❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando.
Hay muchas cosas que me gustaría decirte,
pero no sé cómo❞
-𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...
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[15 de Junio, 1995]
A la mañana siguiente, cuando Amelie despertó echa un desastre en su cama; se encontró con la habitación vacía en su totalidad. Ni siquiera Augusta estaba presente. Fue realmente extraño y confuso, siempre que recuperaba la consciencia, los ronquidos de Pansy la saludaban y los gruñidos molestos de Cristina completaban sus mañanas.
Así que, se levantó de la cama sin muchas ganas, se vistió y bajo a la sala común, donde Theo y Blaise ya la esperaban.
Tan pronto la vieron bajar las escaleras, sus sonrisas se desvanecieron.
—Pero... ¿qué te pasó? —preguntó Blaise alzando ambas cejas con una expresión curiosa.
—¿Qué me pasó de qué? —murmuró sin muchas ganas y se acercó a un sillón para dejarse caer en el con flojera.
—Bueno, pareces enferma, ¿estás bien?
Amelie soltó un gruñido bajo como respuesta.
Theo y Blaise compartieron una mirada confusa y sus ojos volvieron a su amiga en el sillón. Amelie tenía ojeras debajo de sus párpados e irradiaba un aura de depresión que combinaba perfectamente con la sala común oscura.
—¿Eso es un si o..? —comenzó Theo dudando si debería decir algo más.
—Si, ¿por qué no lo estaría?
—¿No iras al comedor? Cristina bajo mucho antes con Pansy y Dhapne—dijo Blaise y luego se quedó analizando sus palabras—. Lo que me pareció raro, pensé que se habían arreglado...
Amelie soltó otro gruñido que contestó a la duda de Blaise.
—Oh, no, ¿no me digas que de nuevo se pelearon?
—Fue más que una pelea —admitió sintiendo un ligero dolor en el pecho—. Ella lo sabe...
Theo ladeó la cabeza confundido. A este punto a ninguno de los tres les importaba si llegaban tarde a desayunar o si ahora mismo, miles de lechuzas estaban volando por las mesas de Hogwarts para repartir el periódico "El Profeta".
—¿De qué hablas, Amy? ¿Ella sabe qué?
—Ella sabe sobre Hermione.
Las expresiones de Theo y Blaise fueron cambiando con los segundos, pasaron de estar confundidos a estar alarmados.
—¿Qué... qué significa eso, Amelie? —murmuró el moreno desconcertado.
