los nombres de los personajes pertenecen a la escritora J.K.Rowling y la historia a la escritora nancy kilpatrick
Al día siguiente la policial volvió a interrogar a Hermione para aclarar ciertos detalles. Se presentaron en persona en el hotel, y luego la llamaron varias veces por teléfono. El inspector LePage, en particular, parecía cada vez más escéptico y deseoso de olvidar el caso. La mantenía en la ignorancia, le hace miles de preguntas y en cambio no contestaba a casi ninguna de las que hacia ella. Admitió, sin embargo que el informe de la autopsia no era concluyente y que no habían detenido a ningún sospechoso. Hermione no hablo con nadie más, aparte de la policía.
El suceso la había dejado helada. Aquella noche soñó que un lobo enorme, con cara del asesino, listo para agredirla, con las fauces abiertas chorreando de sangre. Se despertó bañada en sudor y con el corazón latiendo a toda prisa. No se atrevió siquiera a salir a la calle hasta las diez de la noche.
- Necesito un taxi - le dijo al portero del Royal Medoc.
Mientras esperaba, Hermione miro a su alrededor. Había un hombre bajito fumando un cigarrillo, apoyado en una de las farolas a medio camino calle abajo. Miro en la dirección de Hermione, pero fingió no verla. Evidentemente se trataba del policía que la vigilaba. Menudo desastre, pensó Hermione.
Una vez en el taxi, ordeno al conductor, aunque con gran dificultad, que la llevara a St. james, un pequeño restaurante al otro lado del Garona, en los alrededores de Bouliac. Había cenado allí la primera noche, nada más llegar a Burdeos. La comida era buena, cara, pero prix fixe, y el ambiente resultaba encantador.
Además, sentía la necesidad de salir del hotel, aunque solo fuera para cenar. Tomar un taxi parecía una buena opción segura. Y tomaría otro de vuelta, así que no tenía por qué preocuparse.
El maître sentó a Hermione cerca de la chimenea, junto a una ventana. Solo había dos mesas más ocupadas, ambas por parejas. El restaurante, en las afueras de la cuidad, estaba situado sobre una colina con impresionantes vistas. Las luces de las casas parpadeaban ante ella, como las líneas de color rojo y ámbar de los coches que circulaban por las principales arterias. Dentro del restaurante, cálidas bombillas incandescentes resaltaban la madera de nogal de los muebles y las tapicerías color violeta. El fuego de la chimenea esparcía una reconfortante luminosidad y la calentaba; aquella noche, sorprendente mente había refrescado.
Hermione comió despacio, saboreando cada plato. Estaba encantada de haber salido del hotel. Sin embargo, seguía inquieta, recordando el suceso primero y después, retrocediendo aún más en el tiempo hasta el momento en que Ron y ella se conocieron.
Todo había sido distinto al principio... pensó. Ella era más joven, aunque en realidad solo había pasado unos pocos años, pero decididamente si era más ingenua. Ron era el tipo de chico que por el que ella siempre se había sentido atraída: pelirrojo, guapo, con cara de niño, una brillante sonrisa, tez morena, atlético, y con una estupenda carrera profesional por delante. Recordaba incluso haber pensado que parecía recién salido de las páginas de la GQ.
Los dos procedían de familias de clase media, típicamente americanas. Se habían conocido durante la noche del estreno de un teatro de aficionados de filadelfia. Él entonces era EL editor senior de la revista de filadelfia, y ella estaba terminando sus estudios de derecho en la universidad de Pensilvania. Sin duda, todo demasiado convencional.
El camarero se acercó a servirle agua. Sonreía. Hermione bajo la vista hacia su coq au vin.
La boda se había celebrado tres meses después. Compraron una casa en el mismo centro de la cuidad, la zona más de moda: la ciudad del amor eterno. Hermione consiguió un empleo en un pequeño bufete de abogados, y mientras tanto se preparaba para salvar el último obstáculo: los exámenes. La alta posición de Ron y su abultada cuenta corriente les permitían llevar un tren de vida envidiable. A menudo viajaban al extranjero por vacaciones, y por las noches siempre estaban ocupados con amigos, fiestas o acontecimientos culturales. Ron se compró un Mac y comenzó a dedicar su tiempo libre a escribir "la gran obra de teatro americana", como le gustaba llamarla, bromeando. Hermione siguió diseñando y confeccionando trajes para el teatro y ayudando en cuanto podía, e incluso tomo una serie de clases de interpretación; era la primera vez, desde la época del colegio, en que se dedicaba a aquello que más amaba: actuar. Todo era perfecto, hasta que ella encontró la carta.
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EL NIÑO DE LA NOCHE ( DRAMIONE)
Fanfictionesta es una adaptación del libro EL NIÑO DE LA NOCHE de la escritora nancy kilpatrick espero les guste. personajes: Hermione Granger Draco Malfoy Narcisa Malfoy Bellatrix Lestrange Rodplphus Lestrange Theodore Not Ginebra Weasley estos personajes pe...