Yo NO me acosté con Shikamaru Nara.

#3

Capítulo 3: Rubia fastidiosa.

Miércoles.

—¡Shikamaru! ¡Shikamaru Nara! ¿Cómo pudiste? —gritaba un rubio de ojos azules, Naruto Uzumaki.

—Ah, cállate, idiota. Cálmate porque no sé de qué me estás hablando —dijo Shikamaru tallando el puente de su nariz con sus dedos.

—Ay, ¿de qué más te voy a estar hablando? ¡Te acostaste con Temari No Sabaku en MI fiesta y tienes el descaro de no decírnoslo a nosotros primero! Eso es de un mal amigo —recriminó Naruto cruzado de brazos.

—Naruto, ¿de qué carajo estás hablando? —Shikamaru frunció el ceño.

—Con que te gusta hacerte el tonto, ¿eh? —comentó un chico de cabello negro y ojos del mismo color, ese era Sasuke Uchiha—. No me esperaba que le usaras la habitación a Naruto para hacer esas cochinadas.

—¿Qué? —Shikamaru lo miró atónito y Sasuke se rió.

—¿En serio tienes un fetiche con los pies? —preguntó Neji Hyuga, su amigo castaño de ojos tan claros que parecían perlas—. Amigo, eso es asqueroso.

—¡No! ¿Por qué habría de tenerlo? Me conocen desde los siete años y saben muy bien que me repugnan. ¿De dónde sacaron todo eso, chicos?

—Es de lo que está hablando todo el mundo —comentó un chico de piel blanco pálido, ese era Sai—, ¿no lo oíste? Me crucé con tu ex hace un rato y me dijo unas cuantas barbaridades, pero aclaró que no estaba segura y que era lo que había escuchado.

—Esas rubias fastidiosas… —murmuró Shikamaru con el ceño fruncido—. ¡Lo hicieron a propósito!

—Espera, ¿de qué hablas? —Naruto estaba confundido.

—Idiota —comentó Sasuke por lo bajo—, creo que es bastante obvio lo que está pasando aquí.

—Yo no me acosté con Temari, se ve que alguien difundió el rumor y como la rubia se creyó que yo fui el que lo hizo, anda diciendo estupideces sobre mí —explicó Shikamaru y se llevó una palma a la cabeza.

—Oh, ya veo… —murmuró Naruto—. ¿Y qué propones que hagamos?

—Voy a hablar con Temari a la salida para que detenga esta locura. Tal vez no me crea, así que tengo que pensar un argumento convincente.

—Nosotros te acompañamos —sugirió Sasuke, pero Shikamaru negó.

—No, eso será peor, iré yo sólo y hablaré pura y exclusivamente con ella —dijo Shikamaru—. Eso significa que ella tampoco podrá llevar a sus amiguitas para que le hagan compañía.

—Suena razonable —Naruto se encogió de hombros—, pero si necesitas nuestra ayuda, ¡llámanos!

—Sí, eso haré —Shikamaru se levantó—. Los veo luego, cuando haya hablado con ella les cuento.

—Genial, suerte —comentó Neji.

—Préstame tus vibradores si ya no los necesitas —bromeó Sai con una sonrisita falsa, de esas que lo caracterizaban. Todos lo miraron asqueados y Shikamaru se fue.

—Qué asco —comentó Sasuke.

—¿Qué es eso? —preguntó Naruto y los otros tres lo miraron como diciendo «tienes que estar bromeando»—. ¿Qué?

…

La mañana para Shikamaru había sido insoportable además de eterna. Se cruzó a Temari en casi todas las clases, y la tenía muy cerca todo el tiempo, ¿es que tanto le gustaba verlo sufrir? Al parecer sí.