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—Bueno gente, yo me voy despidiendo, tengo compromisos y cosas por hacer —argumentó mirando los comentarios en su chat —Mañana prendo a la misma hora.

Una alerta llamo su atención, era una donación de 500 bits de "Street". Una sonrisa divertida se formo en su rostro al saber de quien se trataba.

"Yo creo que ya vas bien tarde a tus compromisos"

Una carcajada escapo de sus labios al escuchar dicha donación. Rodando los ojos sin borrar la sonrisa comenzó a cerrar las páginas colocando solamente la capturadora en su cámara para que ya no se viese la pantalla de su computadora.

—Yo también te quiero Street, gracias por esos bits, te mando un abrazo —dijo con gracia —. Bueno gente, gracias por acompañarme otra noche, nos vemos mañana, no olviden dormir y tomar agua. Los quiero.

Muteando el stream dejo "dime como hago" sonando de fondo para segundos después cortar el directo. Con un bostezo se levantó de su silla saliendo de la habitación para dirigirse a su cuarto. Sacando el teléfono de su bolsillo sonrió al ver diez mensajes de parte de Daniela insultándola de diversas maneras por tardar tanto, amaba a esa chica, aun con su carácter.

Dejándola en visto, sabiendo que eso la haría enfurecer, se dedico a darse una ducha y a vestirse con la ropa previamente seleccionada. Una vez totalmente lista salió de su casa para dirigirse al garaje y sacar su moto para emprender su viaje a "CS.ca".


(...)


—La verdad no sé como te sigo aguantando. —anuncio Daniela apenas la vio entrar a su oficina.

—Tienes que aceptar que me amas. —le dijo sonriendo con arrogancia mientras se acercaba a la silla frente al escritorio de la castaña. Dejando el casco sobre este tomo asiento.

—Ni en mis más oscuras pesadillas. —le aseguró con seriedad.

—Pero tal vez si en tus más perversas fantasías.

—Agradezco que solamente te faltan dos meses de contrato.

—Te aseguro que me extrañaras cuando eso pase.

—Sigue soñando, Garzón.

—Admítelo, estas loquita por mí. —sonrió levantándose de su silla para rodear el escritorio y posicionarse a un lado de Daniela. La castaña permaneció inmóvil en su lugar, sin inmutarse ante la cercanía mirando al frente como si la contraria no se hubiese movido.

—Si eso mantiene estable tu autoestima sigue creyendo eso. –soltó aun inmóvil.

—No es que lo crea —susurró sujetando con una mano uno de los reposabrazos de la silla de castaña para hacerla girar, tomando con su mano libre el mentón de esta para girar un poco su cabeza y lograr que sus miradas se toparan —, lo sé.

Una tensión comenzó a formarse en el ambiente, parecían estar en una batalla de miradas, cada una negándose a ser la primera en apartar la vista. La castaña la miraba con intensidad. Inconscientemente María José bajo su mirada a los labios de la castaña humedeciendo los suyos con su lengua ante el deseo de besarla.

—Creo que eres tu quien tiene que aceptar que nunca estaría con una cría. —murmuró acercándose intencionalmente a la contraria haciendo que sus respiraciones se mezclaran.

—Soy mayor que tú. —le recordó soltando su mentón para rodear su cuello con su mano dando un suave apretón acercándose mas al punto de rozar sus labios. Daniela sonrió con picardía.

—Pero eres tan inmadura como una cría —la mayor frunció el ceño —, no estaría con una streamer cariño.

—Eso no me lo decías ayer anoche.

Sin esperar respuesta la beso. La atracción en ambas era evidente y las ganas que se traían no podían disimularse fácilmente. La conexión que había surgido entre ellas había sido instantánea y bastante sólida y, aunque ellas trataran de negarlos u ocultarlo, habían comenzado a quererse de una forma sincera, sentimental y no solamente a desearse de forma carnal.


(...)


—¿Es necesario estar con un traje de surf? —cuestionó tirando un poco del cuello del traje. Calle se cruzó de brazos mirándola con cara de "¿en serio?"

—Estas promocionando tablas de surf, es obvio que el traje es necesario. —le recordó la castaña.

—Puedo promocionarlas sin necesidad del traje. —Calle le indico a los camarógrafos que se colocaran en sus puestos para ella acercarse rápidamente a la mas baja.

—Tal vez no sea necesario el traje —dijo fingiendo que le terminaba de ajustar el cierre del traje para acercarse a su oreja y susurrar —, pero te vez increíblemente sexy con el puesto.

Dichas palabras lograron hacer sonrojar a la más baja quien agachó la cabeza para ocultar su creciente nerviosismo. Daniela soltó una risita por lo bajo.

—¿No que no eras tímida? —le preguntó con burla antes de guiñarle un ojo y retirase.


(...)


—Tengo que prender en veinte minutos. —comentó abrochando los botones de su camisa mirando a la castaña desnuda en su cama solamente con la manta cubriéndole hasta la cadera.

—¿Y si te quedas conmigo en la cama? —le preguntó incorporándose para quedar sentada en medio de la cama. Poché sonrió acercándose a la cama nuevamente apoyando su rodilla en la cama para inclinarse y besar a la castaña.

—Bueno, creo que si prendo stream unos treinta minutos mas tarde no pasará nada. —musitó contra sus labios cuando el beso comenzó a subir de intensidad.









...


Enigma.

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