⭑ "Enemigo con rostro bonito"

10.8K 866 939
                                    

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

[30 de octubre, 1994]

—¿Por dónde crees que lleguen? —preguntó Theo, con duda.

—Ni idea —se encogió de hombros Blaise.

—Quizás utilicen un traslador —Draco, a su lado, miró hacia la nada, como si tratara de visualizarlo.

Amelie ajustó su mochila en su hombro, observando a los demás alumnos murmurar emocionados por la llegada de los representantes de Beauxbatons y Durmstrang. Habían salido de la clase con Snape, media hora antes, solo para poder a ir a su sala común y dejar sus cosas.

—¿Sabes que nadie puede aparecer en Hogwarts, verdad? —le preguntó, girándose para mirarlo como si fuera idiota.

—¿No se puede? —murmuró confundido.

No le respondió.

Ella sabía aquello gracias a las divagaciones de Hermione en primer año, pero nadie tenía porque saberlo.

Ni siquiera la niña misma, la cual, ahora mismo estaba empeñada en hablarle a todo el mundo sobre su campaña de elfos.

Amelie pensó que era lindo de su parte, pero, también un poco alarmante. Hermione no podía ir por Hogwarts, diciéndole a los alumnos la vida difícil de los elfos. Era gente tonta, que con palabras no entendía, ellos necesitaban hechos.

¿Qué tal cruel era eso? Como si no pudieran hacer nada, hasta que es demasiado tarde.

De todas formas, ella se encargó de entregarles las insignias de «Peddo» a sus amigos, los cuales no estaban muy felices de usarla, a excepción de Esther. La rubia estaba mas que encantada por unirse a una secta para ayudar a los elfos. Tanto así, que le propuso a Hermione hacer una mejora en sus horribles insignias.

Y ella no supo que sería peor, si tener que usar un pin con las letras «Peddo» o tener que usar uno, con un dibujo de unicornio colorido que se mueva y, al mismo tiempo, vomite un arcoíris con la palabra «Peddo».

No, obviamente si lo sabía, pero no quería herir lo sentimientos de nadie, así que acepto la idea cuando Esther se lo propuso, a pesar de estar de acuerdo con Hugo, sobre lo terrible que era.

De todos modos, ella no lo pensó demasiado, las clases con Snape estaban quitándole mucha energía como para preocuparse por algo así, pero al mismo tiempo estaba resultando bien, al menos para mantener su mente lejos de pensamientos sin importancia.

"WONDERWALL; Hermione Granger"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora