LIMERENCIA (KOOKMIN) WRITTEN BY T.M.G.R

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Cuando toda la ropa de las maletas estuvo fuera y organizada en el closet ambos optaron por tomar una ducha. Esta vez por separado para que no se sintieran incómodos otra vez. Gook fue el primero en entrar al baño a ducharse.

Dicen que el momento de la ducha y el momento de dormir, son las dos mejores opciones para pensar en cualquier cosa y Gook lo estaba haciendo. Pensaba, y pensaba en la persona que estaba al otro lado de la puerta. Byeol.

Cerrando sus ojos imaginó el cuerpo de su hermano. Su hermoso y delicado rostro, sus perfectas curvas, su suave y dulce piel. Sabía que no debía pensar así de él, pero no podía evitarlo. Llevaba más de dos años con esos pensamientos sobre su hermano.

Relamió sus labios pensando en todas las partes bonitas y rosadas del cuerpo de Byeol. Si, definitivamente se estaba volviendo loco. Su mano bajó hasta su miembro en erección y con algo de culpa pero deseo la masajeó imaginando que era su hermano quién lo hacía.

Todo su cuerpo se encendió ante ese pensamiento y más imágenes llegaron a su mente. Bendita imaginación prodigiosa!

— oh mierda ...~~

Murmuró mordiendo su labio inferior. Le había mentido a Byeol. El no había soñado un solo día con el, soñaba todos los días con su cuerpo. Y no sueños sanos. Soñaba que lo hacía suyo una y otra vez y que su hermano le pedía más. Deseaba tanto hacer ese sueño realidad. Pero sabía que nunca se podría porque Byeol solo lo veía como su hermano. Por eso amaba dormir con él, para estar cerca de su cuerpo, tocarlo discretamente y embriagarse con su delicioso olor dulce.

Soltó un gruñido cuando su liberación llegó y luego odio a la vida por no darle la oportunidad de tener a su hermano de otra forma. Se metió otra vez bajo la ducha para limpiarse y limpiar las baldosas que habían recibido su descarga. Suspiró deseando que algún día se le cumpliera esa fantasía.

Salió de la ducha, secó su cuerpo y envolvió la toalla en su cintura para ir a cambiarse. Cuando salió se encontró a Byeol dormido. El y Jimin tenían la misma costumbre de dormir con una almohada entre las piernas y abrazando otra.

Gook lo observó unos instantes. Su mirada pasó por sus blanquecinas piernas hasta sus enorme tracero y su delgada cintura. Traía puesta su ropa de dormir, esa por la que Gook lo regañaba pero que en realidad adoraba. Relamió sus labios viendolo y se quitó la toalla de su cintura remplazándola por un boxer negro.

Se subió a la cama y tomó el lugar de las almohadas, poniendo una de sus piernas entre las de su hermano y envolviendolo en un abrazo. Byeol se removió un poco despertando, Gook acarició su mejilla con suavidad observando esos lindos ojitos abrirse.

— Te quedaste dormido...

— Estoy cansado y me dormí...~ Mmm...hace cuánto saliste?

— Justo ahora...

Gook le sonrió y le dió un besito a su nariz. Byeol le sonrió y le devolvió el beso.

— Voy a ir a ducharme...

— Ahora? Ya estabas durmiendo.— protestó Gook.

— Si pero huelo a avión. Ahora vuelvo...

Dijo con una sonrisa escapándose de los brazos de su hermano. Gook no tuvo más remedio que dejarlo ir y se acomodó en la cama para esperar a que volviera. Tomó su celular y se conectó sus audífonos para escuchar algo de música mientras esperaba. Cerró sus ojos unas cuatro canciones, y cuando los abrió otra vez se encontró con Byeol saliendo del baño con la bata.

Entrecerró sus ojos haciéndose el dormido para poder ver a escondidas. Mal, muy mal estaba ese comportamiento. Pero no podía evitarlo. Relamió sus labios viendo como su hermano se quitaba la bata y podía apreciar su desnudes. Maldijo en silencio los encajes negros que cubrieron la desnudes de ese hermoso durazno. Aunque en realidad le quedaban hermosos. No pudo evitar sonreír al imaginarse un durazno usando tanga.