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—Descarado—bufé.

—Vamos, linda—acarició mi barbilla—. Era sólo una broma.

—De muy mal gusto—le miré con el ceño fruncido—. ¿Cómo te atreves a manosearme delante del niño?

—¿Y ahora que estamos solos?

—Ese no es el punto—dije indignada.

—Te ruego que me perdones...—besó mi mejilla.

—No hagas eso—le tomé por los hombros, tratando de detenerlo.

—¿Entonces me perdonas?—ahora besó mi mandíbula, bajando hasta mi cuello.

—Hobie... ¡Ya está, ya!—traté de quitarlo de encima—. ¡Me haces cosquillas!

~¡______, hay problemas en tu dimensión!

—¿Otra anomalía?

—Se puede encargar otro—susurró Hobie con sus labios todavía sobre mi cuello.

~Es tu madre...

•••

—¡Félix!

—_______, juro que intenté impedirlo—tomó las manos de la chica—. Ellos saben tu identidad y quieren algo a cambio, algo de Spider-Woman.

Hobie iba a intervenir al ver las manos del chico de cabellos plateados tocar a la femenina, pero ella habló furiosa.

—¿Por qué demonios te han liberado?—apartó las manos en un movimiento brusco—. ¡Son tus malditos secuaces, haz algo!

—Eso intento...

—Señorita, necesitamos que nos acompañe—interrumpió un agente.

Todo estaba saliendo mal de un momento a otro. El equipo de Black Cat ahora sabía su identidad y habían secuestrado a su madre con el fin de conseguir cualquier recompensa. Además, la policía le concedió a Félix un permiso especial para ver si él podría ser de ayuda.

—Esto no tiene sentido...—dijo llena de inquietud, esperando cualquier estrategia por parte de la policía.

—Creo que te está mintiendo, ______—habló el moreno con sospecha en su voz.

—¡Eso...!—respiró hondo, no queriendo pagar su frustración on él—. Eso no me importa ahora mismo. Sólo quiero a mi madre de vuelta conmigo, sana y salva.

—Lo entiendo—caminó en dirección a la salida.

—¿A dónde vas?

—A traer a tu madre devuelta contigo, sana y salva.

Sus ojos se encontraron. Los de ella estaban rojos y ligeramente hinchados de tanto llorar, y los de él llenos de determinación y tristeza por verla tan mal.

Ella sabía que no podía ir porque, cuando Spidey se ve afectado por sus emociones, todo acaba en un desastre.

—Te estaré esperando, Hobart—apenas consiguió sonreír—. Se que volverás.

Y esperó.

Esperó mucho tiempo.

Demasiado.

Volvía a estar de los nervios, sin noticias del chico y sin noticias de esos delincuentes sobre el estado de su madre.

Estaba entrando en desesperación, así que se levantó de golpe, buscando cualquier lugar seguro para descubrir su traje y adentrarse en el edificio donde supuestamente se encontraba su madre retenida y, ella no lo quisiera, posiblemente ahora también Hobie.

|| AMOR A PRIMER GUITARRAZO || HOBIE BROWN/SPIDER-PUNK X LECTORA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora