Yo NO me acosté con Shikamaru Nara.

#14

Capítulo 14: ¿Baile de graduación u hoguera?

Martes (una semana después).

Decir que la preparatoria Shinobi ardía era quedarse corto. Toda clase de rumores se habían difundido y ya nadie sabía a quién creerle. El nivel de manipulación mental que Temari ejercía sobre toda la secundaria era macabro, ya que, de cierto modo, se las arregló para que sus amigas y los amigos de su novio acataran sus órdenes al pie de la letra sin rechistar y consiguió deshacerse de todo rumor que manchara su reputación.

¿Estaba bien? No, ella sabía que estaba siendo muy mala, pero quería que algo nuevo pasara, todo estaba demasiado aburrido por Shinobi.

La escuela había explotado metafóricamente el viernes anterior, cuando Ino llegó de la mano de Naruto con Sasuke y Sakura detrás de ellos. Era lo único de lo que se hablaba. Al rato llegaron Shikamaru y Temari con la otra parte del grupo, es decir, Sai, Tenten y los primos Hyūga. Los rumores estallaron y qué decir cuando esta misma mañana, ese mismo grupo se había dividido y llegaron por su propia cuenta.

Shikamaru y Temari entraron acaramelados como de costumbre, pero un rato después llegaron Neji y Tenten y, para sorpresa de todos, Hinata tomada de la mano con el paliducho Sai.

El adjetivo «locos» era poco para describir el estado de los estudiantes de Shinobi. Nadie entendía lo que estaba pasando realmente y eso llenaba de regocijo a los diez.

Todos se fueron a sus respectivas clases sin decir una palabra y durante toda la mañana se notó una división de bandos muy evidente, tal y como Temari lo planeó. Por un lado estaba el «Team Ino», eran aquellos que apoyaban a Ino, por supuesto, y defendían que no había nada de malo en que saliera con Naruto, a pesar de que fuera el ex de Hinata. Hablando de ella, la parte contraria era el «Equipo Hinata», ellos la defendían y sostenían que tanto Naruto como Ino la habían traicionado.

Pero, sin dudas, destacaba un tercer bando que no era pro de ninguna de las otras dos, el «Lado Temari», ellos mantenían una postura neutral y seguían cada paso de la rubia como si fuera una tendencia. Por más inusual que fuera, ese era el lado más sano ya que nadie atacaba a nadie, sólo comentaban las nuevas prendas de vestir de Temari, sus logros académicos y sus interacciones con Shikamaru.

—Jamás entenderé cómo es que siempre ganas, en serio —comentó Shikamaru a su novia.

—Míralo de esta manera: ¿acaso puedes resistirte cuando te digo que quiero que tengamos sexo? —preguntó y Shikamaru negó—. Ahí lo tienes. Ellos son iguales, no pueden resistirse a mis bolsos, ni a mis excelentes calificaciones, mucho menos a mis faldas.

—De hecho, yo tampoco me resisto a esas faldas... —agregó Shikamaru sonriéndole de manera traviesa.

—Hoy tendrás que resistirte, estoy muy ocupada como para hacerlo contigo —dijo Temari.

—¿En serio? ¿Por qué? ¿Necesitas ayuda con algo? —preguntó Shikamaru. Quería que supiera que podía contar con él si necesitaba ayuda en lo que fuera.

—No necesariamente, sólo que hoy se anuncia el baile de graduación. La fecha, temática, todo eso, y yo soy la encargada de eso, así que estoy un poco nerviosa —explicó Temari—. No es nada muy difícil ni de gran magnitud, sólo estoy ansiosa, es todo, no tienes que preocuparte.

—Lo sé, estoy seguro de que estarás genial —dijo Shikamaru—. Nos vemos en un rato, estaré atento a tu momento —agregó en un tono burlón.

—Ay, cállate o me vas a agregar más presión —Temari sintió sus mejillas arder.

—Vas a estar excepcional —insistió Shikamaru.

Le dedicó una mirada a la que Temari no estaba acostumbrada, era extraña, melosa, muy ¿dulce? ¿Qué? No, no podía estar mirándola de esa manera, ¡era imposible!