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—¿No se muere de calor, señor?—

—Por supuesto que no.— Me respondió sin dejar de caminar sobre el pasto verdoso —De ser así no te habría vuelto a traer aquí.—

Esta vez, Rubén me había levantado temprano para ir al campo donde me había llevado hace un tiempo no tan lejano. Seguía igual de bello como lo recordaba, tan verde y con unos árboles a lo lejos que estaban más vivos y coloridos que nunca. El paisaje parecía sacado de un cuadro del renacimiento, únicamente mostraba su belleza. Además, el clima nos jugó a favor esta vez, dándonos una sensación calida que no quemaba la piel, y un cielo celeste con algunas nubes.

Ambos nos sentamos al fin en una colina que nos permitía ver gran parte del terreno. Parecía que éramos solamente él y yo en el mundo, y que los demás humanos habían sido tragados por la tierra. Lo cuál, sinceramente, no me molestaría en lo absoluto.

—¿Sabes lo que yo creía de pequeño?—

—¿Qué cosa?— Preguntó el General luego de darle un par de sorbos a su botella de cerveza.

—Creía que las personas en las "épocas antiguas" veían el mundo en blanco y negro, ya que las fotos que ustedes toman hoy en día salen de esa forma...—

Escuché una risa proveniente del rubio, lo que hizo que una pequeña sonrisa se me dibujara inconscientemente. Su risa era algo contagiosa, daban ganas de querer reírse con él.

—¡Hombre, por suerte eso no es así!— Contestó sin dejar de reírse —Las fotos a color si existen ahora, pero no son nada fáciles de hacer...—

—¿No?—

—Las cámaras que compramos los ciudadanos comunes y corrientes aún sacan las fotos en blanco y negro, o en tono amarillento... Las que sacan a color son super limitadas, pero no me importa que la foto salga a color o no, lo importante es capturar el momento y que quede en la eternidad.—

Me gustaba mucho esa mentalidad que tenía. Hoy en día las personas nos preocupamos tanto en las cámaras del celular que nos encaprichamos por conseguir un teléfono de última generación, pero posiblemente las personas como Rubén darían todo por tener la accesibilidad a la tecnología y a sus avances que nosotros tenemos.

En medio de ese cómodo silencio de unos segundos, abrió su bolso de cuero para sacar de ahí un estuche con lo que parecía ser una cámara. Me emocioné bastante ya que ese tipo de artefactos eran en 2022 una reliquia.

—¡Cielos...!— Suspiré mientras me daba la cámara cuidadosamente —¡Una "Ansco Pioneer"! Y esta bastante nueva de hecho. Siempre quise tener una de estas en mis manos.—

—La compré hace unos 6 meses, no le he dado mucho uso por mi trabajo.— Encogió levemente los hombros por unos segundos mirando mis acciones —No muchos lo saben, pero adoro sacar fotografías... Lo hago en mi tiempo libre, me gusta capturar cualquier cosa que hago, como estar tomando un café o simplemente el paisaje desde mi ventana en los días lluviosos. Es un arte muy bello a mi parecer.—

Su confesión había endulzado mi corazón. Se lo veía tan sereno hablando de sus intereses que me sentía agradecido de poder ser yo quién supiera su pasatiempo. Tomaba la cámara como si se tratase del cristal más frágil del mundo, nunca había sostenido un rectángulo negro de cuero con tanta delicadeza.

—Si, lo es y bastante... Yo también le saco foto a cualquier cosa que me parece bonita.—

No entendía nada de los botones que tenia. No sabía cuál era el que sacaba las fotos o que, por más que por 22 años las tomaba de lo más normal.

—Uhm, no se muy bien como...—

—Oh, ya veo, es con ese botón de ahí con el que tomas la foto.—

Invierno del 45' ; Rubckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora