Búscame en cada estrella.

𝐂apítulo 9

◌ 🍎˴ cuando la estrella se apaga . ˚

Erick 18 años.

Sentí como sus manos se enredaban en mi cabello, sus pies se movían de una manera torpe para retroceder hasta que llegamos a la parte de sus escaleras, mis manos se deslizaron bajando más allá de sus caderas para poder levantar la, aún sus labios estaban sobre los míos, devorando de aquellos tal si existiera esa desesperación entre ambas bocas.

Al tenerla de esa manera pude avanzar para subir cada escalón hasta llegar a su habitación lugar en el que nos lleve hasta su cama, sus brazos estaban aferrados a mi con esa fuerza en si. Por un momento me separe tratando de recuperar aire hasta que después ella me miró y llevo una de sus manos a mis mejillas.

- te tendré en mis labios, quiero probarte solo esta ocasión, Erick.

Su cara me presumía inocencia pero dudaba mucho que eso exista ahora. Mis manos viajaron entre su vestido, logrando levantar aquel, mis labios recorrían la suave piel de su cuello, esos suspiros que dejaba escapar era algo que me provocaba una sensación extraña pero que me gustaba.

Todo fue besos, caricias, cuerpo a cuerpo.
Hasta que ambos estuvimos expuestos simplemente en cuerpo, no en alma y no en corazón, estaba mal lo que hacíamos pero ya era tarde, ella encendió algo en mí pero mi corazón simplemente no latía por ella, no me provocaba lo mismo que Sikai provocaba en mí.

Mis manos recorrieron sus curvas y también llegaban a sus piernas, tocaban ese tesoro que ella tenía y podía escuchar su melodiosa voz convertirse en ese jadeo, nuestros besos fueron a algo más lejos, su cuerpo y el mío en esa unión y contacto.
Sus manos sobre mi espalda, sus rasguños en esa misma, el conocer esa cara de ella era algo inesperado.

Fuimos uno en ese momento.

Volvimos a ser Shei y yo.

No se en que momento paso, como llegamos a esto pero caí rendido junto a ella, parecía ser tan diminuta junto a mi cuerpo, ella dormía pegada a mi pecho y mi cuerpo la acunaba de la mejor manera. Mis ojos se cerraron llegando a ese sueño profundo, tenía que alejarme de ella. El tiempo parecía ir más rápido, los rayos del sol impregnaron su ventana logrando chocar con mi rostro y ahí estábamos ambos.

Shei aún estaba pegada a mi cuerpo y yo al suyo, mis ojos se abrieron de una manera lenta hasta lograr mirarla bien, los rayos del sol hacían brillar su cabello que ahora permanecía alborotado, su silueta la marcaba aquella sabana que ahora la cubría y si, me di al impulso de acercarme y besar su frente, fue un beso suave pero parecía que lo sintió tanto. Sus ojos se abrieron logrando encontrarse bien con los míos, hasta que después reacciono.

Y yo también reaccione.

Jaló la sabana cubriéndose toda totalmente, ante eso note que sus mejillas se pintaron de rojo y yo me senté en esa cama y recargue mis codos sobre mis rodillas.

- ¿por qué me llamaste? -murmure hasta que después pase una de mis manos hacia ella, logré hacer que la sabana la dejara de cubrir y ella me miró-

- no lo se, estaba bastante tomada y miranos ahora... dime por favor que no te dije algo que no debía.

Negué y pase una de mis manos por sus mejillas apartando ese mechón rubio que le cubría parte del rostro, ella me sonrió a medias y se sentó al lado mío cubriéndose también y abrazando sus rodillas.

- tengo que irme, Shei... tengo que ver hoy lo de la universidad, pero antes quiero pedirte que no comentemos algo sobre esto.

- jamás me mencionaste a que universidad irías, dijimos que íbamos a estudiar juntos ¿no? Y sobre eso... descuida, no diré nada.

- se que íbamos a estudiar juntos pero... ayer también te quería decir sobre esto, pero no pude hacerlo. Mi madre opto porque estudie en New York. El viaje es la próxima semana para empezar a alojarnos allá y... Sikai irá conmigo.

Mi rostro volteo hacia ella y pude notar el como se contenía las lágrimas en sus ojos, permanecimos en silencio por un buen tiempo hasta que escuché ese sollozo por parte suya.

- "Erick y Shei hasta que las estrellas dejen de existir" ¿no éramos eso?, ¿por qué te vas y me dejas aquí? Esto no era lo que tu y yo planeamos, Erick.

- Ya lo se, Shei pero las cosas no siempre van a pasar acorde a los planes que hicimos de cuando eramos niños. No vamos a estar juntos toda la vida.

- me entregue a ti en muchos aspectos, Erick.

- Yo jamas te lo pedí.

Escupi sin pensar hasta que después sentí el como ella se lanzó en su cama nuevamente, volvió a ocultarse en todo ese bulto de cobijas y solamente escuché ese "vete, por favor" salir de sus labios. Me deslice por su cama y me volví a vestir con todo lo que traía cuando llegué, mi mirar por un momento fue nuevamente hacia ella y cuando me acerque solamente sentí ese rechazo hacerse presente.

- Cuando te vayas de España, por favor no me lo hagas saber, desde hoy no quiero que hablemos más.

Escuché lo que ella dijo a lo que solo suspire pesado, una de mis manos paso por mi cabello y después moví la cabeza afirmando.

- No lo haré, descuida.

Fue eso último lo que escapo de mi cuando avance para salir de esa habitación y bajar las escaleras, no tenía más por hacer ahora.