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Era el tan esperado día.

Roier llevaba un polo de color   blanca y una chamarra negra, pantalones de mezclilla negros y sus tenis de siempre.

Quería verse presentable pero no tan formal para el interrogatorio.

Miro atrás suyo donde estaba una cama, ahí se encontraba Jaiden, durmiendo tranquilamente, se acercó a ella y la volvió a tapar con las cómodas cobijas.

Regresaré pronto jaiden, lo prometo.

Dijo acariciando la cabeza de jaiden con delicadeza, y después saliendo del cuarto cerrando la puerta atrás suyo, dio un suspiro cansado y fue a la cocina, se sirvió un vaso de agua y, salió de la casa.

Afuera lo esperaba el auto negro donde estaba Etoiles y Cellbit, Etoiles iba de conductor y Cellbit en la parte trasera, se le hizo un poco extraño pero igual se acercó al auto yendo de lado del copiloto

Fue cuando se sobresalto al encontrar a una pequeña niña rubia y de ojos heterocromiacos, azul y rojo, lo miraba con curiosidad.

Ah roier! Pardonnez-moi (perdoname), tuve que traer a mi hija.
— Salue Pomme! (Saluda Pomme)

La pequeña niña se veía tímida y algo insegura.

Salut...

Salut..?

Quiso saludar también roier, quiso sonreír de manera amable para transmitir confianza, lo cual logró, la niña le devolvió la sonrisa.

Roier no tuvo más remedio que sentarse junto a cellbit, cell lo miraba algo nervioso, aun recordaba aquel momento donde se quedaron mirando los labios del otro, incluso roier confesó que se quedó pensando bastante tiempo en aquel casi beso.

Etoiles arranco el coche y fueron de camino a la antigua  fábrica aun en funcionamiento.

De mientras Etoiles hablaba en francés con su pequeña niña, la cual le respondía con muchos ánimos y energeticamente

Roier veía la hermosa relación padre e hija que tenían Etoiles y Pomme, Recordó los momentos en los que cuidaba a Juanaflippa, un nudo en su garganta se hizo presente.

Cellbit noto una inquietud en roier en el cual decidió tomar su mano y entrelazar sus dedos, en una señal de apoyo, aunque roier pensó en otra cosa.

¿Porqué cellbit estaba haciendo eso?

Miro hacia el castaño claro el cual tenia una pequeña pero, hermosa sonrisa.

Sentía sus mejillas ponerse calientes, nunca se había dado el tiempo de apreciar a cellbit, se había dado cuenta de lo guapo y lo bella persona que era, cualquier mujer quedaría rendida ante el.

Si...mujeres.

El mismo no dudaba de su sexualidad, sabía que era gay y no lo negaba, más no sabia la sexualidad de Cellbit.

¿Y si era un tipo hetero solo siendo amable?

Se desanimo y trato de esparcir las falsas esperanzas.

Pero el deseo ahí seguia.

Por el camino roier miro unas lirios blancas, se recargo en la ventana al recordar algo con esas flores, suspiro pesadamente.

— Papa! regarde ces jolies fleurs, peux-tu m'en laisser?(Papá! mira esas bonitas flores, ¿me dejas tomar algunas?)

— Oh pomme, Nous avons encore du chemin à parcourir, et si nous y allions plus tard ? (aun tenemos camino para recorrer, ¿y si vamos después?)

Where are you, Bobby?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora