C A P I T U L O 1 8

8 1 0
                                    

A noche regresé a casa, discutí con Vladimir pero se solucionó. Me pidió perdón las cuales acepte con un beso y una cena romántica. Dormí con él sin que pasara y al amanecer me levanté para ir a mi cuarto ahora estoy comiendo sola porque me quedé dormida.

Las palabras que me dijo el rey Giacomo hacen eco pero no le tomo tanta importancia.

Hoy habrá un baile en una mansión de no sé donde, Vladimir pidió que este lista a tiempo pues la hija de los señores -aun sigo sin saber su nombre- vendrá con nosotros, ella también debe de estar preparada a tiempo.

Termino de comer, subo a mi cuarto, elijo una ropa que es verde con una falda esponjada y preciosa, trae un escote v, mangas de gasa pero con brillo verde. Me tomo mi tiempo para peinarme y cuando decido el peinado los toques en la puerta me interrumpen.

—¡Adelante! -cepillo mi pelo y acomodo el peinado.

—Escuche que irás al baile con Vladimir y la muchacha Nary.

—¿Nary? ¿Así se llama?

—Si. ¿No sabías?

—No, es un raro nombre...

—Pero único y original.

—Cierto.

—¿Llevarás ese vestido?

—Si, esta lindo, cómodo y agradable para esta ocasión.

—Solo cuida ese vestido, es precioso. Tengo una pregunta... -mi madre se sienta en la cama pero aún me ve.

—Dime... -la observo extraño y curiosa por aquella pregunta.

—¿Vladimir pidió que fuera con ella?

—Si.

—¿Por qué?

—Mamá, no lo sé, no me afecta en nada.

—Bueno, otra pregunta.

—¿Cuál?

—¿Sean besado?

—¡Mamá!

—Solo es una pregunta, no te alteres.

—Si, nos hemos besado. -sonrío apenada-. Pero han sido chiquitos.

—Pero aún no son nada...

—Lo sé, no sé cuando me lo va a pedir pero me confiesa su amor por mi, me halaga y me da cariños.

—No quiero que jugue contigo ni mucho menos solo por llevar el nombre del principe.

—Yo tampoco quiero pero un amor está creciendo en mi corazón para él, mamá, me gusta y anhelo estar enamorada de él -sonrío-. Quisiera saber que piensa de mi, que siente cuando me ve, cuando me arreglo, como ve, quisiera saber todo.

—Comienzas a enamorarte niña, ten cuidado que el amor es peligroso, uno te pedirá cosas y lo haras porque "lo amas" pero cuando él vea que lo haces por eso, seguirá y seguirá y no se saciara, ten cuidado nena -suspira.

—¿Tan peligroso es que no me daré cuenta de lo haré?

—Te darás cuenta pero te vas a poner una excusa, créeme, ponte límites oara luego ponérselos a él. Iré con tu padre a una cena que nos invitó la señora Laura y su marido, tal vez lleguemos antes que ustedes. Cuidate mucho pequeña.

—¿Mi hermano irá con ustedes?

—Si, se va a aburrir contigo y Vladimir.

Se levanta dirigiendose a la puerta.

—Medita lo que te dije y comienza desde hoy.

Sale dejandome sola y llena de dudas pero las voy a resolver.


Un Corazón Distinto   | Isis GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora