≻───── ⋆✩⋆ ─────≺Habían pasado un par de semanas después de lo sucedido, esta vez Amelie no se había perdido ningún entrenamiento, pues el partido de Quidditch estaba más cerca de lo que imaginaba, aunque, su capitán Flint estaba indeciso sobre si debían jugar o no, ya que Draco, su buscador aún estaba lastimado.
O al menos eso es lo que pretendía, porque Amelie sabía que el rubio solo estaba fingiendo, ademas, de que la verdadera razón por la que no querían jugar, era por el mal tiempo, ya que ahora el castillo estaba siendo azotado por una tormenta horrible.
Amelie le rogó a su capitán sobre ir a jugar. El partido seria contra Gryffindor y ella estaba emocionada con la idea de patearle el trasero a Oliver Wood en el campo, ya que este se la pasaba diciendo que los Slytherin eran delicados por no querer jugar en aquellas condiciones.
Y claro que Amelie era alguien delicado, pues si jugaba con tremenda lluvia encima no vería absolutamente nada, aparte de que podría pescar una tremenda pulmonía.
Sin embargo, nadie aparte de su hermano, podría llamarla de esa manera, por lo que eso nos deja aquí, con Amelie intentando convencer a Flint de más de mil maneras.
—Vamos capitán, se que podemos ganar—pidió tomándolo del brazo y agitándolo. Desde que el chico mayor llegó a desayunar esa mañana, ella se le pego como un chicle.—Por favor—rogó moviendo sus pestañas rápidamente.
Flint suspiró pesadamente, con esta ya era la cuarta vez que le decía que no, pero la niña no parecía querer darse por vencida.
—Vamos Flint, hazle caso a la niña—habló Graham Montague, un chico encantador de cabello castaño y uno de sus compañeros de equipo, estaba sentado a su lado, porque ella invadió su espacio personal.
Aunque, tampoco parecía molesto por eso. Al contrario estaba muy feliz.
El grupo de amigos de Amelie, también se encontraba ahí, ya que nunca la perdían de vista. Orion, Blaise y Theo, estaban apretados frente a ella, con otros chicos mayores. Draco también estaba ahí, con cara de pocos amigos, mientras les daba codazos para que se alejaran.
Cristina en cambio estaba más tranquila desayunado, al otro lado de Montague. Y escuchaba atentamente la voz de su amiga.
—Por favor, Marcus—rogó de nuevo, con un pequeño puchero.
Flint miró fijamente su plato de comida, pensando que de esa manera podría evitarla, lo cual, no consiguió porque Amelie siguió insistiendo otra vez.
Entonces Flint gruñó antes de mirarla directamente, con sus ojos verdes llenos de irritación.—Dime una buena razón por la que deberíamos jugar mañana—gruño.
—¿Qué no has escuchado lo que dijo Wood?—Preguntó llevando su vista a la mesa de leones, donde el chico se se encontraba comiendo, mientras le hablaba a Harry directamente.
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"WONDERWALL; Hermione Granger"
Ciencia Ficción❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando. Hay muchas cosas que me gustaría decirte, pero no sé cómo❞ -𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...