20 de agosto.
Eran tan difícil ver a los hermanos Nikolaí, Valerik, Fredek y Edmon Korolev, juntos, que ninguno de ellos se acordaba de algún hecho en particular en que hayan estado solo los cuatro reunidos.
—¿Cuál sería la razón por la que pediste que nos reuniéramos?— Quiso saber Nikolaí, el mayor de los hermanos cruzando sus piernas, al sentarse cerca de su hermano Edmon.
—Me voy del palacio— Anuncio sin bajar su mirada, manteniéndose orgullos y decidido bajo la mirada de incredulidad de sus hermanos mayores.
—Que te vayas del palacio, no es lo importante... ¿Hay algo más?, tú nunca nos pedirías reunirnos por algo tan simple... Hay algo más relevante... No es así, Edmon— Hablaba Fredek llevando a sus labios una copa de vino.
—No hablaré con rodeos, sé de muy buena fuente, que la visita al Reino de Eforienord, de nuestro padre fue para cerrar algunos tratados que benefician a ambos reino, y como muestra de lealtad, quiere que me una en matrimonio a alguna familia de esa corona, y realmente yo no lo voy a hacer— Hablo mostrando en su voz lo molesto que se encuentra con esta decisión.
—¿Y qué tenemos que ver nosotros en este asunto?— Quiso saber Fredek.
—Es simple, encontré a alguien, más bien a un humano, y no aceptare el compromiso que nuestro padre realizo para mí, traerá muchos problemas tanto en la familia como en el reino, solo necesitó saber ¿Quién estará de mi lado? O ¿Departe del Rey?— Hablo poniéndose de pie acercándose al bar de la habitación para servirse un vaso con whiskey.
—Edmon sírveme uno— Pidió Valerik quien se había mantenido callado hasta ahora.
Se pudo escuchar la risilla burlesca de Fredek, cuando Edmon entregaba la copa a su hermano.
—De nosotros, cuatro, tú siempre vas más adelante que nosotros, no nos hubiera reunido si no tuvieras todo listo, pero un humano, ¿Un humano vale la pena? Edmon— Preguntaba Fredek.
—¡Yo estaré de tu lado!— Hablo con energía Valerik.
—¡Gracias Valerik!— Hablo poniendo la mano en el hombro de su hermano.
—Dime si me equivoco ¿Ya tienes todo listo? Cada cosa que hagas de aquí en adelante es porque lo pensaste cuidadosamente, no dejaste nada al azar, no es así— Insistió Fredek.
—Tengo todo listo... Este es el último paso para empezar mi plan— Dijo subiendo su barbilla, mirando desafiante a su hermano.
—Si es así... Me quedaré de tu lado... Aaah, siento tanta envidia de que solo tú puedas hacer lo que quieras— Contestó Fredek.
—Yo seré imparcial, no me meteré en tus asuntos y tampoco en los de padre, me mantendré alejado, es el único apoyo que te puedo dar— Hablo Nikolaí el mayor de los hermanos, poniéndose de pie para marcharse, haciendo que Fredek y Valerik copiarán su acción para irse de la habitación.
Nikolaí abrió la puerta para dejar salir a sus hermanos y cuando esto sucedió cerro la puerta detrás de él haciéndole un gesto a su hermano con la cabeza para que lo siguiera, adentrándose por varios pasadizos secretos de infinidades de escaleras muy bien escondidas caminaron aprisa hasta llegar a una retirada sala polvorienta la más alejada del castillo.
--El nombre de tu prometida es Sanda es hija del Duque y la Duquesa de Brean, son vampiros, ella llegará la primera semana de septiembre, padre prepara presentarte esa misma semana, y hacer el compromiso formal para el baile de máscara de primavera, al frente de todos, incluido la prensa y periodista quiere tomarte por sorpresa, para que no puedas huir del compromiso— Hablaba rápido poniendo atención y agudizando su audición para saber si los habían seguido.
ESTÁS LEYENDO
¿Soy...Un Omega? La historia de amor de Kendra y Edmon
Ngẫu nhiênsegundo libro de ¿Soy...Un omega?