El Secretario De Mi Esposa. (Idea Borrador)

Capítulo 10: "Mon Ciel"

Hace mucho tiempo, hubo una vez que mi abuelo me llevo a un lugar muy lejano, en ese momento no sabía el significado, pero pronto lo descubrí. Era un viejo teatro que había comprado para tener un lugar al cual recurrir cuando las cosas van de mal a peor, ahí puedes ser la persona que quieras, podías cantar, bailar, actuar, todo lo que quisieras en ese momento podías hacerlo, era una forma de expresar tus sentimientos ante un público y mostrarte tal como eras, con sentimientos reales como el enojó, la felicidad, la tristeza, el temor... Era el lugar favorito de mi abuelo, y luego se convirtió en el mío, en ese escenario aprendí a bailar y cantar con ayuda de mi abuelo, aunque no llegaba gente al teatro, ese lugar era como mi refugio para expresar lo que sentía. Pero por alguna razón... Deje de ir por un tiempo, ¿Tal vez era por el trabajo pesado que me mandaban mis padres? No lo sé, pero estar aquí me hace sentir un sentimiento de soledad, solía venir con mi abuelo, pero estar aquí solo me hace sentir que estoy sólo, y no físicamente hablando.

- ¿Tal vez debería contratar a alguien que limpie? ¿O debería de vender este lugar?.- Dije cuando pase mi dedo por el escenario.

La suciedad de este lugar me hace sentir que de verdad he descuidado el lugar que hacía sentir a mi abuelo vivo, tal vez no soy tan diferente a mí padre. Cómo dicen por ahí, de tal palo tal astilla, pero no creó que esté sea el caso tan literal.

- ¡Díos mío!.- Dijo Isaac al entrar al teatro, no se que dijo, pero ese grito me dió miedo, ¿Me habrá insultado por haberlo ignorado cuando entramos?.- Esto es increíble, voy a tomar fotos para mandárselas a mi mamá. Va a estar bien celosa cuando le diga que estoy en el teatro de Leonardo Rojas.

- ¿Que?.- Pregunté algo preocupado, no se que habrá dicho, pero sea lo que haya dicho, me dolió.

- ¿Ah? Ah, lo siento, me olvidé de tí por completo, perdón, ¿Que decías?.- Me preguntó al percatarse que estaba ahí también, ¿Tal vez está emocionado de estar aquí?

Lo traje porque quería saber más de mi abuelo, ¿Y quién soy yo para negarle venir aquí cuando tengo mucho trabajo? Mientras vea una sonrisa en su rostro, puedo dejar de hacer de todo, incluso dejar una conferencia muy importante.

- Te pregunté sí debería de contratar a alguien para que limpie o vender el lugar.- Repetí lo que anteriormente había dicho y él parecía pálido cuando dije la segunda opción. Me tomo las mejillas y aunque lleve guantes siento que me está agarrando con sus manos sin guantes.

- ¿Acaso te volviste loco? ¿Quieres que te dé un golpe para que vuelvas a la realidad? ¿Cómo se te ocurre pensar en vender este teatro? No me vuelvas a decir que piensas vender algo de tu abuelo. A menos que me lo regales, claro.

Sí, ¿Hasta ahora te das cuenta que he perdido totalmente la cabeza solamente por tí? Debe haber sido una gran sorpresa para tí, eh. Pero claro, sí quieres el teatro, te lo doy incluso con una limpiadora.

- Sí querías el teatro, pudiste solamente pedírmelo.- No se de dónde saco el coraje para hablar sí me tiene la cara con sus manos, tan cerca de su cara que me dan ganas de lanzarme contra él para robarle un beso, en serio lo digo, no me importa ser ladrón si por un beso tuyo quiero.

- ¿Te haces el idiota o simplemente estás mal de la cabeza? ¿Cómo puede ser que tengas en mente que quieras vender este lugar?.- Me soltó la cara y de verdad estoy a unos cuantos segundos de agarrarlo por el chaleco y besarlo.

- Simplemente dije, no que lo haría.- Me calmé, no necesito un espejo para saber que me ha descompuesto de una manera descomunal.

- Más te vale no hacerlo, Wilson, sí vendes este lugar, considerate muerto.- Amenazó y agregó.:- Y aparte de que estés muerto, dejaré de ser tu secretario.