Operación: Niñera [Nash Grier y tú]©

Capitulo 38.Noche de chicos... y una chica

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______ mantuvo su cara de perplejidad por un par de segundos, lo siguiente que hizo fue arrojarse entre mis brazos y llenar mi rostro con sus besos. 

— Eres bastante tierno, ¿sabes?— murmuró sobre mis labios.

Esbocé una sonrisa y acerqué su rostro al mío, sintiendo -finalmente- su dulce boca uniéndose a la mía en un beso rudo y fogoso. Sus manos se dirigieron a los costados de mi cuello donde acariciaba mi piel, mientras que las mías trataban de acercar nuestros cuerpos tanto como la guantera nos permitía.

— Mmh, tus besos saben a pizza.—rió, alejándose de mi y besando por última vez mis labios.

— ¿Me debería sentir alagado?— arqueé una ceja.

— Por supuesto.—sonrió.

— Entonces... ¿Tengo oportunidad?

— ¿De qué?

— No te hagas la desentendida, sabes a que me refiero.—mordí mi labio inferior y puse el auto en marcha.

— No, no se a qué te refieres.—se encogió de hombros.

— Si lo que quieres es que te lo diga vas a esperar sentada.—rodé los ojos y ella rió a carcajadas limpias.

— No te enojes, ya te he dicho que últimamente me gusta molestarte. Pero, además de eso, me gustaría escucharlo salir de tus labios, ¿si?

Tomé una bocanada de aire y froté mi cabello, ésta chica si que era difícil.

— ¿Tengo oportunidad de salir contigo?

— Claro que la tienes.—curvó una sonrisa.

— ¿Me hiciste sufrir tanto para responder eso?

— Si.— asintió, mostrando su cara de triunfo.

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— Vamos, Nash. Será divertido.—insistió Cameron.

— Tu término de diversión es diferente al mío, además, sabes que ______ no me dejará salir de la casa a menos que sea con ella.

— ¡Excelente! Combo doble, hermano.—sonrió Cameron.

Rodé los ojos y reí.— Nuestras salidas no incluyen chicas, ¿recuerdas?

— ¿Ni a ______?

— Ni a ______.—repetí, sonrojándome al final de la oración.

— No tienes que ruborizarte por decir su nombre, Nash.—dijo Cameron, chocando su hombro contra el mío.

Caminamos a nuestra última clase y nos sentamos en nuestros lugares. Todo ese día, sin exagerar, Cameron y Matthew habían estado tratando de convencerme en hacer: "una noche de chicos", aunque eso, en nosotros, significaba salir a algún bar portando identificaciones falsas y festejar una noche entera. Por tanto ni ______ ni Lucy me dejarían ir, incluso sin saber a dónde íbamos exactamente.

— ______ no podría ir tampoco, diría que se debe quedar con Sky y Hayes.

— Pero ella va a las carreras con nosotros y deja a los chicos solos, ¿no es lo mismo?— frunció el ceño.

— No, no es lo mismo. Ésta es una salida que implica ir a lugares a los que ningún adulto dejaría ir a su hijo menor de edad.

— Pero no vamos a un prostíbulo o algo, Nash.

— ¡Exacto! Pero siendo mi niñera ve todo de una manera diferente, tal cual lo verían mis padres.

— Ya habrá alguna respuesta para eso, tienes que animarte, ¡vamos a divertirnos!— me batuqueó por los hombros y una voz familiar se unió a sus gritos.