Yo NO me acosté con Shikamaru Nara.

#4

Capítulo 4: Negociación.

La reunión diaria de las chicas estaba por llegar a su fin. Fue una velada agradable y entretenida, así la describiría Temari, pero la realidad era que se la pasaron riéndose de lo que pasó en la escuela, lo que incluía las reacciones, los chismes falsos y, por supuesto, el encuentro con Shikamaru.

Esa era la placentera sensación de satisfacción y de libertad para Temari, haberle redoblado la apuesta a Shikamaru de esa manera la hizo sentir mejor.

Sakura estaba relatando una de las anécdotas del día cuando la interrumpió el sonido de uno de los celulares vibrando. Una notificación le había llegado a Tenten.

—Lo lamento, creí que estaba en silencio —dijo, pero al momento en que abrió su celular se le dibujó una sonrisa traviesa en el rostro—. Vaya… miren quién me envió un  mensajito.

—¡No puede ser! —exclamó Ino riéndose.

—Evidentemente puede ser —Se rió Tenten.

—No me digas que el idiota de Nara te escribió —comentó Temari.

—De seguro es porque tú lo tienes bloqueado de todos lados —bromeó Sakura. Temari le revoleó un almohadón.

—Veamos qué dice… —Tenten abrió el mensaje y lo leyó en voz alta.

—No inventes —Hinata se cubrió la sonrisa con un almohadón.

—Me estás jodiendo —dijo Ino.

—Para nada —La castaña les mostró la pantalla de su celular—. ¿Qué deberíamos contestarle?

—Depende de lo que Temari quiera —dijo Hinata.

—Por más que me hierva la sangre debo admitir que me intriga saber qué quiere si te mandó un mensaje. Pregúntale por qué quiere hablarme y en base a la respuesta que te dé, decidiremos si vale la pena seguir hablándole o si simplemente lo bloqueamos y seguimos adelante como si nada —explicó Temari. Todas asintieron.

—Bien, ¿cómo lo arrancamos? ¿Hola? —preguntó Tenten.

—Nada de cortesías, querida, hay que amenazarlo de entrada —sugirió Ino.

—Bueno, ¿qué les parece «es verdad que estamos enojadas contigo…»? No sé qué iría después, pero es un comienzo —dijo Tenten.

—Sí, escribe eso y después podrías ponerle algo como «pero si me estás escribiendo, al menos dime por qué quieres hablar con Temari, porque si es para quejarte, deberías saber que no te va a escuchar» —sugirió Sakura.

—Me parece bien, conciso y directo —comentó Hinata—. ¿Tú que opinas, Tem?

—Suena bien —dijo Temari con simpleza.

—Genial, le pondré eso —Tenten se puso a escribir mientras Sakura e Ino le iban dictando palabra por palabra—. Al final quedó así…

«Es verdad que estamos enojadas contigo, pero si quieres hablar con Temari dime la razón, porque si es para quejarte, deberías saber que no te va a escuchar y va a ser hasta peor».

—Lo amé —comentó Temari— y esa amenaza al final, me encantó.

—¿Lo envío? —preguntó Tenten y las chicas asintieron—. Listo, ahora tenemos que esperar a que responda. ¿Quieren hacer algo mientras tanto?

—Creo que tengo algunas mascarillas guardadas —dijo Hinata.

—¡Perfecto! —Ino la abrazó—. ¿Podemos hacer batidos de fruta? O cocinar galletas…