CAPÍTULO 12

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Al llegar hasta Shane se desplomó contra el cuerpo de su amigo, quién lo sostuvo en un fuerte abrazo, acariciando su espalda con suavidad. Walker dejó caer su cabeza sobre el hombro de Shane, mientras respiraba temblorosamente.

—Hey, tranquilo. Todo irá bien, ya sabes lo fuerte que Rick es. —dijo Shane, siguiendo con las caricias en su espalda. Su voz se encontraba cansada y Walker solo pudo suponer que cargar con el disparo de Rick y el enloquecimiento de Walker todo en un día era mucho para manejar.

—Dijeron... Dijeron que eran solo dos. —balbuceó Walker.

—Lo sé, ahí viene Carl. —avisó Shane.

Walker se separó de Shane con un asentimiento y se movió hasta la patrulla para poder mirar su rostro en el espejo.

Se encontraba hecho pedazos, sus ojos rojos como si se hubiera estado drogando por días, su rostro manchado de lágrimas secas y sangre. Walker arrugó la nariz y subió su mano para arañarse el rostro e intentar quitar al menos un poco de sangre.

No pudo hacer mucho por su rostro, ni menos por su alborotado y desordenado cabello.

Carl no podía verlo así, solo empeoraría el estado del chico. Walker estaba a punto de salir corriendo, trazando en su mente el mejor camino hasta la comisaría, pero unos gritos detrás de él, llamandolo, lo hizo voltear.

—¡Wallie! —Carl lo llamó por el apodo que le había dado hace unos dos años.

Walker sonrió o al menos creyó que lo había logrado y se arrodilló a la espera de que Carl llegue hasta él, abrazándolo por el cuello, Walker se enderezó con Carl entre sus brazos, sintió un fuerte pinchazo en su muñeca pero decidió restarle importancia por ahora.

Carl colocó ambas manos en el rostro de Walker y lo observó con el ceño fruncido.

—Estás todo sucio. —declaró Carl lo obvio, Walker sonrió suavemente y asintió.

—Tranquilo, papá estará bien. —volvió a hablar Carl haciendo que el mayor lo vuelva a mirar a los ojos, Walker pone ambas frentes juntas y cierra los ojos unos segundos.

Había visto a Lori y a Carl hablando un par de metros lejos de Shane cuando Walker lo abrazó, entonces ellos... Ya sabían.

—¿Cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que Rick estará bien? —preguntó Walker, aún sabiendo que el que tendría que estar intentando hacer sentir mejor a Carl, y no al revés.

—Porque es papá. —dijo Carl simplemente, con esa sonrisita tan segura y confiada que podía pertenecer solo a un Grimes.

Había un pequeño rastro de lágrimas en el rostro de Carl, pero aún así el chico se aseguró de querer hacer sentir mejor a Walker.

—Yo tendría que estar intentando calmarte a ti. —murmuró Walker, reafirmando a Carl con sus antebrazos para no poner el peso en sus manos y que Carl se deslice.

—Yo estoy calmado, al menos ahora lo estoy. —explicó Carl, separando ambas frentes y volteandose para ver a su madre, la cuál estaba con los brazos cruzados y una pequeña sonrisa, rodeándola por los hombros se encontraba Shane.

—Ella te calmó. —puntúó Walker, viendo como Carl asintió en respuesta.

—Lo hizo, pero sé que no lo hará contigo, así que lo haré yo. —explicó Carl, intentando quitar la sangre del rostro de Walker pero sin lograrlo demasiado bien—. ¿Es tuya? ¿Estás herido, Wallie?

—Nah, solo un poco las manos.

Un poco las manos, era un eufemismo. Pero aún así Carl asintió comprensivo, rindiendose en su labor de intentar limpiar el rostro de Walker.

—No sé que haría sin ti Carl. —dijo Walker honestamente, Carl susurró un no podrías hacer nada sin mi que hizo reír a Walker, la primera risa en un largo tiempo.

—¿Vamos al hospital a esperar noticias? —preguntó Walker suavemente, agachándose para dejar a Carl en el suelo, este asintió y buscó con la mirada a su madre, Walker hizo lo mismo.

—Tienes que curarte esas manos, vamos, vamos en la patrulla. —apuró Shane, soltando a Lori y caminando hasta el asiento de piloto, todos lo siguieron, Lori sentándose en el de copiloto y Carl y Walker detrás.

—¿Y... cómo fué tu día hoy, Carl?

LET ME GET WHAT I WANT ✧  Rick GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora