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Jaiden estaba un poco mejor, gracias a la ayuda de los detectives estaban avanzando en conocer poco a poco sobre aquel extraño lugar donde los niños desaparecían sin rastro.

Roier y ambos detectives iban día a día a entrevistas personales con los trabajadores de aquel lugar infantil, Gracias a eso se iba sabiendo un poco más sobre el historial del plantel.

Todo iba...extrañamente bien.

Bien. . .

























Roier iba en el coche negro donde solian venir aquellos dos detectives que ayudaban en el caso de Bobby y los cientos de niños, pasando por las calles, estaba oscureciendo, el sol ocultándose dando una preciosa vista, a roier se le humedecieron los ojos al recordar las palabras de Jaiden.

Un recuerdo vino a su cabeza.
Cuando Bobby dijo su primera palabra.


















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Roier junto un pequeño Bobby de apenas 1 año y medio, lo estaba enseñando a caminar, tomando sus manitas y ayudándolo a que moviera sus piecitos, Bobby era algo rechoncho pero adorable.

La Adorable risa del bebé reinaba en el pequeño departamento de roier, Jaiden no estaba ya que iba a la compra de una casa, no toda la vida iban a vivir en un pequeño departamento.

Eso eso Bolby!! Lo haces muy bien! Nombre mi Bobby eres un chingon!

El bebé ya había logrado hacer unos tres pasos antes de que cayera en la alfombra de la sala, no se lastimó ni lloro.

Roier se agacho a su estatura aplaudiendo y alagando al pequeño, los bellos ojos morados del pequeño Lo miraban con inocencia y amor.

Pa-pá!

Roier dejo de hacer ruido, cuando escucho eso, estaba sorprendido, rápidamente tomo en brazos al pequeño alzandolo.

¿Que dijiste? ¿Como me llamaste bobby?

— ¡Pa-pá! ¡papá! Papá papá papá

El niño repitia una tras otra entre risitas como si esa palabra lo hiciera reír.

A roier se le humedecieron los ojos, muy feliz y emocionado, abrazo con cariño y apretando suavemente a Bobby, empezando a dar pequeños saltitos de emoción.

¡Hablaste! ¡Me llamaste papá! Dios cuando se entere tu mami jaiden estará muy celosa jijiji

Dijo con una risa tonta, el cual el bebé río también, roier daba besos en las mejillas rechonchas de Bobby haciéndole cosquillas de la felicidad.

— Te amo mijo.
— papá!
— ¿eso fue un yo también? Ay mijo! Te adoro mi bolby.

Bobby le respondía el abrazo, con una adorable sonrisa.

Siempre voy a estar contigo mi Bobby.
Siempre.

Ahí fue cuando le prometió cuidarlo para siempre.

——————

Tristemente tampoco pudo cumplir su promesa.

























































































lamento la tardanza, la prepa me tiene ocupada y Tristemente no puedo hacer capítulos más largos, gracias a los que leen y dan estrellitas a mis historias, también a los que comentan, me dan muchos ánimos
Bye!

Where are you, Bobby?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora