Ya han pasado unos días, en solo tres días es mi cumpleaños, y ya la gente se ha vuelto loca para regalarme un regalo, ¿No sé pueden tomar un descanso tantito? Isaac se ha tomado la semana para preparar los últimos detalles de su boda junto a Victoria, pero a como va la situación, ya no quiero ir.
- Mira ésto, te han mandado una cartulina.- Dijo Sara y extendió la cartulina que decía: "Hazme un hijo".
- Eh, no.- Dije con un tono asustado, ¿Por qué la gente se vuelve loca por un cumpleaños? No le veo ningún sentido.
- Señor Wilson, le han mandado una licuadora.- Dijo John sosteniendo una caja de licuadora.
- ¿Por qué la gente manda cosas extrañas? ¿Para que voy a usar una licuadora?.- Dije confundido.
- Puede darme la licuadora, la última vez que entro a la cocina, rompió el vaso de la licuadora.- Dijo el chef en una esquina de la sala, parecía haber salido de una cárcel, no lo digo por su apariencia, aunque sea un hombre de sesenta y nueve años, era guapo para que lo metieran a la cárcel, lo que quiero decir es que Tom tiene un historial en artes marciales, armas blancas y de fuego, fue al ejército hace unos años atrás.
- ¿Aceptas todo lo que sea de la cocina?.- Pregunté con una sonrisa nerviosa, no quiero que me maté.
- Aceptaría sí dejara de meterse en MI cocina.- Hizo énfasis en la palabra "mi" cómo sí esa cocina fuera suya.
- Está bien, está bien, solo no me grites.- Dije casi al punto de llorar porque me estaban regañando.
- ¿Que le piensas llevar de regalo a tu secretario para su boda, León?.- Preguntó Sara con una sonrisa, puedo ver qué se está burlando.
- ¿No con mi presencia ya es más que suficiente?.- Dije con ganas de ir a mi habitación y quedarme ahí hasta morir en un mar de lágrimas.
- No, se más educado, es la boda de tu secretario, podrías dejar un regalo como agradecimiento a su boda.
- ¿Que le piensas llevar tú?.
- Le daré una entrevista después de la boda a la novia y al novio no se que darle, tal vez una colección de libros.- Se encogió los hombros.
- De verdad les va a encantar.- Dije con un tono un poco frío.- Me voy a dormir un rato.
Y sin más nada que decir, subí a mi habitación para descansar. Será una semana horrible.
★★★
Finalmente llegó el día que menos esperaba, me estoy escondiendo de la prensa para que no me vean y quieran hacerme preguntas, solo quiero un poco de privacidad.
- León, ¿Que haces?.- Preguntó Sara dándole vueltas a su vino tinto para después beber de esté.
- ¿No te da un poco de miedo de que alguien nos pregunte algo? O sea, no a tí, sino a mí.- Pregunté nervioso.
- No te preocupes tanto, sí te llegan a decir algo por tu cumpleaños, los mataré.- Sonrió y abrió otra botella de vino, claramente escuché las dos últimas palabras.
- Voy al baño.- Dije apresuradamente antes de que empiece la ceremonia en la iglesia.
Busque y busque un baño, pero no encontré nada, solo quiero lavarme la cara porque la siento pesada de tanto maquillaje para ocultar mi cara de muerto.
Abrí una puerta y ahí me encontré a Isaac y con el traje de novio.
- ¿Wilson? ¿Que haces aquí?.- Preguntó confundido.
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El Secretario De Mi Esposa. (Idea Borrador)
RomanceLeón Wilson, un hombre atrapado en una monótona rutina, se despierta cada día sintiendo que su vida carece de sentido. Su matrimonio con Sara Johnson es una prisión emocional, y la crueldad de Sara lo ha dejado exhausto. Sin embargo, todo cambia cua...