Operación: Niñera [Nash Grier y tú]©

Capitulo 24.Yo sé que quieres volver a besarme

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— ¡Hayes! ¿Ya has botado las bolsas de basura?

— ¡Estoy en eso!— gritó el castaño desde la cocina.

— Cameron, desaste del jarrón.—murmuré y le extendí la bolsa con los trozos de vidrio.

Si los padres de los chicos se llegasen a enterar de que el valioso jarrón de mil dólares pasó a mejor vida estarémos fritos.

— ¡Ahí viene!— gritó Hayes mirando por la ventana y corrimos con rapidéz hasta caer en los sillones.

Después de la loca noche que habíamos tenido no habíamos parado de limpiar y recoger, por tanto, no habíamos dormido en ningun momento. Todo ésto para evitar que Lucy se enterase de algo al respecto. Había hecho una llamada hacía unas horas, avisando que no tardaría en llegar y, por suerte, habíamos terminado a tiempo.

— Chicos, hola.—sonrió Lucy entrando a casa.

— Hola, Lu.—murmurámos.

— Creo que no es necesario preguntar si ganaron, ¿o si?

— Por supuesto que no, somos los campeónes.—rió Matt.

— ¡Ah! ¡Felicidades!— gritó con entusiasmo.— Espero que la hayan pasado bien anoche.

Cameron me miró y soltó un suspiro.— La hemos pasado de lo mejor.

— Me alegra escuchar eso.—dejó su maleta en el piso.— Lamento haberles dejado solos.

— No te preocupes, ha sido mejor. No ibas a poder dormir con la música de todos modos.-sonreí tratando de parecer lo más normal posible.

— ¿Y Skylynn?

— Durmiendo.—dice Nash con tristeza. Apenas había hablado desde lo de la pequeña.

— Oh... Bueno, ¿ya desayunaron?— sonrió Lucy.

— No.

— Entonces iré a hacerles unos ricos waffles, yo les llamaré cuando estén listos.—dijo y se marchó a la cocina.

Suspiré.— Nunca había sentido tanta tensión en mi vida.

— ¿Quiéres que te de un masaje?— preguntó Matt con picardía.

— No, gracias.—reí. Volteé a ver a Nash y éste tenía una pequeña sonrisa en los labios.

— Iré a ver a Skylynn.—digo y camino a las escaleras.

Entre a su cuarto en silencio y me acerqué a su cama.

— Sky, pequeña. Es hora de levantarse, Lucy está haciendo el desayuno.—besé su frente.

Se removió bajo las sábanas y abrió los ojos.— ¿Es de día ya?

— Si, linda. Amaneció hace tres horas.—reímos.

La tomé en brazos sin recibir protesta de su parte.— ¿Harémos algo divertido hoy?

— Ya se nos ocurrirá algo.—suspiré.

Bajamos y todos estaban viendo televisión. Aunque podía jurar que sólo aparentaban verla, ya que sus ojos parecían estar perdidos en otra órbita.

— ¡Matty, Cam!— Sky saltó de mis brazos y corrió a abrazar a los chicos.

Me acerqué a Nash y éste me miró.— Skylynn quiere hacer algo divertido... ¿Qué propones?

Sonrió.— Algo divertido sería ir al parque.