❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando.
Hay muchas cosas que me gustaría decirte,
pero no sé cómo❞
-𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...
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Después de lo sucedido aquella noche, Amelie regresó a su sala común al día siguiente, luego de que Snape irrumpiera groseramente tan temprano en la mañana, alegando que tenía que volver con sus compañeros. Fue extraño, él profesor estaba muy molesto con la noticia de que Black había escapado, sin embargo, al único que acusó fue al pobre de Harry, a ella y a su hermano los dejó fuera del camino, lo cual agradeció mucho; y en su mente por unos instantes, paso la idea de invitarle un café.
Pero se borró tan pronto como él declaró frente a todos los Slytherin que Remus era un hombre lobo y, como era de esperarse, nadie se lo tomó bien, en realidad parecían ofendidos por ponerlos en la misma habitación con un ser como Lupin.
Por tanto, Remus renunció al puesto de profesor, lo que la deprimió.
Y esa misma mañana sus amigos la habían bombardeado con un montón de preguntas, todas con respecto a lo de esa noche, tal parece que todo la escuela se enteró que los hermanos Rosier habían estado implicados con el trío de oro.
Fue sorprendente y raro.
Sin embargo, ninguno de los Slytherin le tomó tanta importancia, después de que ella explicará de manera rápida que se vio envuelta con los Gryffindor por seguir a Gus. Y cada uno de ellos sabía perfectamente que había estado preocupada por su mascota perdida durante varias semanas.
Una suerte.
No obstante, a quien sí tuvo que darle explicaciones con lujo de detalle, fue a la pequeña Robyn, que se encontraba dormida en el sillón cuando llegaron, había pasado toda la noche esperando su regreso, y solo se calmó cuando Snape le dijo que ambos hermanos se encontraban bien. Por su puesto que no espero sola, en los demás sillones, esparcidos al azar, estaban sus demás amigos.
Cristina fue básicamente la primera que saltó de su lugar cuando la vio llegar, la revisó de pies a cabeza, asegurándose de que estuviera en perfecto estado.
"Esta horrible" murmuró la rubia con el entrecejo fruncido, mirando directamente el corte que relucía en la frente de su amiga.
Sus manos estaban en ambas mejillas de Amelie.
"¿Se ve rudo, no?" sonrió levantando las cejas varias veces.
"Bastante" respondió Theo dándole un pulgar arriba."Es una lástima que desaparezca en unos días"
"Aún no comprendo por qué ustedes siguieron a Gus hasta Black" murmuro alejándose."¿Y dónde está Augusta, por cierto?
Amelie le dio una mirada rápida a su hermano, quien se la devolvió de manera alarmada sin saber que responder, ninguno la había visto después del incidente.
Estaban punto de soltar una mentira, hasta que unos maullidos resonaron por toda la sala común. Gus bajaba las escaleras del dormitorio de chicas, meneando su cola con toda la calma posible; su pelo blanco seguía igual de sucio y polvoriento.
