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Sus ojos escaneaban la escena a unos metros delante de ella mientras se ocultaba entre los frondosos árboles. El gran grupo de personas que ahí se encontraba portaban vestimentas negras, algunos llevaban ramos de flores blancas mientras lloraban. Todos derramaban lágrimas sobre un ataúd vacío.

—¿Valió la pena? —cuestionó con cautela la voz detrás de ella. Suspiro.

Su cabeza se giró un poco para mirar por encima de su hombro a la mujer detrás de ella. Sus ojos la siguieron hasta que se posicionó a su lado a unos centímetros de distancia. Nuevamente regresó su vista al frente intentando encontrar entre el cúmulo de gente a cierta chica de cabello negro.

—Tú sabes el por qué de todo esté espectaculo —argumentó en voz baja —, estando tú en mi lugar, ¿Para tí hubiera valido la pena?

—Nuestras situaciones son distintas, Calle —contestó la mujer mientras se cruzaba de brazos —, tus motivos son distintos a los míos.

—Cierto, tú lo haces por ego. —se burló la castaña. La mujer a su lado todo los ojos con una ligera sonrisa en su rostro.

—Si quisiera hacerlo por ego habría aparecido en mi funeral, los titulares sería "Muerta resucita a los pocos días de su muerte".

Luego de que ambas soltaran una risita tras el comentario de la mujer el silencio volvió a reinar entre las dos. Sus ojos miraban al frente, escuchando gritos desgarradores, llantos capaces de partirte el alma, todo aquel dolor se derramaba sobre una caja de madera totalmente vacía que ahora yacía bajo tierra.

—¿Crees que realmente fui importante para alguno de ellos? —preguntó la castaña con aires ausentes.

—Honestamente eso nunca lo sabremos —le contestó —, tendrás que morir con esa duda.

—¿Podenos morir? —cuestionó con ironía. La mujer río con algo de amargura.

—Esa es una buena pregunta.

—Laura —habló tras unos breves segundos de silencio. La nombrada la miró esperando a que prosiguiera —, ¿Por qué me salvaste?

Laura suspiró, pensando bien sus palabras antes de contestar, realmente ni ella misma sabía porque la había salvado en primer lugar, estaba terminantemente en su manada salvar a un humano si no eras de los altos mandos.

—Por gratitud —contestó. Calle giro su cabeza para mirarla entre confundida y sorprendida —. Una joven que solo defendía a un inocente al que consideraban monstruo de un cazador que no tenía motivos para matarlo.

—¿Estuviste a punto de morir por defender a alguien? —cuestionó. Laura negó lentamente con su cabeza.

—Soy sangre de lobo de nacimiento y estuve a punto de morir a manos de un cazador —explicó— y tú me salvaste.

Calle no pudo evitar la expresión de sorpresa que se formó en su rostro mientras los recuerdos de aquella noche comenzaban a inundar su mente.

Flash Back.

—Ayudame por favor. —murmuró con voz adolorida. Su cuerpo se encontraba lastimado, con múltiples cortes y lleno de sangre. Calle la miró horrorizada.

—¿Que te pasó? —preguntó arrodillándose a su lado mientras se quitaba la chaqueta para cubrir a la chica que permanecía en el suelo.

—Él quiere matarme —su cuerpo temblaba con fuerza, presa del pánico —. Yo no he hecho nada y él quiere acabar conmigo, solo por ser diferente.

—¿A qué te refieres con diferente?

De pronto el crujir se ramas siendo fuertemente pisoteadas llamo la atención de ambas mujeres. Calle frunció el ceño confundida sacando el cuchillo que mantenía oculto entre su bota y su pierna.

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