Alex era un hombre de palabra.
Sin embargo, en ocasiones, esa virtud le jugaba en contra.
Le había prometido a Federico que averiguaría todo lo que pudiera sobre el rumor de la muerte de su hermano, pero todo lo que consiguió fueron puras teorías sin fundamento. Ni siquiera sus propios compañeros tenían una idea clara de lo que realmente había pasado; así que solo se unieron a la versión que más sonó en aquel momento.
—No conseguí nada relevante. Todos dicen lo mismo —le dijo, con un dejo de decepción en la voz —. Honestamente, no creo que sea prudente seguir corriendo tras un rumor. Ni siquiera ellos mismos se ponen de acuerdo.
—Sí, pero aquí la incógnita es: ¿Quién comenzó con ese rumor? ¿Por qué lo hizo?
—Pudo haber sido cualquiera. ¿En qué te ayudaría saber eso?
—Podría ir a la fuente y preguntarle varias cosas.
Alex suspiró.
—Fede, creo que te enroscaste demasiado en el asunto. El caso de tu hermano tuvo un cierre. Hubo un culpable, un juicio y una sentencia. La persona responsable pagó una condena.
—¿Y qué tal si realmente plantaron al culpable?
—¿Y qué tal si no? —insistió Alex—. Mira. Fede... Realmente entiendo que uno nunca logra superar este tipo de pérdidas, no importa el tiempo que pase. Pero lo de tu hermano fue un caso que, en comparación con otros, se resolvió, y se resolvió rápido. El tipo que atropelló a tu hermano estaba tomado, quizás tu hermano también. No es descabellado que haya sucedido lo que dice en los expedientes.
Federico frunció el entrecejo.
—¿Estás tratando de decir que mi hermano fue responsable de su propia muerte?
—No, no quise decir eso —se atajó.
—¿Entonces qué quisiste decir? —inquirió Federico, con notable molestia en la voz.
Alex sabía que el tema de Bruno era una fibra muy sensible para Federico. Cualquier cosa que, de alguna manera, resultara algo malo sobre su hermano, haría detonar una bomba que quizás llevaba mucho tiempo queriendo explotar.
—Intento explicarte que las circunstancias en las que ocurrieron los hechos no son descabelladas. Tampoco estoy diciendo que esté mal que tu hermano haya estado borracho, él no era quien estaba conduciendo.
—Mi hermano nunca tomaba alcohol. Ni siquiera en ocasiones especiales, mucho menos estando fuera de casa. La policía le dijo a mis padres que él iba tomado, ¿es por eso que hiciste ese comentario? ¿Eso es parte del rumor?
—Sí —admitió Alex—. Algunas personas dicen que Bruno no vio venir el auto porque iba borracho.
—Pues dile a toda esa gente que no sabe una mierda sobre mi hermano. No saben nada sobre nosotros.
Federico se marchó rumbo a la cocina y Alex siguió sus pasos.
—Fede, no te enojes conmigo. Tú me pediste que averiguara detalles. Yo no quería hacerlo porque sabía que te ibas a molestar.
—Averiguar detalles no es repetir un rumor. Yo nunca vi la autopsia de Bruno, no leí ningún expediente que dijera que él iba tomado, solo fueron las palabras de los policías que estuvieron en el caso.
—¿Realmente te haría sentir mejor leer ese expediente?
—Por supuesto que sí. Mis padres no tuvieron acceso a nada, solo les entregaron un acta de defunción que ni siquiera era precisa.
Alex resopló, luego se rascó la nuca.
—Está bien. Voy a tratar de conseguirlo. Solo porque no puedo dejar que sigas mortificandote con este asunto.
—¿Cómo se supone que vas a conseguir el expediente de un caso que se cerró hace diez años?
Entonces, Alex señaló su placa con una amplia sonrisa.
—Tú solo déjamelo a mí.
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¿Quienes MATARON a Bruno Franco?
Misterio / SuspensoLa familia Franco tuvo que atravesar un momento durísimo cuando el mayor de dos hermanos, Bruno Franco, falleció en un accidente. Sin embargo, quince años después, resurge un rumor que comienza a levantar sospechas en el hermano menor de Bruno.