Los ojos de Bangchan se agrandaron cuando me vio agarrar la lámpara, y dio un paso atrás, pero giré la dura base en un arco y le di en la mandíbula. El cable fue arrancado de la pared mientras se tambaleaba hacia atrás y cogía su arma. Lo balanceé de nuevo, golpeándole la mano y rompiéndole algunos de sus dedos con el impacto. Su grito rasgó el aire, poniendo fin a mi intento de fuga. Incluso a través de los disparos pasando fuera, sus hombres debían haberle oído. Me derribarían en el momento en que se abriera la puerta.Bangchan acunó su mano derecha herida y se lamentó. Saqué su pistola de su funda y la metí detrás de la cama mientras una serie de explosiones resonaban en algún lugar cercano. Las tablas del suelo se sacudieron, y las ventanas se movieron. Más disparos, gritos y golpes de pies me dijeron que Hyunjin había llegado. No podría haber sido cualquier otra cosa.
Apunté con la pistola a Bangchan.
―¡Cállate!
―Tú, culo sucio. Haré que cada uno de mis hombres te viole. Tu boca, tu culo,
todo, hasta que me supliques muerte. Estás muerto. ¿Hyunjin? Le haré que mire. ¡Después haré que folle tu cuerpo muerto!Mi agarre se apretó en la lámpara, y una rabia como nunca había sentido antes se apoderó de mí como una ola gigantesca. La levanté una vez más, golpeando el metal en la cara de Bangchan, aplastando su nariz. Sus aullidos se elevaron por encima de los disparos. Me puse de pie y le apuntó con el arma a la cabeza. Parpadeé.
Visualice a Sunho arrodillado frente a mí, su sangre filtrándose en su camisa, con los ojos amplios mientras su vida les dejaba. ¿Podía hacerlo de nuevo? ¿Tomar otra vida? ¿Hyunjin dijo que sería más fácil cada vez, así que por qué me temblaban las manos?La puerta de la sala se abrió de golpe, y me hizo girar el arma. Hyunjin entró. La sangre corría por un lado de su rostro, sus eran ojos salvajes. Cuando me vio, un ruido ronco se levantó de su garganta. Cerró la puerta tras él, saltó por encima de la cama, y me tomó en sus brazos. Mi corazón se elevó por encima de la sangre, la muerte, las palabras malas de los hombres crueles, y estuve en casa.
―Felix. ―Solo una palabra ahogada, su emoción batiendo el aire que nos rodeaba. Me aferré a él, aunque sostenía un brazo fuera, su pistola apuntando la cabeza de Bangchan. Besó mi frente, mis mejillas y después mis labios―. ¿Estás herido?
―N-no. ―Negué mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura y me levantaba.
―¿Él...?
―No. ―Negué―. Iba a hacerlo, pero he usado la lámpara.
Apuntó una fuerte patada a las costillas de Bangchan.
Bangchan gritó y se enroscó en posición fetal.
Uno de los lados del labio de Hyunjin se curvó hacia arriba.
―Espinas. No tuvo cuidado con las espinas.
Unos pasos sonaron por el pasillo, seguido de disparos rápidos y golpes fuertes.
―Woo, ¿eres tú? ―La voz de Seungmin llenó el silencio dejado por los disparos―. ¿Te dije que me follé a tu hermana el año pasado?
―Tu madre...
El estallido de los disparos terminó la diatriba de Woo.
Hyunjin l giró su cabeza y gritó.
―El dormitorio de la izquierda. ―Sacó la colcha de la cama y la envolvió alrededor de mis hombros, luego me llevó a su pecho de nuevo. Llevaba un chaleco antibalas debajo de su camisa, gracias a Dios.
La puerta se abrió, y Seungmin se acercó con una sonrisa del gato de Cheshire en su rostro mientras observaba a Bangchan gimiendo.
―¿Qué, no hay tijeras esta vez?
