Parte sin título 13

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19 de Julio.

Mira el cuerpo cansado de Kendra tendido en la cama, cada una de las marcas que ha hecho se puede ver a simple vista, la sangre lo revitalizado, no se siente cansado después de haber pasado la noche con su novio, se siente satisfecho su corazón que siempre cabalga lento en este momento galopa ágil en su pecho, es lo que la sangre espesa de Kendra provoca a su cuerpo, lo acaricia sintiendo el cuerpo frío de Kendra, que ha empezado a descender su temperatura, toma su hombro para que gire y poder ver su rostro pálido ojeroso y sus labios que antes eran rojos por unos sin color.

Deja la cama con el cuerpo desnudo, se mueve aprisa, tomando el bolso de cuero, camina al baño, se aproxima a la rústica bañera llenándola de agua caliente, revisa el bolso sacando pequeños frascos de vidrios los destapa dejando caer el contenido en el agua.

Busca en el dormitorio su ropa, sacando su teléfono, teclea, aprisa.

Mensaje de Edmon Korolev: He terminado, pueden entrar.

Mensaje de Frederick: Lo haremos señor


Deja su teléfono en la cama, acercándose al cuerpo de Kendra.

Aun agitado, intenta de recuperar el aliento, el adormecimiento de su cuerpo ha pasado dejando sentir de golpe todo el daño que tiene su cuerpo, la sangre todavía cae como un hilo lento y suave por su cuello, siente la irritación de sus pechos, su abdomen, siente como quema las dos marcas en su cadera su entrada duele, todo su cuerpo duele, pero siente su alma liviana como si le hubieran arrancado un gran peso de encima de ella.

Cierras sus ojos y siente los pasos descalzos de Ed por la habitación, mientras su cuerpo empieza a enfriarse, está cansado, tanto que no puede ni siquiera taparse.

Su cuerpo tiembla de dolor cuando Ed, lo toma entre sus brazos, deja salir un chillido de dolor mientras lo carga, no hay parte de su cuerpo que no duela, cierras sus ojos mientras se desvanece fatigado.

—Kendra, no te duermas— Le pide besando su frente caminado a paso seguro hasta la bañera, entrando con Kendra en sus brazos, empieza a hundirse para quedar sentado apoyando a su novio en sus piernas, empuja la cara del humano con su nariz.

—Quiero dormir, estoy agotado— murmura sintiendo el agua caliente, envolviendo su cuerpo, siente el alivio cuando el dolor se empieza a calmar.

—Aún no, solo mantente despierto por unos minutos más. Esto te hará bien, te necesitó despierto— Le murmura con suavidad en su oído.

—Quiero dormir, me duele todo— Dice apoyando su cabeza en el hombro de Ed.

—Solo serán unos minutos— Dice acariciando el cuello de Kendra.

—Señor— Informa Frederick desde atrás de la puerta, entrando al baño con un vaso de cristal con un brebaje verde pantanoso de mal olor, siendo lo más discreto para no mirar los cuerpos desnudos en la bañera, se lo entrega para que Kendra la beba.

—Debe beberlo por completo— Dice saliendo hacia el dormitorio.

El aroma maloliente golpea su nariz, pero está agotado que le pesa abrir sus parpados, esconde sus labios para no ingerir el espantoso brebaje.

—Kendra, bebe— Dije aproximando la copa a sus labios, apretando sus mejillas para que habrás sus labios deja caer el espeso líquido.

Raspa su garganta, es asqueroso y repugnante, pero no tiene fuerzas para resistirse a la poca fuerza que emplea Ed para que trague, el estómago se le revuelve y las arcadas de asco se hacen presentes, pero Ed no permite que vomite, tiene que soportar el amargo sabor en su boca.

¿Soy...Un Omega?  La historia de amor de Kendra y EdmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora