Capítulo 50.See You Again

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Capítulo Final.

Habían pasado muchas cosas asombrosas desde que llegué a la casa de los Grier, la primera: haber conocido a Hayes, Skylynn y Nash, quienes a pesar de haberme acogido como una persona extraña en su casa se habían portado de maravilla. La segunda cosa que había que recalcar eran sin duda las tardes de diversión que pasaba junto a ellos, no había mal día en casa y era todo gracias a las tonterías que hacíamos juntos... La tercera: mi relación con Nash, la cual a pesar de haber estado iniciando se fortalecía bastante, y crecía a medida que pasábamos momentos juntos. Lo tenía todo y, al mismo tiempo, no tenía nada. Aquella sería la noche decisiva, no sabía si llegaríamos a casa victoriosos, tampoco sabía si volveríamos... Después de la "advertencia" de Chris podía esperar cualquier cosa, todo menos algo bueno.

Me removí entre las sábanas y vi a mi chico de ojos azules, respiraba pausadamente y casi parecía que una sonrisa se dibujaba en su rostro. Mientras uno de sus brazos me abrazaba por los hombros el otro descansaba en mi cintura, en un agarre débil pero a la vez firme. Dormido se veía tranquilo, tierno y, a mi parecer, bastante guapo. Pasé mi mano izquierda por su rostro, rozando la suave piel de su mejilla; dejé un beso en su mentón y él soltó una risita.

—Deja de admirarme mientras duermo —murmuró, con su voz ronca y los ojos aún cerrados.

—Es inevitable no hacerlo, eres muy lindo cuando duermes —sonreí. Su mirada encontró la mía y él suspiró.

—Soy más lindo despierto, muñeca —bostezó, me acercó más hacia su pecho y me hizo esconder mi rostro en su cuello. Segundos después susurró—: Buenos días.

—Buenos días, cariño —respondí yo—. No quiero ser aguafiestas... Pero ha llegado el gran día.

— ¿Te digo algo? —Cuestionó—. Si eres una aguafiestas.

Rió entre dientes y yo propiné un golpe en su pecho desnudo, haciendo que incrementara sus carcajadas.

—Es broma, es lindo que estés al pendiente de mi —sonrió—. ¿Estás entusiasmada por verme correr? Ganaré, y será por ti.

—Pues... No puedo negar que estoy emocionada, y en verdad espero que sea por mí y no por otra chica —me apoyé sobre mi codo y le miré mejor.

—Todas mis victorias irán dedicadas a ti, ______ —mordió su labio inferior.

Acercó su mano hacia mi rostro y acarició mi mejilla, tomándose su tiempo y repartiendo besos a lo largo de mi mentón y cuello.

— ¿Quieres ir a desayunar afuera? —Pregunté, recibiendo sus pequeños besos en mis labios.

—Me encantaría. Podríamos ir a "Denny's Coffee", ¿te apetece? —Propuso, alejándose de mí para verme mejor.

—Está bien, iré a tomar una ducha —él asintió y unió sus labios con los míos una vez más—. Te veo abajo.

Salí de la habitación de Nash dispuesta a ir a la mía, tomé mi ropa junto a una toalla blanca y me adentré al baño. Era el día, y no había marcha atrás; con respecto a las "advertencias" de Chris la noche anterior, decidí ignorarlas por completo. Contarle a mi chico lo que había pasado no era más que una distracción para él, posiblemente, ése era el objetivo de Chris. Sin embargo, la realidad era que no debía bajar la guardia, cualquier cosa proveniente de aquél chico era y sería una amenaza. Lo había pensado bastante mientras intentaba dormir la noche anterior, y sostendría mi decisión de callar aquélla "charla" a Nash, sólo para que su concentración estuviese al 100% en la carrera.

(...)

—Éste ha de ser uno de los mejores omelettes que he comido en mi vida —murmuré, al tiempo que degustaba la tortilla que estaba en mi plato.

Operación: Niñera [Nash Grier y tú]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora