba y que le fue prueba suficiente para saber que ese hombre se estaba burlando de ella.

—Lo odio demasiado —dijo Temari en voz baja y siguió caminando como si nada hubiera pasado—. Estos días le espera lo peor.

El día se pasó en un abrir y cerrar de ojos para todas, por más de estar llevando a cabo su «misión de reconocimiento y recolección de información», el día no era nada fuera de lo común... bueno, para Temari fue todo lo contrario. No veía la hora de que el día se terminara. Se sentía observada y agobiada, su cabeza comenzaba a doler y el saludito del estúpido Nara al comienzo del día no hizo más que estresarla y ponerla más ansiosa de lo que ya estaba. Cuando el último timbre sonó, salió disparada hacia el estacionamiento.

Se encontró a Hinata en el camino, las dos apuraron su paso lo más que pudieron y llegaron sin incidentes al punto de encuentro. Allí estaba Tenten encendiendo el auto, y de otra dirección venían Ino y Sakura. Las cuatro se subieron y partieron a la casa de Sakura. Hicieron una parada en una tienda de comida rápida para llevar su almuerzo y mientras tanto, Temari les contaba lo mal que la había pasado durante el día.

—Sin dudas es un idiota. Creo que es suficiente evidencia como para ejecutar el plan —comentó Sakura. Llegaron a su hogar y bajaron del auto.

—Sí, después de todo eso, tienes derecho a hacerlo —dijo Hinata.

Las cinco se quedaron en la habitación de Sakura mientras almorzaban y perfeccionaban su maléfico plan.

—Bien, esta mañana se me ocurrieron más ideas para hundir al idiota —Tenten se rió.

—Por favor, no quiero oírlas mientras comemos o voy a vomitar —dijo Ino llevándose una mano a la boca. Las otras cuatro se ríeron y cuando acabaron la comida se pusieron manos a la obra.