𝐂apítulo 7

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◌ ⭐️˴ Curita en el corazón. . ˚

Pude notar como sus cejas caían haciendo que en su rostro se mostrará esa preocupación, en mi pecho contuve ese suspiro que después escapo, fue tan pesado que Erick me seguía mirando de esa manera, deje el inhalador en su mano y después aparte la mía para ponerlas sobre mis propios brazos simulando el abrazarme a mi misma.

- Te gusta Sikai ¿cierto? Antes de venir aquí yo los vi besándose. -murmure y Erick volteo hacia otra dirección su rostro, una de sus manos se quedó sobre mi hombro y fue que note el como movió su cabeza afirmando aquello-
- la verdad es que si, Sikai no lo se es solamente ella cuando estamos juntos, si pasaras más tiempo con ella entenderías de que hablo, se que se suele ver diferente pero ella no es así.

Pude sentir ese apreton en mi estómago, eso no me gustaba. Mordí el interior de mi mejilla y desvíe mi mirar hacia ese cielo lleno de estrellas que estaba sobre nosotros, sentí como el corazón se me había aplastado en ese momento. No sabía que decirle, si le decía la verdad quizá lo perdería.

Aunque realmente ya lo había perdido.

- Erick, se que me arrepentiré de esto después, pero... ¿recuerdas el día que te lleve al kiosko?

- lo recuerdo pero ¿Qué pasa con eso ahora?

- el día que te lleve fue porque actúe queriendo mostrar como soy realmente, te mostre un lugar al que nadie lo hice, desde ese día supe que estaba entregando ante ti esa confianza, por ahora no hables quiero hacerlo yo.
Cuando toque tus manos era una sensación bonita apesar de que eramos niños, sentí ese cosquilleo en el estómago, "Mariposas" le dicen muchos.

Hice aquella pausa y tomé aire, sentía mi voz quebrarse en ese momento y no tenía que pasar eso ahora.

- pasamos muchas cosas juntos y mi corazón fue la mitad del tuyo o al menos yo creí eso hasta que Sikai apareció entre nosotros, nunca pude notar que tu mostrarás esa sonrisa como lo haces con ella, nunca me pudiste mirar de esa misma manera ¿por qué?, ¿por qué no pude ser yo aquella que hiciera tu corazón latir de esa manera?
Hoy note el como tus ojos brillaban por ella, la odio tanto porque ella robo tu corazón y yo no.

Entonces esas lagrimas recorrieron mis mejillas, permanecí en ese silencio y Erick me veía algo confundido, esa cara me recordó a cuando fuimos por primera vez a ese kiosko. Su mano se deslizó hacia mí y sujeto mi barbilla haciendo que elevará mi mirar hacia el. Su dedo pulgar limpio mi mejilla quitando esas lagrimas pero no me decía nada hasta después de unos minutos.

- Shei, yo era consiente de que esto llegaría a suceder pero siempre te he visto a ti como una hermana más, mi mejor amiga mejor dicho. Tu eres quien a estado conmigo en todo momento, pero yo creo que por eso no te puedo ver de la misma manera que tu lo haces y yo realmente lamento mucho que las cosas sean así.

Quite su mano y me aleje un poco de el, quite de mis hombros aquel saco que me brindo y se lo entregué, es un insensible.

- Yo sabía que no iba a surgir algo entre tu y yo, pero aun así yo también me abrí ante ti, te entregué una parte de mi y básicamente te convertiste en esa razón por la cual quería ir al colegio pero eso jamas fue de una manera amorosa. -dejo salir aquello, volví a sentir como su mano trataba de agarrar la mía pero me aleje, negué una vez y después otra.-

- olvídalo, Erick, yo sabía también que aunque te dijera esto, no íbamos a llegar algo. -las palabras salieron entrecortadas, limpie mis mejillas con el dorso de mi mano y seguido a eso avance para alejarme de el aunque en ese momento su mano volvió a tomar mi muñeca, me quede quieta y solo lo miré por ese corto momento.- - Quiero que me digas algo, ¿Qué me falto a mi para no poder tener el lugar que ella ahora tiene?

Avance nuevamente logrando que el me soltara, Erick no me dijo nada pero se quedo quieto en ese lugar, yo nuevamente escape, huí de el pero esta ocasión decidí por irme a casa, quería solamente encerrarme y no hablar con nadie al respecto, el y yo habíamos acordado volver juntos, pero eso ya no pasaría y lo sabía bien.

El auto de mamá no tardo mucho en llegar, Erick salió de ese lugar justo cuando yo subí, me estaba buscando hasta que dio con el auto.

- conduce a casa, mamá. Por favor.

Murmure pero noto a Erick y me noto bien a mi, accedió y condujo pero pude volver a mirarlo a el, estaba quieto en ese lugar sin apartar la mirada de nuestro auto. En el transcurso de camino, no le dije nada a mamá pero si permanecí en silencio. Quizá de ahora en adelante era mejor mantenerme lejos de Erick.

Ponerle una curita a mi corazón.

Búscame en cada estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora