[8 de Julio de 1994]
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Una vez más escuchó el gruñido de frustración de su hermano. Llevaba mas de media hora tratando de convencerla sobre escapar e ir a visitar a Hermione, que casualmente la había invitado un día antes al lugar donde vive, asegurándole que la dichosa feria de la que habló en la escuela ya estaba presente.
—Por favor, solo serán un par de horas—exclamó Orion suplicando una vez más. Se arrojó a su cama con cansancio cuando su hermano negó con la cabeza.
Amelie golpeaba su pie ruidosamente en el piso, había tratado toda la mañana de estudiar los libros que su padre le dio, pero con su hermano actuando de aquella manera le resultaba muy difícil.
—Es muy arriesgado, ya te lo dije—murmuró sin apartar la vista de los textos.
—Podemos volver antes de que él regrese. No notará nuestra ausencia—comentó arrojándole un cojín que Amelie con rapidez esquivo.
Había pasado un mes entero desde que su hermano se unió a ella en la cabaña. Hasta ahora la experiencia era buena. Orion era un gran compañero de cuarto, solo cuando no se ponía a platicar a altas horas de la noche sobre cualquier tema que se le viniera a la mente, porque según él estaban teniendo una "pijamada" de hermanos.
Amelie no era buena quedándose despierta tan tarde, así que el sueño siempre la vencía. Y Orion terminaba hablando solo.
En las tardes cuando su abuelo solía desaparecer a quien sabe donde, los dos hermanos optaron por dar largos paseos en el bosque, tratando de disfrutar la naturaleza que ahí habitaba. Muy pocas veces tenían la libertad para salir a otros lugares que no fueran su mansión, así que el respirar aire fresco fue una gran experiencia. Sobretodo para Orion, que se la pasaba jugueteando con Augusta todos los días.
Y cuando no estaba haciendo eso, se ponía a dibujar animales extraños que veía en el bosque, como la vez que encontraron un Gnomo de jardín atrapado en un árbol. El pequeño parecía perdido y muy avergonzado por quedar atorado.
Orion quería quedárselo como mascota, pero Amelie se negó, así que optaron por arrojarlo al río más cercano, esperando que las corrientes se lo llevara muy lejos.
No sin antes, ambos se tomarán una foto con el Gnomo para enviársela a Robyn.
Fue una experiencia agradable. Y Orion lo retrato en un pergamino, que ahora permanecía colgada en el mismo árbol, con una advertencia que decía: "No se aceptan Gnomos de jardín" y en letras chiquitas, Amelie se encargó de agregar: "A menos que traigan una caja de dulces"
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"WONDERWALL; Hermione Granger"
Sciencefiction❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando. Hay muchas cosas que me gustaría decirte, pero no sé cómo❞ -𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...