La segunda vida de BaekHyun || [ChanBaek]

Capítulo 12. Vergüenza.

BaekHyun gritó tan fuerte que su garganta ardió.

—¡Mi señor! —atraída por los gritos, MinSi entró casi al instante, preocupada de que algo le hubiese sucedido a su señor.

Encontró a su amo en una esquina, pálido y con los ojos bien abiertos. El general Park de pie a corta distancia con un profundo sonrojo en el rostro. DoHyun apareció detrás de MinSi listo para defender a su amo. BaekHyun se aferraba fuertemente al frente de su camisa con el rostro aterrado, incapaz de decir algo. MinSi reaccionó primero, agarrando la chaqueta que BaekHyun se quitó para cubrir su pudor. BaekHyun fue escoltado a su tienda porque él no habría sido capaz de hacerlo. Minsi trataba de hablarle a su amo, pero BaekHyun seguía pálido y sin decir una palabra.

Minutos después escucharon voces afuera de la tienda, aquello seguramente atraería a los curiosos. BaekHyun no quería ver a nadie.

—Mi señor, creo que es mejor que si el médico Yoo lo revisa. Perdóneme por tomar la decisión sin consultarle —dijo DoHyun, con el rostro preocupado.

—Dile que se retire.

—Pero... —objetó DoHyun.

—Es una orden.

DoHyun abrió la boca para refutar, pero la cerró de inmediato, obedeciendo. BaekHyun les dio la espalda, limpiándose los rastros de lágrimas buscando adecentarse un poco. MinSi dijo algo sobre salir a quien sabe dónde, pero BaekHyun apenas y logró entenderla porque ya tenía un fuerte dolor de cabeza por las intensas emociones. DoHyun preparó la cama para después ayudarlo a recostarse. BaekHyun quería dormir, pero MinSi entró a su tienda con un cuenco en sus manos, insistiendo en que lo bebiera. BaekHyun no quería nada, pero tampoco quería hacerle un desaire a su criada así que, apoyado por DoHyun quien le sostuvo la cabeza, bebió unos sorbos de lo que supuso sería algún té para calmar sus nervios.

Cuando despertó tenía los ojos hinchados, pero sin dolor de cabeza. MinSi le ayudaba a vestirse y aunque no dijera nada pudo ver la preocupación en su rostro. Pensó en reportarse como enfermo, pero eso podría atraer atención innecesaria. Mientras se dirigía a la clínica las personas a su alrededor parecían absortas en sus tareas, aún así BaekHyun caminaba cauteloso mirando a todos lados. Sabía que estaba siendo un tonto por prácticamente gritar que algo andaba mal con él, pero BaekHyun sentía que alguien aparecería de repente para revelar lo que vio.

Fue afortunado que sus criados los hayan encontrado, de otro modo...BaekHyun no quiere ni imaginarlo. Las normas sociales son muy estrictas y a menos que sea con un acompañante, no puede encontrarse a solas con un hombre. Incontables escándalos en la nobleza sobre mujeres o donceles que fueron sorprendidos con un hombre sin importar si fue un encuentro accidental. En el mejor de los casos terminarían encadenados a un matrimonio en donde serían tratados como algo insignificante por manchar su reputación. En el caso contrario, serían repudiados por considerarlos personas de moral relajada lo cual es equivalente a morir en vida.

BaekHyun no quiere terminar así.

Mas allá de ser un príncipe, como doncel, a BaekHyun se le enseñó que todas las mujeres y donceles son especiales hasta después de la primera noche por lo que su reputación es lo más importante. Su cuerpo es sagrado, suyo. En todo caso, la única persona que tendría derechos sobre su cuerpo sería su esposo.

Predicar con el ejemplo.

Desde su "regresión" lo entendió perfectamente, como miembro de la realeza es su deber mostrar una imagen impecable de sí mismo porque es lo que todos esperan de él. Debe continuar ganándose el favor de su majestad porque decepcionarlo equivale a atarse las extremidades. BaekHyun ya probó el amargo precio de la soledad. El hecho de encontrarse a solas con un hombre y que el general Park haya visto parte de su cuerpo es suficiente para destrozar su reputación. A BaekHyun le tranquiliza que el general Park sea hombre honorable que no diría una palabra sobre lo sucedido ni tampoco se aprovecharía de BaekHyun. De todos modos, BaekHyun teme que alguien más haya sido testigo del altercado, alguien no tan honorable.