Reto día 29: Nuestras tradiciones

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Título: Nuestras tradiciones


Jack

Mi amistad con Avery es muy importante y como no quiero que me reemplace con otro chico, pensé en crear nuestra propia tradición.

Hace unos días discutimos un poco fuerte y ella aseguró que me reemplazaría. Desde ese día se ha portado extraña conmigo, pero cuando le pregunto qué le pasa me dice que está bien.

En mi cabeza no dejó de repetirse esa oración y ahora estoy en su casa. Voy a impedir que busque a mi reemplazo como mejor amigo.

Su mamá me abrió la puerta y me dijo que podía subir a su habitación sin problemas.

Golpeo la puerta y cuando ella grita que puedo pasar, abro la puerta. Está sentada en su cama y tiene en sus manos su diario, seguro que ahí puso el nombre de con quien planea reemplazarme.

– ¿Qué haces aquí? –Me pregunta en cuanto me ve, luciendo algo molesta.

–Quiero que dejemos de pelear. No quiero que me reemplaces. Soy mejor que cualquier chico de nuestro curso.

– ¿Y qué pasa si es con alguien de un curso mayor?

Vaya, no esperaba esa respuesta. No sé qué decir, supongo que sí es mayor sabrá más cosas que yo, no puedo competir contra eso.

–Se me ocurrió una gran idea. –Digo intentando llamar su atención

– ¿Cuál es esa idea?

–Para que no te molestes y podamos seguir pasando tiempo juntos, tendremos nuestras propias tradiciones.

– ¿Nuestras tradiciones? ¿A qué te refieres?

–Sí, por ejemplo ahora que se aproxima navidad podemos estar aquí y nos podemos vestir de reno o ponernos ropa navideña. Debemos hacer cada año lo mismo y así nos mantendremos unidos. –O eso espero.

–Me basta con que te pongas calcetines de reno. –Dice señalando los suyos.

– ¿Ves? Otro chico no aceptaría ponerse feos calcetines de reno, pero yo sí lo hago. Así que por favor no me reemplaces, yo jamás lo haría.

Avery parece pensarlo un momento y luego ríe.

– ¡Era una broma! Te mentí, no planeo reemplazarte. Eres el mejor en matemáticas, ¿quién más podría ayudarme si no eres tú?

Suspiro aliviado y tomo asiento a su lado.

– ¿Somos amigos otra vez? –Pregunto

–Sí, amigos. –Responde ella alegre abrazándome. –Pero ponte los calcetines, nuestra tradición empieza hoy.

Tomo los calcetines que me ofrece y me los pongo, estoy mucho más aliviado ahora que aclaramos todo y que además tenemos tradiciones que tendremos que hacer cada año.

Así ambos sabremos que nos tenemos el uno al otro. 


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