Relatos Navideños

Reto día 28: Primos molestos y un regalo

Título: Primos molestos y un regalo

Connor

Si hay algo que detesto en las fiestas es que viene casi toda mi familia o al menos la más cercana y eso incluye a mis primos. Unos muy molestos.

–Hey Connor, apuesto a que nos extrañaste. ¿Ya le hiciste tu carta a Santa? –Pregunta Noel despeinándome.

–Para tu información Santa ya la recibió, así que debe de traer todo lo que le pedí, porque me he portado bien

–Seguro que recibirás una bolsa de carbón. –Comenta Shane, el primo molesto número dos

Quiero a mis tíos, pero a mis primos les encanta molestarme.

–Eso es lo que recibirás tú si sigues molestándome.

– ¿Qué está pasando aquí? –Pregunta Emma y yo me levanto para escudarme tras ella.

Es mi hermana mayor, es su deber defenderme de los enemigos.

–Me están molestando. –Los acuso con ella.

–Chicos, ya están grandes para molestar a Connor.

–No lo estábamos molestando, sólo jugábamos con él. No lo entenderías eres mujer.

–Cómo digan, si siguen molestando a Connor los acusaré con mis tíos. Ahora iré a ver una película.

Emma se va y yo traigo mi guitarra favorita, es una de juguete porque aun soy pequeño para una de verdad, pero mamá me dijo que cuando sea más grande me compraría una. Así que por mientras ensayo con la de juguete.

Toco una cuerda y empieza a sonar una canción y seguido de eso oigo las risas de mis primos.

– ¡Qué adorable eres! Seguro debe de ser muy difícil tocar esa guitarra.

–Cuando sea grande y sea famoso no quiero que vengan a mí. Estarán vetados en mi mansión por molestos

– ¿Lo escuchaste Shane? Nos vetara de su súper mansión, qué horror

– ¿Y cómo planeas hacerte famoso Connor?

–Puedo ser modelo. –Respondo con lo primero que se me ocurre.

Sé que aun soy pequeño, pero mamá dice que soy muy lindo y tengo dos compañeras que se pelean por sentarse a mi lado, incluso Emma me ha dicho que cuando crezca seré un rompecorazones.

A diferencia de mis primos, yo sí soy lindo.

– ¿De colados? Eso es, puedes ser los niños de comerciales para comida de bebés. –Dice Noel burlándose

–Basta chicos, dejen en paz a mi bebé. –Dice mamá cargándome en brazos.

–Me estaban molestando. –Digo haciendo provocando que mamá me apriete una mejilla.

–Ahora iremos a cambiarte de ropa, debes esperar a Santa como un verdadero príncipe.

Subimos a mi habitación y mamá me arregla para la cena de navidad. Dice que me veo muy guapo y yo me peino como a ella le gusta.

Le dije que ya estaba grande como para al menos peinarme solo y luego me pongo algo de colonia que tiene dibujos de una serie que veo.

–No quiero ni imaginar los dolores de cabeza que me darás cuando seas adolescente. –Dice mamá observándome.

–Intentaré no darte muchos. –Digo para que no se preocupe

–Me parece justo. Vamos a que todos vean lo guapo que se ve mi bebé.

–No soy un bebé.

–Soy tu mamá, para mí siempre serás mi bebé. Así tengas veinte, ¿entendido?

Asiento con la cabeza y bajamos al comedor donde todos nos estaban esperando para cenar.

Noel y Shane no me dicen nada porque están muy ocupados hablando cosas de niños grandes que yo no entiendo, así que me dedico a comer de la cena en la que trabajaron mi abuela y mamá.

Estoy muy ansioso por saber si Santa me traerá el único regalo que pedí, un juego de Guitar Hero.