21

140 27 3
                                    

Hobie y yo llevábamos unos días bastante agradables después de su gran declaración. Fue como si algo hubiera cambiado, no mucho, pero como si una nueva chispa hubiera surgido entre nosotros.

Algo que sí me tenía inquieta fue lo que pasó la última vez que estuvimos en mi habitación. A pesar de comportarnos con demasiada naturalidad después de esa noche, la tensión era palpable cuando alguno iba con intenciones de dirigirse al cuarto.

—¿No quieres dormir en el sofá? Es muy cómodo.

—Deja de querer evadir lo que pasó—dije divertida.

—Pensaba que eras tú la que se avergonzaba por haber sido una chica sucia.

—¡H-Hobie!—me levanté bruscamente, mirándole con la cara ardiendo.

—¿Lo ves?—levantó una ceja, relamiendo sus labios—. Eres tú la que no podría soportarlo, preciosa.

—Pues tú verás—me levanté de golpe—. Yo me voy a dormir a mi cama.

—Ah, no te enfades—se quejó—. ¡Sólo molestaba, cariño!

—¡Ni se te ocurra manipularme con apodos bonitos!—grité subiendo las escaleras.

Llegué hasta mi habitación, dejando la puerta abierta. Me cambié la ropa por mi pijama antes de tirarme sobre la cama, suspirando de alivio al sentir mi cuerpo hundiéndose en el suave colchón.

Un par de minutos más tarde, los pasos de Hobie se escucharon. Llegó hasta el cuarto, caminando pesadamente, quedando al otro lado de la cama. Sacó su ropa también, tomando una muda que dejaba en algún cajón de mi armario.

—Linda—dijo entre quejas, arrastrando sus brazos para abrazarme por la espalda.

—Duerme, Hobart—respondí en un tono enfadado, pero con una sonrisa de victoria.

—Sé que me has manipulado para venir—besó mi cuello—. He sido un buen chico, ¿verdad?

Su voz ronca estremeció cada centímetro de mi piel. Me di la vuelta para mirarle a los ojos, no se veía con una expresión muy tierna que digamos.

—No es justo—tiré de su mejilla—. Antes eras tú el tímido.

—¿Sobre qué?—sonrió con diversión—. Tienes que especificar, preciosa.

—¡Ya sabes a lo que me refiero!

—Sí, y... ¿Ya te has recuperado?

—¡Ay qué fastidioso!—le di un golpe en el hombro para darme la vuelta de nuevo.

Su risita resonó detrás de mí mientras yo trataba de cubrir mi cuerpo con las mantas, pero él no me dejó. Volvió a abrazarme con fuerza, esta vez plantando besos húmedos en mi cuello.

—No...—suspiré—. No empieces con eso.

—Quiero hacerlo, ________—susurró en mi oído—. Quiero empezar contigo. Así que...—su mano se aproximó a mi camisa—permíteme.

—Hobie—solté un pesado suspiro al sentir su tacto sobre mi abdomen.

—Dime otra vez dónde te gusta, hermosa—succionó levemente en mi hombro—. Y yo hago el resto.

Por supuesto que estaba esperando este momento, pero ahora que ocurría no sabía muy bien cómo actuar. Tal vez sí que lo mejor sería que Hobie hiciera de las suyas.

—Tócame—trastabillé.

Su mano recorrió más allá, llegando hasta mis senos desnudos. Solté un profundo suspiro cuando apretó uno de ellos con cuidado, comenzando a amasarlo y a jugar con mi pezón.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

|| AMOR A PRIMER GUITARRAZO || HOBIE BROWN/SPIDER-PUNK X LECTORA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora