Capitulo 19

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 Estaba seguro de que Kendra, estaba procesando y uniendo todos los cavos sueltos para procesar toda la información.

Él no podía mentir con esta información, él no podría hacerse pasar por un príncipe si estaba aquí la reina, él era Edmon Korolev.

Y esa era la relación de Kendra que esperaba.

Caminando en un pequeño círculo con la mirada perdida, nervioso, intentaba arreglar el cabello que caía sobre su frente mientras mordías las uñas de sus dedos, tratando de ordenar su cabello, hasta que lo miro furioso, acercándose donde se encontraban varios pare de zapatos, tomando uno con furia, se lo lanzo.

—¡¡¡Como pudiste!!!— Dijo tomando un zapato y lanzándoselo con fuerza, pero Ed lo tomo antes de que lo tocara.

—Ken...— No alcanzo a llamarlo cuando otro zapato volaba a su cara.

—¡¡¡Cállate!!!— Y salió otro zapato disparado.

—Kendra... Solo escucha— Pero el torbellino de furia que se había convertido Kendra solo le lanzaba cosas que tomaba antes de que tocara su cuerpo.

—Maldi...— Se detuvo de lanzar cosas para llevar sus manos hacia su boca, mirándolo sorprendido, abriendo sus ojos— Yo insulté a un príncipe— Dijo mirándolo asustado, mientras Edmon intentaba acercase a Kendra.— No te acerques, no se quien eres, tu, tu me mentiste y permitiste que dijera cosas horrendas, como que eras un idiota, mimado, malcriado, por tu culpa pasare mi vida encerrado en las mazmorras del castillo del reino.

—Kendra solo escucha— Le pidió cuando por fin lo pudo atrapar entre sus frio brazos.

—Yo insulté a un príncipe— Murmuraba entre los brazos de Ed.— Habla de una buena vez.

—No te dije mi nombre, ni quién era, porque nunca lo hago... Jamás me presento con mi verdadero nombre, porque me gusta estar en el anonimato y me ha llevado mucho tiempo ocultar de qué familia pertenezco.

—¿Pero por qué ocultármelo ami?— Quiso saber mientras intentaba soltase de los brazos de Ed. moviéndose bruscamente.

—Sabes como tratan a mis hermanos, todo lo que tienen que ocultarse para simplemente salir sin que alguien lo sigas, le tomen fotografías, no lo pueden hacer, los periodistas lo siguen como si fueran cadáveres y ellos los buitres intentando obtener lo que más se puede de ellos. No tiene ideas de los seres que intentan acercase solo para entrar en la línea de sucesión a la corona, y yo hice lo que pude para, vivir mi vida sin que mi apellido me persiguiera, nunca revelo quién soy solo para tener un poco de paz— Sintió como el cuerpo de Kendra de a poco se relajaba entre sus brazos, pero sus mejillas seguían enrojecidas.

—Entonces solo seguiste un patrón de tus acciones, y no lo hiciste deliberadamente hacia mí— Respondió para mirarlo a los ojos grises.

—Te imaginas el caos que se hubiera producido cuando te lleve a conocer las universidades e institutos, todos intentando llegar a nosotros si supieran quién era... Las mentiras que hubiera inventado la prensa solo para tenerte en sus portadas ¿Hubieras podido con eso?— Le hablaba suave, con su voz ronca, atrayendo su cabeza para apoyarla en su pecho y acariciar sus cabellos.

—Dime que es lo único que me has ocultado— Pidió entre el más tímido murmullo que Edmon había escuchado de los rojos labios de Kendra.

—Es lo único— Respondió tomando sus mejillas para mirarlo directamente a los hermosos ojos azules de su novio.

—¡¡¡MALDITO IMBÉCIL!!!— Respondió intentado no reír golpeando el pecho de Edmon con sus puños.

Intentaba de controlarlo entre la risa de ambos, besado cada parte del rostro de Kendra que aún se sentía nervioso e irritado.

¿Soy...Un Omega?  La historia de amor de Kendra y EdmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora