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Eran las seis treinta de la mañana cuando el bus de la universidad se movía por la carretera rumbo al campamento en Busan. Todos dormían exepto los del asiento 35 y 36. Jeon Jeongook y Jeon Byeol.

— Gookie~~

— Shhh....haz silencio Byeol. No quieres que nos descubran verdad?

Preguntó en el azabache mientras usaba su celular para subir la intensidad del vibrador dentro de su hermano. Ese juguete que su hermana Hohyung le había regalado al rubio, ahora Gook había encontrado un buen momento para usarlo. Solo que Byeol no entendía por qué tenía que ser en el bus a Busan a las 6:40 de la mañana. Se suponía que debían estar durmiendo.

Pero ahí estaban, cubiertos por una manta mientras Byeol tenía los pantalones por las rodillas y las piernas temblando.

— Probamos a poner otro? Hohyung nos dió unos cuantos...— dijo abriendo otra caja ante la atenta mirada de Byeol.

— No...~ por favor detente...

Gook ignoró esa suplica y tomó otro de los vibradores adentrandolo lentamente en el rosado agujero de su hermano. Byeol mordió sus labios y cerró sus ojitos tratando de controlar sus gemidos y jadeos.

A pesar de que estaba en una situación peligrosa, su cuerpo entero estaba bibrando y deseante de más. Había una sensación tan ardiente en su interior que moría por ser tocado.

— Gookie... tócame...~ — pidió en un susurro.

Gook sonrió y se inclinó sobre el cuerpo de su hermano. Acarició sus muslos desnudos y se acercó a su oreja para susurrarle un par de cosas con esa voz que a Byeol tanto le gustaba.

— Cuando lleguemos al campamento...— Murmuró metiendo dos de sus dedos dentro de su hermano.
» Voy a joderte de la forma más deliciosa posible. Te va a gustar tanto que te vas a venir incontables veces...

Byeol cubrió su boca cuando comenzó a delirar. Los dedos de su hermano en su interior sumado a los dos bibradores eran mucho para él. Gook lamió todo su cuello, sus clavículas y su mentón.

Sus piernas temblaron y su orgasmo llegó con fuerza, tanto que tuvo que contener el gemido que amenazó con escapar. Gook adoró ver esas cuencas heterochromicas desaparecer casi por completo mientras su cuerpo temblaba, y deseó verlo todos los días.

— Dios te vez tan hermoso ahora...— murmuró quitando la mano de su hermano y robándole un beso hasta que recibió un almohadaso por la espalda.

Gook se giró y se topó con la mirada de su hermana pidiéndole por señas que volviera a su lugar. El azabache le sacó la lengua y ella le mostró su dedo índice. Él arqueó una ceja y le devolvió el gesto pero sacando los dedos que estaban en el interior del rubio y mostrándoselos húmedos y pegajosos.

La chica hizo una mueca de asco y giró su rostro hacia su compañero de asiento, Taehyung, quién dormía al igual que el resto en el bus. Gook soltó una risita y volvió a atender a su hermano. Sacó los juguetes de su interior y subió sus pantalones. Luego de guardar lo juguetes en su bolsa otra vez, tomó a Byeol de los brazos y lo atrajo a él envolviéndolo con la manta y recostándolo sobre su pecho.

— duerme lindo. Aún el viaje es largo...

Byeol asintió y se acurrucó durmiendose al instante. Estaban despiertos desde las cinco y Gook no lo había dejado dormir aún, así que el pobre estaba agotado.

Tiempo después llegaron al campamento y el profesor se encargó de despertar a todos los estudiantes y pedirles que bajaran del bus. Muchos se quejaron al darse cuenta de que no habían cabañas a su alrededor y solo un sendero. Eso significaba que tenían que caminar hasta dar con el campamento. Muchos habían viajado con maletas y bolsos de mano. Algunas chicas incluso en tacones, dentro de ellas estaba Jennie. Byeol se tomó el tiempo de mirarla con burla pues él traía botas y una mochila de las que usan los escursionistas. Ella lo miró con mala cara y Byeol se dispuso a caminar con su pequeño grupo de amigos por el sendero. Uno detrás del otro, justo como ordenó el profesor.

LIMERENCIA (KOOKMIN) WRITTEN BY T.M.G.RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora