Yo NO me acosté con Shikamaru Nara.

#9

Capítulo 9: Caos.

Martes.

—Ay, Nara, ¿podrías callarte? —Temari miró molesta a su novio falso por su interrupción.

—No —respondió Shikamaru con una sonrisita.

—Eres tan insoportable —murmuró Temari.

—Cállame entonces —dijo Shikamaru.

Las mejillas de Temari se colorearon de rojo, pero ignoró el hecho y trajo de vuelta el tema de conversación anterior.

—Tu amigo me estaba contando la idea que tuvo esta mañana —comentó.

—Ah, ¿qué te parece? Lo pensó bien —mencionó Shikamaru mirando a Naruto.

—Sí, me sorprendió —dijo la rubia—. Escúchenme los dos. Está tarde estaré libre al igual que mis amigas, nos vemos en el centro comercial luego de la escuela para acordar los detalles del plan. No me importa si no tienen tiempo o lo que sea, esto nos compete a todos, así que los tengo que ver ahí.

Tras decir eso, se marchó sin más y Shikamaru y Naruto se miraron con fastidio.

—Esa mujer es todo un fastidio —murmuró Shikamaru. Se llevó una mano a la nuca.

—No te entiendo, viejo, de veras que no —agregó Naruto.

...

Temari envió un mensaje a las chicas para avisarles que los chicos se sumarían a ellas porque tenía un nuevo plan y no se dio el lujo de contarles los detalles, no tenía tiempo ni muchas ganas de hacerlo.

Cuando salió de la escuela, la primera persona que se encontró en el estacionamiento fue Shikamaru así que iba a pedirle que la llevara.

—¡Ey, Nara! —saludó a la distancia. Se acercó a él y lo tomó del brazo, se había vuelto una costumbre en esa semana.

—¿Qué hice ahora? —preguntó cansado. Ella se rió por eso.

—Nada, pero quería saber si podías llevarme al centro comercial.

Shikamaru lo meditó unos segundos, pero al ver la cara de súplica de su (no)novia, no pudo negarse. Un suspiro de resignación salió de sus labios.

—Bien, ven conmigo —Rodó los ojos.

—¡Eres el mejor (no)novio! —dijo la rubia con una sonrisa traviesa. Los dos se subieron al auto de Shikamaru y emprendieron camino hacia el centro comercial.

Durante el viaje, Temari se detuvo a mirar a su pareja. Le extrañaba demasiado todo lo que pasó en las últimas semanas. Si hace un mes le hubieran dicho que comenzaría a salir con Shikamaru Nara, se habría reído mucho y no se lo habría creído. Sin embargo, ahí estaba, sentada en el asiento de copiloto de su auto, escuchando la música de la radio sin decir una sola palabra, pero sin sentirse incómoda.

—Nara... —murmuró mientras él estacionaba el auto.

—Dime.

—Mírame —exigió la rubia.

El auto se detuvo y Shikamaru guió su mirada a ella. Esa rubia era su centro de atención y no pensaba dejar de mirarla por nada del mundo.

—¿Ahora qué? —preguntó Shikamaru con duda. Ella sonrió.

—No lo sé —Se corrió un mechón de pelo de la cara—. Sólo quería... estaba... —Las palabras no le salían de la boca—. Pensaba en lo que estuvo ocurriendo últimamente.

—Es una locura, ¿verdad? —Él le sonrió.

—¿Sientes algo por mí? —La pregunta de Temari fue muy repentina.