―Lámpara. ―Moví mi barbilla hacia lo que quedaba de ella.
―Bueno, santa mierda. ―Se rió y presionó su espalda contra la pared―. ¿Golpeaste al jodido Bangchan, el mayor jefe del crimen de toda Corea, con una lámpara? ―Giró su cabeza hacia la puerta―. Si Hyunjin no te tuviera, definitivamente haría algún movimiento.
El pecho de Hyunjin vibró con algo parecido a un gruñido.
―Dije que es tuyo, hombre. Relax.
Todavía tenía el arma de Bangchan en mi mano. El implacable acero trajo malos recuerdos junto con una extraña sensación de calma. Podía defenderme. Nadie me haría daño.
―¿Cómo está el lugar? ―Hyunjin me mantuvo cerca.
Seungmin hizo un gesto hacia la sala de televisión.
―Un puñado de ellos encerrados en la sala de grabación. Incluyendo a Jeon.―Se acercó a Bangchan y le dio con la punta del pie en las costillas―. Qué casualidad verte aquí. Hyunjin, ¿harás los honores?
Hyunjin asintió.
―Podría.
―¡Espera! ―Bangchan levantó sus manos ensangrentadas―. Si me matas, mis hombres te perseguirán hasta los confines de la tierra.
―¿Tus hombres? ―Hyunjin se rió, el sonido se deslizaba como la melaza oscura a través de mi mente―. ¿Los que cayeron en la puerta? ¿Los que acuchillamos fuera? ¿Los que están llenos de plomo en tu camino de entrada? ¿Quizás los hombres en piezas fuera de tu entrada?
Las manos de Bangchan se sacudieron, e hizo ruidos lamentables.
―No hagas esto.
―Tú hiciste esto en el momento en que pusiste precio a su cabeza. ―Hyunjin me colocó tras su espalda y le dio una patada a Bangchan de nuevo―. Cuando pensaste que podías tocarlo. ―Otra patada, éste puntuó por los sonidos que tenían que ser costillas rompiéndose―. ¡Cuando trataste de violarlo! ―Otro golpe―. Te irás de la manera fácil. Quería hacértelo lentamente. Hacer que te doliera. Hacerte pagar cada cosa por la que lo hiciste pasar, pero lo dejaré para Jeon.
―Su hijo. ―Mi voz tembló a pesar de que mis manos habían dejado de temblar―. Jeon es su hijo. Es por eso que me quería muerto, el porqué contrató a San. No quería que metiera a su hijo en problemas.
Hyunjin dirigió una mirada por encima de su hombro hacia mí y levantó sus cejas en sorpresa.
―Déjame ser el primero en felicitarte por tu bebé psicópata de allí, Bangchan. ―Seungmin se asomó al pasillo de nuevo―. Un trabajo bien hecho.
Hyunjin se volvió hacia Bangchan y se arrodilló. El miedo en los ojos de Bangchan era como un bálsamo para mi alma maltratada. El karma se acercaba con rapidez, y en la forma de mi propio ángel de la muerte. ¿Era esto cómo se sentía la sed de venganza?
―Quiero que sepas que tengo la intención de cuidar bien de Jeon. Ojo por ojo. El tiempo que no pude pasar contigo, lo pasaré con él.
Los ojos de Bangchan se abrieron, y respiró largamente gorgoteando. Se las arregló para dejar salir una sola nota de un grito antes que Hyunjin apretara el gatillo.
Está historia es una adaptación.
Literalmente estoy haciendo un maratón hoy jaja, pero es que mi idea siempre fue finalizar la historia antes del primero, así que, solo quedan dos capítulos.
¡Gracias por leer!
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The Protector // Hyunlix
RandomAsesinar por él era fácil. Era vivir por él lo que resultó ser la parte difícil. Aclaraciones importantes: •Capitulos largos. •Contenido +18 •M-preg |embarazo masculino| •Escenas de violencia. Está historia es una adaptación. Todos los créditos a...