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Mientras tanto jaiden, estaba duramente trabajando de mesera de un lujoso restaurante,se había ganado la lotería en trabajar en ese lugar, aunque trabajaba en el día y noche, cosa que le impidiendo ver a su hijo, hasta que le tocó atender a un par de hombres, vestidos elegantemente (como de costumbre), un hombre de ojos verdes y cabello del mismo color, llevaba lentes circulares y que miraba el menú del restaurante, y un hombre cabellos claros hasta bajo la nuca
Y un extraño mechón blanco, pensó que era por la edad y no dijo nada, les atendió como de costumbre.

- Buenas noches ¿Que le servimos?

Preguntaba con muchos ánimos y una agradable sonrisa, como debía ser siempre.

El de cabellos verdes habló con una agradable sonrisa.
- Buenas noches lady! Yo voy a pedir ... [...]

Y empezó a decir varios platillos del menú, siendo rápido
Pero nada era un desafío para jaiden y pudo con cada uno de los pedidos, hasta que termino, su mano le acalambraba un poco pero termino, hasta que vio que su acompañante no decía nada.

- Señor usted que va a querer?
Digo refiriéndose al de ojos azulados, mismo que no despegaba su mirada de unos papeles que estaban en una carpeta amarilla, que la miró desinteresado.

- La comida de la casa, porfavor, y un vaso de agua.

Jaiden quedo confundida con su pedido, mientras que su compañero pedía las cosas más complejas y variables del menú, el pidió lo más sencillo, cual hizo que soltara un suspiro, almenos su mano ya lo le dolería tanto.

- Entonces..¿Seria todo?

Ambos hombres asintieron a la vez, asique jaiden dio una reverencia y fue hacia la cocina a notificar del pedido.
Como ese día no había tantos clientes y sus compañeros ya se habían encargado de ellos, además de tener que esperar por la Comida, decidió sentarse cerca de la mesa de esos hombres a descansar un poco.

sacó su teléfono y lo primero que vio fue una foto de su adorado hijo con una pintura que el mismo había hecho, era un retrato de su familia, jaiden sonrió al instante, tenía la esperanza de al ver la poca actividad del restaurante, pudieran cerrar pronto y llegar temprano a su casa para tener tiempo de calidad con su hijo antes de que el se fuera a dormir.

Las voces de los hombres cerca de ella la sacaron de sus pensamientos, personalmente no era alguien que se metiera en los asuntos ajenos, pero tampoco pudo evitar escuchar esa conversación.

- Etoiles.. seguimos sin tener ninguna pista de las desapariciones?

- Tristemente.. nada cellbit, es tan estresante este caso. . .todos los días me llegan quejas y quejas de los padres preguntando si sabemos de sus hijos, me duele el corazón decirles que no,cellbit, tenemos que encontrar algo YA!

Escucho como grito el de cabellos verdes, apesar de su expresión agradable, tenía muchas cosas encima, recordó a una pequeña que siempre llevaba un lazo rojo en su cabello, misma que era una de los desaparecidos niños, sintió su corazón encogerse al recordar a Roier triste por la noticia con la que consideraba su ahijada, luego también pensó en cómo sería si fuera su pequeño. . . Ni quería imaginarse el dolor que tendría en ese momento.

Después la llamaron a que fuera por la Comida y ella limpiándose las lágrimas que tenía en sus ojos fue rápido a terminar su trabajo.


























Espero les guste! ♡

Where are you, Bobby?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora