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Ya, mami... ¿Cómo te encuentras?

—¿Entonces siempre fuiste Spider-Woman?

Comencé a sentir una presión en mi pecho. Ella sabía que cuando sucedió lo del incidente con mi padre, Spider-Woman estuvo ahí.

Esta situación era la que quería evitar. No quería que mi madre pensara que yo había tenido que ver con la muerte de mi padre y me odiara.

Guardé silencio, sintiendo a Hobie apretar mi mano.

—Mamá...

—Mi niña—se levantó de la sofá, caminando hacia mí.

No era capaz me mirarle a los ojos.

—Mírame, cielo—levantó mi cabeza, tomando mis mejillas—. Has tenido que pasar por tanto tú sola...—sus ojos también se llenaron de lágrimas—. Hiciste lo que pudiste, y lo hiciste de la mejor manera.

—Tenía tanto miedo de que me odiaras por la muerte de papá... Por no haber podido evitar lo que sucedió—mis lágrimas finalmente se desbordaron.

—Jamás podría odiarte, mi niña.

Su abrazo fue tan cálido que no pude evitar dejar caer parte de mi peso, sintiendo una gran liberación física y mental. Era lo único que necesitaba para poder sobrellevar lo que sucedió ese día.

—Te quiero—abracé a mamá con más fuerza.

—Todo va a estar bien, cielo—acarició mi cabeza—. Te quiero, mucho. No lo olvides nunca.

Permanecimos así hasta que mi madre extendió su mano a Hobie para que se uniera al abrazo.

—Ahora eres parte de la familia—le atrajo para abrazarle también—. Gracias por cuidar de mi niña.

Todo había salido bien, finalmente podía vivir en paz sabiendo que mi madre me apoyaría siempre, con lo de mi padre y también con Hobie.

Decidí quedarme a dormir en casa de mi madre, ya que no me sentía muy tranquila después de lo sucedido y no quería dejarla sola esta noche. Me disculpé con Hobie, pero él decidió quedarse a hacerme compañía.

—Al fin—Hobie suspiró pesadamente, abrazándome por la cintura y reposando su cabeza en mi pecho—. Apaga tu reloj, ya me da igual lo que diga Lyla. Que se lo encargue a otro.

—Creo que nunca te importó tanto como hasta ahora.

—¿El qué?

—Lo que te dijera nadie—acaricié su mejilla—. Pero cuando Lyla dijo que mi madre estaba en peligro no lo dudaste ni un segundo.

—No sé a qué quieres llegar, linda.

Reí. Parecía haber encogido su cuerpo, abrazándome con más fuerza al encontrarse avergonzado por la situación.

—Pues que realmente te preocupas por mí y te estás esforzado con esto, Hobart. Así que te quería dar la gracias.

—No lo tienes que hacer—buscó mi mano para entrelazar nuestros dedos—. Tú también te estás esforzado. Me dejas tocarte, cuando sé que es difícil para tí que las cosas no vayan tan despacio. Qué pena que estemos en casa de tu madre...

—¿A qué te refieres?

—Tan inocente...—rodó para recostarse bien en el otro lado del colchón.

—Bueno, ya hemos hablado de eso—murmuré nerviosa—. Vayamos con calma.

—Yo siempre estaré preparado para cuando llegue el momento—comenzó a acariciar mi pelo, mirándome intensamente a los ojos—. Puedo esperar.

|| AMOR A PRIMER GUITARRAZO || HOBIE BROWN/SPIDER-PUNK X LECTORA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora