LET ME GET WHAT I WANT ✧ Rick Grimes

CAPÍTULO 23

Gritos de auxilio seguían escuchándose desde la distancia, la casa silenciosa no podía hacer mucho para intentar ignorar aquellos gritos.

La despedida de Negan y Lucille fue rápida una vez que ambos hombres consiguieron regresar sanos y salvos con su carrito.

Walker le prometió a Negan que finalmente, si se volvían a reencontrar se uniría al grupo que ellos tengan, y Negan prometió darle un buen lugar en su ejército.

Fue en parte una broma, siguiendo con aquella absurda idea que habían tenido en el supermercado en donde Negan aseguraba que él podría ser un buen líder.

Walker no estaba seguro de ello, pero aún así les deseó lo mejor a la pareja, y después de unas largas despedidas ambos se habían marchado, no sin antes asegurarles que volverían a comunicarse una vez se encuentren a salvo en su casa.

Oh, sí. Negan había encontrado unos comunicadores en el supermercado, y después de que ambos se aseguren de que tenían pilas decidió dejarle uno a Walker, para no perder conexión si alguna de las familias se encontraban en apuros.

Pero el comunicador aún no había sonado en dos días y las probabilidades de que Negan y Lucille hayan llegado a su casa se hacían más lejanas e imposibles con cada hora que pasaba.

Jane tampoco se encontraba mucho mejor, pensó Walker mientras caminaba por la sala de su casa, asegurándose de que las ventanas se encuentren aún bien tapeadas, seguras e inamovibles, que aquellas varas de madera que usaron puedan ayudar a detener a cualquier invasor de querer entrar.

Una de sus manos fue a parar a las tablas de madera, las habían obtenido destruyendo la puerta de la habitación de Walker.

Toda la casa se encontraba en silencio, Jane se encontraba aún dormida en su propia habitación y Walker permaneció haciendo guardia el resto de la mañana.

Pero incluso aunque el lugar se encontrara en silencio, Walker estaba todo menos calmado, sus pensamientos yendo y viniendo a una milla por segundo, pensando en tantas cosas y en nada al mismo tiempo.

Desde que Negan se fue Jane aún no ha hablado, no han hablado de como ella intentó dispararle y de todos los gritos hacia Walker.

No hablaron durante dos días, y lo único que su hermana le dedicó fueron miradas silenciosas mientras ambos comían juntos en la sala, asegurándose de racionar correctamente todo lo que Walker había traído.

Con un fuerte suspiro y después de revisar todas las ventanas Walker se dejó caer sobre uno de los sofás de la sala, pasandose ambas manos por la cara e intentando, al menos por un segundo, apagar su ruidosa mente.

Pero una vez más, eso fue imposible.

Maté a mis padres... Debí hacerlo, no habríamos logrado curar a mamá... Yo no pude hacer más por ellos.

Yo los maté...

Jane no me habla...

Negan y Lucille aún no se comunicaron...

Shane tampoco intentó comunicarse otra vez... ¿Carl seguirá con él? ¿Estarían bien los dos?

Rick...

¿Rick seguirá con vida? ¿Él... estaría bien? Los bombardeos que le contó Shane... ¿Rick habría sobrevivido a ello?

Rick estaba en coma, necesitaba todos los cuidados posibles que Shane no podría darle... Walker entendió eso después de pensarlo dos noches seguidas, pero aún así, ¿Rick estaría bien?

Extraño tanto a Rick.

Extraño a Shane.

Y a Carl.

Incluso la extraño a Jane, aunque esté conmigo ella parece... Ausente.

Me gustaría saber como ayudarla.

Nunca pude ayudar a Alice, no sé cómo lo haré con Jane.

¿Y Rick? ¿Dónde estaría Rick? ¿Seguiría en el hospital? ¿Se lo habrían llevado? ¿Estará él bien...?

¿Shane lo habría ido a buscar después de los bombardeos?

¿Habría alguien cuidando a los heridos en Atlanta?

Rick, Rick, Rick...

Pero pronto todos sus pensamientos quedaron atrás al escuchar el chirrido que hacían las escaleras cuando alguien las pisaba.

Walker se levantó del sofá y miró a Jane bajar en silencio, se preguntó si aquél extraño silencio duraría mucho más tiempo.

Walker que era lo que su hermana se encontraba haciendo esos dos días y no podía entender exactamente porqué.

Ella solo miraba por la ventana de su habitación, se la pasaba horas allí hasta que Walker llegaba al marco de su puerta para avisarle que debía comer algo, pero el resto del tiempo ella se encontraría mirando hacia afuera.

¿Tal vez ella querría irse? ¿Encontrar algún grupo como de los que Negan les habló? Walker no podía estar seguro.

—Hey... —Walker dijo en un bajo susurro una vez que Jane terminó de bajar las escaleras.

Una vez más, su pequeña hermana tenía los ojos brillantes por haber llorado y rastros secos de lágrimas que aún recorrían sus mejillas.

Walker jamás podría odiarla, no incluso aunque ella lo mate, él jamás podría hacer más que amarla e intentar protegerla de todo, no importa cuánto ella se esfuerce por apartarlo.

El labio inferior de Jane tembló al escuchar su voz, e instintivamente volteó a ver hacía donde los cuerpos de sus padres habían estado en la sala.

Antes de irse Negan lo ayudó a enterrar ambos cuerpos en el jardín trasero, pero incluso enterrados no pareció ser alivio suficiente para ninguno de los hermanos.

—¿Jane? —volvió a llamar Walker al ver que su hermana tenía una vez más la mirada perdida.

Ella volvió a mirarlo pero no le dijo nada más, caminando directamente hacia la mesa en donde tenían todos los suministros y tomando la caja de cereales para desayunar.

—Deberíamos hablar... —sugirió Walker, pero aún así no volvió a recibir una respuesta por parte de ella.

Walker suspiró y pronto se acercó el también a la puerta, decidido a comer algo ya que había pasado gran parte de la noche despierto y dando vueltas.

Un fuerte grito desde afuera logró sobresaltarlos a ambos, alguien estaba tocando la puerta y gritando para que le abran y como la primera vez que ambos escucharon los gritos simplemente volvieron a ignorarlos.

—Jane tal vez deberíamos hablar... Me gustaría que volvamos a hablar como antes y-

Pero las palabras de Walker se detuvieron al escuchar cómo el comunicador en la encimera comenzó a hacer un ruido chispeante, como si alguien estuviera esperando para hablar en el mismo canal.

Ambos hermanos se pusieron de pie, las miradas fijas en el comunicador, y entonces...

¿Walker? hey hermano, ¿estás ahí?

Y Walker se abalanzó contra la encimera de la cocina, una sonrisa en su rostro mientras sostenía el comunicador en sus manos para responder.

—¿Shane? ¿Shane, eres tú?

***

y estamos de regresoo!!

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