Reto día 23: Lindsay al rescate

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Título: Lindsay al rescate


Dave

Jamás imaginé que ser padre sería tan agotador, aunque también es asombroso.

Mi hija tiene sólo cinco años y desde que su madre nos abandonó hace como un mes aproximadamente, no para de preguntar por ella. Incluso le pidió a Santa que le trajera de vuelta a su mamá y no sé cómo explicarle que no va a volver.

Ni siquiera se despidió de nosotros, me dejo una nota en la que ponía que no estaba preparada para ser madre y pidiéndome que la cuidara por ella.

Hoy me dieron el día libre, así que no debo de vigilar a nadie. Mi trabajo consiste básicamente en ser el guardaespaldas de cinco chicas. Aunque mi atención casi siempre se dirige a una de ellas en específico.

– ¿Vendrá mamá para navidad? –Pregunta Camille emocionada.

–No lo sé cielo.

– ¿Cuándo volverá? Ha pasado mucho tiempo, quiero verla.

–Cami, mira quien nos vino a ver. –Escucho la voz de mamá, quien no tiene ningún problema en venir a ayudarme con mi hija.

Camille sale de la habitación y la escucho gritar:

– ¡Lindsay!

No tengo ni idea de que hace Lindsay aquí, no me avisó que vendría, pero me muevo hacia la puerta para averiguarlo. Sin saberlo Lindsay me ha ayudado a mantener a Cami entretenida un rato más, con su presencia seguro olvidará el tema de su madre y yo podré pensar en una forma de decirle que lo más probable es que su madre no volverá.

"Lindsay al rescate". Pienso divertido.

No importa lo que haga, ella siempre encuentra la manera de volver a mis pensamientos.

–Hola Cami, ¿cómo estás? Mira traje regalos, este es de parte de las chicas y este es uno extra de mi parte porque he oído que te has portado muy bien.

El gesto logra conmoverme un poco, me encanta que las chicas se lleven tan bien con mi hija y que la tengan siempre presente, sobretodo porque ella las ve como sus súper heroínas. Dice que cuando sea grande, quiere ser como ellas.

Lindsay se encuentra arrodillada para estar a la misma altura que Cami y por su expresión diría que no puede estar más feliz. Adora a las chicas de One Dream y los regalos.

–No tenías que molestarte en venir. –Digo atrayendo su atención.

Nuestras miradas se encuentran unos segundos y luego desvío la vista.

–No es una molestia, además pasaba por aquí y tenía que entregarle los regalos a Cami. Prácticamente jugamos piedra, papel o tijera para ver quien de las cinco le vendría a dejar el regalo de navidad. Y yo gané. –Dice orgullosa

– ¡Gracias! Amo los regalos y también a ti. –Cami se abalanza sobre Lindsay y ella alcanza a reaccionar antes de que ambas se caigan. -¿Quieres quedarte a jugar conmigo? Tengo muchas muñecas y te puedo prestar una.

–No creo que Lindsay tenga tiempo... –Respondo siendo consciente de que tienen una fiesta a la que asistir. Y luego a una premiación.

Da igual que estemos en vísperas de navidad, las chicas siguen teniendo presentaciones y entrevistas a las que asistir. Estoy orgulloso de ellas y de su trabajo, he visto lo mucho que se han esforzado para llegar hasta donde están ahora.

–Podría quedarme un momento y jugar con Cami, de todas formas ya tengo mi vestuario listo y aún es temprano, pero si hay problemas con que me quede...

–Para nada cariño, puedes quedarte. Seguro a Dave le parece una buena idea. –Dice mi madre con una sonrisa retándome a que la contradiga.

–Sí, si no tienes problemas con tu horario, puedes quedarte, no tengo problemas. –Termino cediendo, porque no me molesta que se quede y comparta con Cami. –Iré a mi habitación a descansar un poco. Gracias por los regalos Lindsay, suerte en la premiación.

Dejo a las tres mujeres en el salón y yo me encierro en mi habitación, sé que podría conseguir otro trabajo en vez de ser el guardaespaldas de un grupo famoso de cantantes, pero si lo hiciera no volvería a ver a Lindsay.

Y esa idea no me gusta en lo absoluto.

Prefiero seguir con este trabajo que perder todo contacto con ella. Lindsay no se molesta en ocultar la atracción que siente por mí y si bien es cierto que yo también correspondo en gran parte las miradas que me da, me mantengo completamente al margen cuando se trata de actuar.

Octavia ya me advirtió que Lindsay no me esperará toda la vida, pero siempre hay algo que me impide ir más allá con ella. Aparte del hecho de ser mayor que ella y ser padre soltero.

Sin duda me esperan unos años tortuosos viendo cómo sale con más chicos de su edad, sabiendo que ninguno de ellos estará jamás a su altura, ni siquiera yo.  


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