≻───── ⋆✩⋆ ─────≺Era un mañana lluviosa cuando Amelie se despertó, estaba emocionada por el partido de hoy. Por lo que se vistió con su uniforme lo más rápido que pudo, y en su proceso levantó a los dos niñas con las que compartía cuarto.
Cristina quien siempre se levantaba tarde, era la que más costaba despertar, Pansy, por otro lado, se levantaba con el más mínimo ruido, lo cual era una suerte, la relación que tenía con la niña no era exactamente buena desde que supo que tenía cierta obsesión por el niño de cabello platinado.
—¡Amelie, aún es muy temprano! —refunfuñó por tercera vez Cristina. Seguía acostada en la cama con las manos agarradas al respaldo, mientras Amelie la jalaba por los pies tratando de que se levantara.
Un trabajo de todos los días.
—No lo es, vamos levante ya, llegaremos tarde—volvió a jalarla de nuevo sin ningún éxito. —¡Hoy es el partido, vamos!
Pansy paso a su lado, levantando su mano donde llevaba su varita mágica.
—Este es un hechizo simple pero inquebrantable.
Amelie la miró, con las cejas alzadas sin entender bien lo que quiso decir. Su respuesta llegó cuando Pansy, apuntó su varita a Cristina, quien seguía con la cara metida en la almohada. Pronto, fue despertada por un chorro de agua que la empapó por completo.
—¡Mierda, estoy despierta! ¡Estoy despierta! —se levanto de la cama con las manos arriba, en señal de rendición, cuando sus ojos se abrieron miró a la causante de su despertar, Pansy, quien tenía una sonrisa burlona por su aspecto.
—De nada, Rosi —susurró, antes de pasar a su lado, para salir de la habitación.
—¿Dejaste que hiciera eso? —Cristina la miro ofendida
—En mi defensa, no sabia que lo haría —se encogió de hombros para caminar hacia la puerta. —Vamos cámbiate, te espero abajo.
Cuando bajo las escaleras hacia la sala, en ella, ya se encontraban las tres serpientes, todos le sonrieron tan pronto llegó a su lado.
—¿Quién está emocionada por hoy? —Orion corrió hacia ella picándole el estómago.
Su hermano siempre se emocionaba con los partidos de quidditch, a pesar de que él no jugara en ellos. Sin embargo, le animaba saber que su querida hermana, podía hacer lo que le gustara, a diferencia de muchas niñas sangre pura, quienes sus familias no las dejan. Algunos creen, que el quidditch no es algo para damas, pero Amelie, no fue criada así, su padre no es aquel tipo de hombres. Ni tampoco su abuelo.
—Les patearemos el trasero a los gatitos —Theo se puso a su lado, levantado la mano para chocar los cinco, a lo cual le respondió enseguida.
—Pero primero, tenemos que ir a clase —Blaise se levanto de donde estaba para tomar la mano de Amelie y besarla, ganándose un entrecejo fruncido por parte de Draco. —Vamos.
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"WONDERWALL; Hermione Granger"
Ciencia Ficción❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando. Hay muchas cosas que me gustaría decirte, pero no sé cómo❞ -𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...