Historia.

3

Frustración, ¿la ha experimentado? El no saber qué hacer ante una página en blanco es uno de los peores sentimientos para un escritor o por lo menos para todo aquel que necesite escribir algo importante. Ese era su caso, aunque podía sumarle otros sentimientos, como por ejemplo celos, enojo consigo misma, decepción y culpa por ser tan cobarde.

Su mejor amigo, Johann Vera, le había pedido que por favor le redactara un discurso para poder declararse de mejor manera a la chica que le gustaba; parecía una petición totalmente sencilla, ella podía generar poemas o discursos como si de una inteligencia artificial se tratase o simplemente buscar alguno poco común en internet y todo estaría resuelto, pero en ese momento solamente pensaba en la envidia que sentía por su mejor amigo, porque el verdadero problema se alojaba en quien era la chica a la que su mejor amigo se declararía en unos días.

María José Garzón, la chica de la que llevaba enamora desde hacía dos años y medio, la chica de sus sueños, el que ella asegura que era el amor de su vida, la chica que conoció por pura casualidad en una de las bibliotecas de la ciudad. Una joven que venía poniendo su mundo de cabeza desde que la conoció.

—¿Por qué el si tiene la valentía de hacerlo? —se preguntaba dejándose caer perezosamente en el respaldo de su silla. Sus ojos fueron al techo, sonriendo inconscientemente al ver las estrellas artificiales que estaban pegadas en este, las cuales había puesto solo por y para María José —¿por qué no te lo dije cuando tuve la oportunidad? —cerró sus ojos dejándose llevar por la canción que en ese momento escuchaba en toda su habitación.

"Gurenge" sonaba de fondo, sorprendentemente escuchar el opening de "Demon Slayer" la ponía de muy buen humor y le brindaba la suficiente inspiración, aunque en ese momento no parecía funcionarle muy bien.

¿Por qué para algunos era tan fácil el expresar sus sentimientos?

¿Por qué para ella parecía ser imposible?

¿Por qué parecía que todos menos ellas eran capaces de manifestar lo que sentía?

Flash Back.

Las palmas de sus manos se arrastraban frenéticamente por la tela de su pantalón intentando quitar el sudor producido por los nervios que sentía. Había citado a María José ese día bajo la excusa de "tengo una importante noticia que darte". Ese día había decidido dejar sus miedos de lado y decirle lo que sentía.

Tenía miedo, pero más que miedo al rechazo tenia miedo de que su amistad con la chica terminara gracias a sus sentimientos, no quería que se sintiera incomodo todo si no llegaba a ser correspondida, aunque estaba dispuesta a enterrar sus sentimientos en lo más profundo de su ser con tal de tenerla en su vida.

Dos toques en su puerta llamaron su atención, ella había llegado. Sus nervios aumentaron. Tratando de mantener la calma se levantó del sofá y camino lentamente hasta la puerta, no quería parecer desesperada o impaciente, siempre había sabido controlarse bajo presión y disimular muy bien lo que sentía, pero con esa chica era diferente, era una persona totalmente distinta.

Con las manos temblorosas tomo la perilla y abrió la puerta encontrándose con los ojos verdes que tanto la enloquecían por la noche y la sonrisa risueña que caracterizaba a la mas baja. Reprimió un suspiro que amenazaba por salir.

¿Cómo podía verse aún más hermosa que la última vez?

¿Cómo era posible enamorarse más de ella?

—Ya estoy aquí —hablo la más baja con diversión. Calle salió de su trance sacudiendo un poco la cabeza haciéndose a un lado para darle paso la contraria —, ¿Cuál es el chisme?

—¿No piensas en otra cosa que no sea chismes? —pregunto la castaña con gracia cerrando la puerta y dándose la vuelta para ver como María José aun permanecía de pie a un lado de los sofás —¿estas esperando una invitación para sentarte? —la chica asintió —Llevas un año viniendo a esta casa todos los días, ¿seguirás pidiendo permiso para sentarte? —le sonrió con gracia acercándose al sofá adonde estaba antes.

—Hasta para respirar de ser posible —contestó sentándose en el sofá individual tras recibir un ademán de mano de parte de Daniela —. Es tu casa, tu espacio y yo voy a respetarlo.

Daniela tomo asiento frente a ella tratando de encontrar las palabras para comenzar con su confesión. Estaba aterrada. Poché la observaba pacientemente.

—¿Entonces? —Calle la miro atentamente aun en silencio.

—Bueno, yo tenía algo que decirte —soltó de forma casi inaudible. Poché asintió suavemente incitándola a seguir —. Lo he escondido desde hace un tiempo, pero creo que tienes derecho a saber.

—¿Pasó algo malo, Dani? —cuestionó con preocupación la mayor, nunca había visto a la castaña tan nerviosa.

—Nada malo —aseguro rápidamente. Suspiro —, solo quiero que sepas que yo estoy....

El celular de la chica de ojos verdes comenzó a sonar advirtiendo una llamada. Calle frunció el ceño algo molesta por la interrumpían. Cuando por fin quería dejar el miedo de lado algo aparecía para interponerse.

—Es Johann –anuncio María José mirando a la castaña pidiendo permiso para contestar. Calle asintió tomando su teléfono de la mesita frente a ella, ahí lo había dejado con el silencio activado notando varias llamadas perdidas de Sebas y Johann —. Hola Vera, ¿Qué pasó?

Calle quitó las llamadas de la bandeja de notificación entrando a uno de sus juegos en el móvil buscando ignorar la conversación frente a ella hasta que algo llamo su atención rompiendo lentamente su corazón.

—Claro —dijo la chica frente a ella con una sonrisa llena de emoción —, sería increíble ir ahí contigo — Calle la miro de reojo rápidamente sintiendo un nudo en su garganta—. Perfecto, nos vemos en unas horas. Te quiero.

Colgando la llamada y guardando el móvil nuevamente miró a la castaña con una sonrisa. Calle dejo de nuevo el teléfono en la mesita sin atreverse a mirar la chica frente a ella. Se sentía dolida, ¿qué le hacía pensar que siquiera tenía una oportunidad con ella?

—Perdón por la interrupción —se disculpó. Calle asintió con una expresión totalmente neutral —, ¿qué tenía que saber?

—Que voy a sacar una canción —soltó sin miramientos. Aun no se atrevía a mirarla —, saldrá en unos meses, solamente falta gravar el video.

—¡Eso es increíble! —exclamó con felicidad. Calle volvió a asentir sin inmutarse — ¿Cómo se llama la canción?

—Boca a Boca —contesto sin emoción —. Eres mi mejor amiga, tenías que saberlo antes que cualquier otra persona. —la amargura estaba presente en ella al decir esas palabras, pero sabía disimularlo perfectamente.

Fin del Flash Back.

—Maldita cobardía. —soltó con enojo.

Ya era tarde para cambiar las cosas.

...

Enigma.