𝐂apítulo 12

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◌ ⭐️˴ Estrella fugaz. ˚

Erick 18 años.

El día que me fuí, había notado que Shei había ido y apesar de pedirle al chófer que se detenga para ir hacía ella, no lo hizo. Sikai también se negaba a que fuera con Shei, supe por medio de mensajes que ella había estado en el hospital eso me preocupaba realmente pero después de eso no supe nada.

Abordamos el avión que nos llevaría a New York pero mi mente no estaba tranquila, sabía que algo ocurría pero nadie me hacía saber algo al respecto. El vuelo realmente fue largo, bastante largo, desde mi asiento gracias a que estaba en ventanilla, podía notar las luces de la ciudad, sabía que a Shei le hubiera gustado esto, el ver desde esa altura este lugar.

- ¿Estás bien, Erick? -la voz de Sikai me había sacado de mis pensamientos y entonces negué, una de mis manos se deslizó por mi rostro hasta después llegar a mi frente la cual sostuve en mi mano por ese momento-

- ¿puedes darme el inhalador? -su cabeza se movió haciendo esa afirmación hasta que después me entrego ese inhalador, lo llevé a mis labios e hice el mismo procedimiento de siempre. Cuando termine, lance mi cabeza hacia atrás logrando hacer que se recargue en el respaldo del asiento. - Me preocupa Shei, tu también la viste llegar y parecía estar mal.

- Erick, Shei quedo atrás, tu vas a empezar algo nuevo tu vida al fin... sin que ella esté de por medio, desde que te conozco se que han estado juntos.

- Y por eso mismo me preocupa que la dejara sola, ambos dijimos que íbamos a estar juntos incluso en la universidad.

Fue entonces que sentí como su mano fue hacia mi rostro, su mano acuno mi mejilla y seguido a eso me hizo mirarla, por ese momento me concentre en ella pero note que su mirar era de enfado y esa parte de disgusto. Nunca le gustaba que yo hable de Shei o que este más tiempo con ella pero no se porque lo hacia así, lo podía hacer tan notorio que eso me hacía juego con la mente.

- Shei ya quedo atrás, tu y yo ahora vamos a estar juntos, después de todo ambos padres están de acuerdo con que estemos aquí.

No le pude decir más, solamente aparte su mano y mire hacía esa ventana, era Shei quien de mi mente no salía y se que en ese momento no lo haría.

Después de esas largas horas en ese vuelo, llegamos. Sikai y yo estábamos por los pasillos del aeropuerto e íbamos rumbo a tomar nuestro equipaje, un suspiro pesado escapo de mi a lo que después mire mi celular y tenía un mensaje, era mi madre.

Simplemente lo ignore y fuí por nuestras cosas, aunque si, para eso pedimos que nos la lleven al auto que ahora nos llevaría a esa pequeña casa que mi padre compró. En el transcurso de camino tanto ella y yo no decíamos mucho, ella era quien parecía estar molesta y se que jamás podría adivinar el porqué. Nuevamente mi celular recibio un mensaje y si bien ese texto era de un número desconocido.

"Hola, quizá ahora que recibas este mensaje ya estés en New York.
Lo único que quiero decirte es que por favor cumplas tu sueño y logres ser aquel pediatra que tanto soñabas. Después de este mensaje ya no vas a volver a saber sobre mí, les pedí a tus padres no decir nada y espero cumplan su palabra.
Recuerda bien que siempre, siempre vas a ser mi Erick, ese chico que ama las estrellas y el hockey. Siempre vamos a ser tu y yo hasta que las estrellas dejen de existir."

Eso era aquel texto y fácilmente por eso sabía que era Shei, pero lo que no entendía era el porqué las cosas las hacía así, algo tenía que pasar para que ese mensaje llegara a mí. Traté de llamar a ese número el cual ya me ponía que no existía, llame a el número que anteriormente tenía pero tampoco recibía respuesta. Llamé a mamá y en eso solo me dijo que no podía decirme mucho pero al menos estaba feliz de que cumpliera algo.

Me quede congelado en ese lugar, aunque mis pupilas bailaban, perdí a Shei completamente, la dejé sola... muy sola. Esa presión en mi pecho me había dado presencia. Mis rodillas perdieron su fuerza y lograron hacer que me arrodille, mi mano estaba en mi pecho y empecé a toser, me quedaba sin aire y al menos sentí como la mano de Sikai logró darme el inhalador y relajarme.

Eso no sirvió del todo.

Desperté en un hospital, la habitación estaba sola totalmente y era un silencio que me mataba ahora. Mis pertenecias estaban al lado de mi por lo que tomé ese celular y trate de contactar a Shei nuevamente pero jamás me contesto. <<>¿Donde estarás?>>>, <<<¿Por qué no contestas?>>> eso fue lo que pensaba hasta que Sikai entro.

- ¿Qué tal te sientes? Me asuste demasiado, no sabía que hacer y solamente te desmayaste después, las cosas ya fueron llevadas a esa casita, me dijeron que en cuanto despiertes podemos irnos.

- ¿dónde hay un teléfono? -fue lo que salió de mi y pude notar que esa mirada que ella me dio fue de estar confundida ahora-

- en recepción.

En el momento que me dijo eso, solamente me levante y tome las pocas pertenencias que tenía, salí de esa habitación y fuí a recepción, logré tomar ese celular y llamé a su número. Pero no me contesto.

Una y otra vez lo hice, pero no recibí esa respuesta. Después de eso se que ya no lo haría, perdí a Shei.

Mi Shei.

Búscame en cada estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora