Reto día 2: Al diablo con los regalos

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Título: Al diablo con los regalos


Rose

En esta fiesta podría haber mil personas y aun así yo lo buscaría solo a él. Sé que están mis abuelos, tíos y algunos primos. La casa está llena de personas y yo me mantengo mirando por la ventana esperando a que llegue.

Si viene lo veré como una señal y sino... debería olvidarme de él.

–Rose, ¿por qué no vas a bailar junto a tus primas? –Pregunta mamá caminando hacia mí

Tal vez no sea Navidad, pero es la fiesta que organizan mis padres unos días antes de navidad con sus amigos. Aún así la casa ya está decorada con adornos verdes y rojos, hay globos y un árbol gigante en donde hay muchos regalos esperando a ser abiertos.

–No tengo ganas, tal vez después.

– ¿Estás así por Daniel?

– ¿Daniel? Qué cosas dices mamá, para nada. –Incluso ni yo misma me creo y al parecer mi madre tampoco.

– Bien, si tú lo dices... Sabes que siempre estoy aquí para escucharte.

Veo como se aleja y yo sigo mirando por la ventana, ¿y si no viene? ¡Dios! ¿Por qué siempre debo arruinarlo todo? Podríamos haber sido grandes amigos, pero yo lo eché a perder al pensar que yo le gustaba.

Me siento bastante estúpida justo ahora. Porque le dije que me gustaba, ¿y que hizo él? Nada, absolutamente nada. Se quedó mudo y luego dijo que estábamos mejor como amigos.

Así que supongo que me veo ridícula esperando a mi amigo pegada a la ventana.

Decido ir a bailar con mis primas y veo a Natalie Keller sentada con sus padres. No he hablado mucho con ella, pero sé que es modelo y la verdad es que es bastante bonita. Camino hasta su mesa y decido invitarla a bailar, imagino que debe de estar aburrida.

–Hola, soy Rose. –Digo sintiéndome algo tonta, puesto que deben saber quién soy, de lo contrario no estarían en la fiesta de mis padres.

–Soy Natalie. –Se presenta y luego me presenta a sus padres.

– ¿Quieres ir a bailar? –Le pregunto señalando el lugar donde mis primas bailan.

–Me encantaría. –Se levanta y me acompaña al lugar donde están las chicas de nuestra edad.

–No quiero parecer entrometida, pero ese chico de ahí no te ha quitado la mirada de encima desde que te levantaste. –Le digo en voz baja solo para que ella escuche.

Ambas miramos en dirección al chico y lo reconozco enseguida, se llama Roy y apareció en la película en la que fui protagonista junto a Daniel. Nos saluda cuando se da cuenta que lo miramos y luego desvía la mirada.

–Es guapo. –Es lo único que dice Natalie.

–Es muy caliente y te estaba mirando a ti. Qué suerte tienes.

Natalie parece ponerse incómoda por mi comentario y me da risa.

–Creo que alguien vino a verte. –Ante sus palabras me quedo quieta, pues creo que sé a quién se refiere. Pero no quiero parecer tan ansiosa por verlo.

Es un amigo, sólo eso. Me repito

–Hola, soy Daniel Wright. –Se presenta con Natalie.

–Soy Natalie y creo que los dejaré solos. Nos vemos luego Rose. –No puedo creer que me deje sola.

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