15

839 105 7
                                    

—Buenos días, Doc.

—¡______! ¿Cómo estás, niña?

—¿Sigues con eso?—reí.

—Ah, crecéis muy rápido—me miró con nostalgia—. ¿Cómo está tu madre?

—Mucho mejor—caminé hasta su mesa—. Más animada.

—Por supuesto, seguro que tu novio le ha dado una alegría.

—¡No es eso!—reproché avergonzada, haciendo que soltara una risilla.

—¿Y qué tal llevas...—dejó sus herramientas para mirarme—lo de Spider-Woman?

—Las cosas se han complicado un poco y a la vez no—sonreí—. Pero estoy bien con eso. Ahora tengo más tiempo para mamá.

—Tú también te ves mejor, niña—acarició mi cabeza.

—Lo estoy, padrino—reí—. ¡Deja de hacer eso!

—Jamás—volvió a su invento.

—¿Tienes algo para mí?

—Algo...—me miró de reojo—. ¿Podrás con ello?

—¿Con quién crees que estás hablando?—pregunté indignada—. No sé si lo sabes, pero YO soy la mejor aprendiz del mejor inventor de todos.

—¡Ese es el espíritu!

Fui a tomar los materiales y las herramientas necesarias para seguir los planos de un nuevo invento de mi padrino.

—¿Y qué tal con Hobie?

La pregunta hizo que mi corazón se encogiera un poquito, y creo que él lo notó.

—Ha estado algo... ocupado, últimamente.

—Ten cuidado, niña.

—No pasa nada. Todo bien.

—No lo digo por él. Por lo que me has contado, parece un buen chico—hizo una pausa—. Igualmente estaré atento. Pero me refiero a los demás. Hay personas egoístas que pueden llegar a hacer cualquier cosa para amargaros la vida—se acercó a mí, poniendo una mano sobre mí hombro, mirándome con seriedad—. Ten cuidado con eso, _______.

•••

—No contesta—torcí una muñeca con preocupación—. ¿Debería ver si está en casa?

~Está en casa—afirmó Lyla—. Con compañía. Me ha cortado la conexión.

—No debería invadir su privacidad—resoplé—. Pero no contesta mis llamadas, ¿qué hago?

~Ve.

Resignada, abrí un portal a la dimensión de Hobie. Me dirigí hacia su casa, buscando al rededor de aquel gran barco en el que se acomodó para vivir. Hasta que lo encontré, más bien, los encontré. Estaban juntos en la proa, charlando a gusto.

—Pero... ¿No se suponía que estaba ocupado... con las misiones?

Tenía que haber una explicación, al igual que la desconexión intencionada de Lyla. No sabía qué hacer ni cómo actuar y comencé a caminar de un lado a otro. Estaba comenzando a despertarme.

~Querida, cálmate—advirtió la IA a la femenina que ya se encontraba con los ojos cristalizados.

—¡Lo estoy!

Gritó demasiado fuerte, impulsada por el estrés y, escuchando unos pasos acercarse, trató de huir demasiado tarde.

—¿_______?

Todo su cuerpo se paralizó.

—¿Qué haces aquí?

—Eso mismo me pregunto yo—habló con inseguridad—. No sé qué estoy haciendo aquí.

—Iba a ir a tu casa.

—Ya...

—Hobie—se acercó una segunda voz—. ¿Quién...? Así que nos interrumpen el momento.

—Ella no interrumpe nada. ______—volvió a dirigirse a la chica—. Vamos dentro y-

Iba a marcharse, estaba a punto de hacerlo, pero recordó las sabias palabras de su mentor.

—¿Quién te crees tú...—se acercó bruscamente a la chica con la que Hobie se encontraba. La misma que invitó al chico a realizar numerosas misiones con ella—para meterte en medio?

—¿De qué?—se cruzó de brazos, mirándola con superioridad—. Ni siquiera sabes lo que él busca—recorrió el cuerpo de la chica con los ojos.

—¿Estás hablando de llevármelo a la cama?—resopló con ironía—. Él no es así. ¡Una zorra arrastrada como tú!—tomó a la chica del cuello del traje—. Si a mí me diera la gana le destrozaría. Tú te conformas con que te lo hagan como a un maldito juguete. Yo no. No me rebajes a tu nivel de mierda.

Fue satisfactorio ver cómo se le desfiguraba la cara con cada palabra que salía de su boca. Se encontraba humillada verbal y físicamente después de que _______ le soltara de un empujón para tirarlae al suelo.

—¡Hobie!—reprochó al chico, mirándole completamente indignada desde el suelo mientras la chica se marchaba.

—Te lo dije—ensanchó una sonrisa llena de orgullo, dando media vuelta para perseguir a su novia—. ¡Ella es única!

Tenía ganas de golpear a cualquiera que se le cruce en esos momentos.

—¡_______!

Y ahí estaba Hobie, precisamente uno de los causantes de su gran furia arácnida.

—¡Eso fue realmente cool! Eres- ¡Ay!—sobó su brazo golpeado—. ¿Y eso qué?

—¡Eres un idiota! ¿Cómo te dejas manosear por una cualquiera? Encima he tenido que decir cosas horribles... ¡Qué mala persona me siento! ¿Y tú no pusiste ningún límite?

Hobie a penas escuchaba lo que decía, solo pensaba en lo hermosa que se veía con ese ceño fruncido y sus mejillas coloradas por la vergüenza que sentía mientras discutía con ella misma. No podía resistirse y, tomando su cara entre sus manos, la besó apasionadamente, sintiendo una inmensa necesidad de devorarla en medio de aquella azotea.

—Es lo que estaba haciendo ahora mismo—juntó su frente con la de la chica, cerrando sus ojos.

—¿Qué...?—respiró agitada por el beso.

—Poner un límite, linda—suspiró—. Ya sabía cuáles eran las intenciones de esa "cualquiera"—soltó una breve risilla—. Por eso me extrañó que tú no lo notaras y me dieras permiso para ir de misión con ella.

—No... No lo sabía.

—Lo sé, eres demasiado buena—se separó, acariciando sus mejillas con los pulgares—. Por eso actué yo. Le hice saber lo mucho que te quiero y lo loquito que me traes. Hasta que llegaste.

—¿Por qué cortaste la conexión?

—Mi imagen de chico cool...—apartó la mirada, también avergonzado—. Dije demasiadas cosas que... ¡De todas formas tengo esto!

_______ intercambió una mirada entre Hobie y el Spider-bot. Estaba todo grabado.

—¿Puedo verlo?

—Te agradecería si lo haces en privado—suspiró al ver su mirada suplicante—. Eres perfecta, _______. Única. Y... amo que hayas puesto a esa chica en su lugar. De hecho...—acarició su cuello, acercándose para susurrarle— me he quedado con ganas de que me demuestres cómo puedes "destrozarme".

—¡Lo dije sin pensar!—trató de apartarse, alterada.

—Oh, vamos, linda—acarició su cintura, deslizando sus manos un poco más allá de las caderas—. Yo sí quiero que me destroces—le miró con una sonrisa socarrona—. Prometo no quejarme.

—¡Hobie! No te puedes tomar nada en serio.

—Amas que sea así—besó su mejilla.

—Sí...

|| AMOR A PRIMER GUITARRAZO || HOBIE BROWN/SPIDER-PUNK X LECTORA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora