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—Una ronda más y me retiro chicas. —anunció  mediante su micrófono mirando la pantalla de su computadora.

—Bueno, vamos a ver si ganas o si te pateamos el trasero. —habló Nat al otro lado de la línea provocando una risa por parte de Camila, Juliana, Olga y María Cristina quienes también estaban en la llamada.

—Soy la mejor en party animal, no van a ganarme.

La partida había comenzando entre insultos, gritos y risas, amaban jugar juntas cuando tenían tiempos libres sin la necesidad de tener cámaras grabandolas a todo momento.

—¡Poché no! ¡Pero Garzón, yo te amo, tregua! ¡No me tires! —gritaba Camila mientras su personaje era arrastrado inconsciente por el de María José a la orilla del mapa. La iba a lanzar para sacarla de juego.

—Aquí no hay pero que valga Esguerra. —mumuró entre risas descalificando a su amiga.

—Makis, contra Poché, después nos las arreglamos las dos.

—¿Por qué todo ese odio hacía mí, Juliana? Creí que tú amor por mi era sincero. —comentó María José fingiendo estar ofendida mientras hacía que su avatar tomara la raqueta de tenis para acercarse al avatar de Juliana.

—¡No! —gritó cuando su personaje fue tirado fuera de mapa quedando eliminado —¡Pero dispara María Cristina!

—¡Pero es que todo pasó muy rápido!

—¡Poché usa hacks!

—¡No puede ser tan buena en esto!

—¡Hay que banearla!

—¡Cállense! —gritó la chica de ojos verdes logrando descalificar a Makis de un golpe con la raqueta.

Una carcajada llamó la atención de la más baja haciendo que mirara hacia la puerta de la habitación donde se encontraba Daniela riendo al verla. Regalandoe una sonrisa regresó su mirada a la pantalla.

—Chicas me tengo que ir.

—Uy, la van a regañar por gritar tanto. —se burló Olga a lo que Poché rodó los ojos, aunque sabía que no podía verla.

—Chicas, tenemos práctica de voz mañana, Manolo va a matarnos. —argumentó Natalia preocupada.

—Me duele la garganta.

—Eso les pasa por gritonas. —se burló Poché recibiendo insultos por parte de las chicas mientras sentía como Daniela se paraba a sus espaldas y se inclinaba sobre ella para rodearla por el cuello con sus brazos.

—Suerte la tuya que tu carrera no depende de cantar. —reprochó Juliana con cierta molestia.

—Exacto Jul, depende de grabar y grabar —dejó caer su cabeza hacia atrás sintiendo los labios de Daniela sobre su cuello dejando besos suaves a lo largo de este. Contuvo un suspiro —. Bueno, me voy porque ya me están llamando.

—Ve, calma a la fiera.

—Lo voy a intentar. —susurró, regañandose mentalmente al escuchar como su voz salía más ronca de lo normal. Las manos de su novia comenzaban a bajar, acariciando su pecho.

—Claro —rieron—, escuchamos una segunda respiración tarada.

Calle sonrió, estar tan cerca le permitía escuchar a las chicas, aunque claro, eso no la haría detenerse.

—Callense, me voy.

—¡No la hagas gri...! —antes de que Makis pudiera terminar la oración Poché había cortado la llamada. Sabía que cuando se vieran habría incontables burlas de parte de ellas.

—¿Se divirtieron? —preguntó la castaña desprendiendo los botones de la camisa de su novia.

—Sí. —fue lo único que pudo articular al sentir los dedos de su novia acariciar sus pechos sobre el top deportivo. Su respiración comenzaba a acelerarse.

Dándole vuelta aún sentada en la silla en la que estaba Calle se colocó sobre ella, con sus piernas a sus costados atacando de inmediato sus labios en un apasionado beso.

Poché llevo sus manos a las caderas de su novia acercándola aún más sintiendo como esta comenzaba a moverse lentamente sobre ella. El calor comenzaba a aumentar.

Un gemido escapó de la boca la castaña justo cuando la contraria mordió su labios mientras soltaba los botones de su pantalón y bajaba rápidamente cremallera; cómo pudo abrió más las piernas, Poché captó la insinuación de su novia y procedió a meter su mano derecha debajo del pantalón y la ropa interior de su chica, suspirando al sentir lo mojada que se encontraba, no dudaba que ella estuviera igual.

—Amor. —musitó Daniela contra sus labios sin dejar de recorrer el torso de su novia con sus manos. Su respiración se entrecortaba gracias a la excitación y eso lograba calentar aún más a la chica de ojos verdes.

—¿Sí? —preguntó bajando sus labios al cuello de la menor para besarlo.

—Despierta.

—¿Qué? —aquella palabra la habían confundido logrando que se separa y dejara de acariciar el clítoris de su novia. La miró a los ojos.

(...)

Dando un leve salto abrió los ojos de par en par logrando asustar a la chica a su lado.

—¿Amor? —Calle la miró entre preocupada y confundida ante su reacción, en otras situaciones similares la había despertado de la misma manera y no había reaccionado de esa forma —¿Estás bien?

Luego de unos segundos mirando el lugar y a su novia cayó en cuenta de lo que había pasado en realidad.

Todo había sido un sueño.

—Mi amor, fue una pesadilla, todo está bien bebé. —le aseguró la castaña al verla sudar y respirar agitadamente.

—Sí —mumuró levantándose de la silla rápidamente, apretando los dientes al sentir la humedad entre sus piernas —, seguramente, ya vengo.

Dejando un beso rápido sobre los labios de su chica corrió directo al baño. Necesitaba olvidar lo que acababa de pasar.





....

Enigma.

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